Capítulo 65: Increíble

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Luego de ese momento, Hailee me presentó a Joshua y Olivia, con quienes me tomé fotos y firmaron algunos autógrafos, no podía perder la oportunidad de fangirlear. Nos confesaron que la canción de Joshua en realidad si había pasado y que se estaban dando una segunda oportunidad justo como lo habíamos hecho Hailee y yo esta noche.

El resto de la noche, Hailee y yo la pasamos robándonos besos en cada oportunidad y bailando mucho. Esa noche no tomé, porque quería estar plenamente consciente de todo lo que sucedía a mi alrededor.

Cerca de las 2:00 a.m., Hailee me susurra al oído.

-No puedo soportar una hora más sin quitarte esa bonita ropa que llevas y demostrarte cuanto te he extrañado -dijo dejando un beso rápido en mi cuello- así que tu decides, o nos vamos ahora a mi casa, o te llevaré cargada al baño y todos en esta fiesta te escucharán gemir mi nombre.

No tengo que explicarles el desastre que esas palabras causaron en mi entrepierna verdad? la vida se me reinició en ese momento.

-Dame solo un segundo -dije mirándola antes de alejarme-

-Cuando llego a donde se encontraban Ella y Jess, les digo- Me largo, despídanme del resto. Lo haría yo, pero el sexo de reconciliación me llama y en serio lo necesito.

-Buena suerte fiera -dijo Jess dando una carcajada mientras me daba una nalgada-

-Disfrútalo cariño, te lo mereces -dijo Ella guiñándome un ojo-

Cuando regreso a donde me esperaba Hailee, la tomo de la mano y la arrastro a la salida. Cuando llegamos a su auto, ella me abre la puerta del pasajero, pero antes de dejarme entrar, me toma de la cintura y me pone contra el auto, me besa de forma ruda y luego baja a mi cuello. Cuando comienzo a soltar gemidos ella susurra en mi oído.

-No sabes cuanto extrañé tus gemidos, pero si sigues haciéndolo, no tendré más opción que hacerte mía en este lugar y créeme, que con las ganas que tengo, muy poco me importaría ser tachada de exhibicioncita -dijo soltando una risita sexy-

-Deja de decirme esas cosas o me corro aquí mismo y ni siquiera me has quitado la ropa -dije apretando sus caderas- 

- Vamos a casa, tu primer orgasmo no puede ser así- dijo Hailee mientras me metía al auto y luego se subió para irnos-

Todo el camino se mantuvo sujetando mi mano y dejando pequeños besos en ella, como si temiera que me fuera de nuevo.

Cuando llegamos a su casa. Se bajó en silencio y fue a mi lado del auto, abrió mi puerta y me sacó cargada. Enrollé mis piernas alrededor de sus caderas y Hailee comenzó a dejar besos suaves en mi cuello mientras nos dirigíamos a su puerta. Una vez estuvimos dentro, en cuanto Hailee cerró la puerta, me estampó contra ella y su hambre se desató.

Me presionó contra la puerta y estampó sus labios contra los míos, podía sentir la urgencia de sus labios, porque era exactamente como yo me sentía. Coloco una de mis manos en su nuca para profundizar más el beso y ella comienza a pasar sus manos por mi trasero y mis caderas.

-Te extrañé demasiado pequeña. No sabes cuanto -susurró contra mis labios-

-También yo Haiz, también yo -dije entre jadeos-

-Hailee se separó unos centímetros de mi para quitarme la blusa y en cuanto la tuvo en sus manos la tiró hacia alguna dirección del recibidor. Se quedó unos segundos viendo mi pecho agitado el cual solo estaba cubierto por un top de lencería negro, en cuanto lo nota me mira con una sonrisa maliciosa y sus ojos oscurecidos por el placer- Mmmm veo que viniste preparada, de haberlo sabido antes, te habría traído más temprano.

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