Capítulo 38: sorpresa

742 46 6
                                    


Una vez Gabriel se fue, me concentré en mi bebida, estaba enojada por como había reaccionado, el no debería tener ese efecto en mi, no después de todo este tiempo y no después de como terminó todo. 

-Oye, estás bien? -dijo Jess en tono preocupado mientras posaba una mano en mi hombro-

-De maravilla -dije bruscamente mientras me tomaba mi bebida de un trago- alguien quiere una ronda de shots? -dije hablándole a mis primos-

-Todos sonrieron y Daniel le pidió una ronda al camarero. Cuando el chico nos trajo los shots tomé el mío y brindé.

-Salud -dije sonriendo sínica- por ustedes y por mi -dije levantando mi brazo- y para que esta semana no termine como un total desastre. -dije tomando el shot-

-Después de eso no hablé mucho, me dediqué a escuchar las historias de mis primos. Jess me miraba de vez en cuando pero intentaba darme mi espacio y lo agradecía. Pero de lo único que tenía ganas en este momento era de dormir. Bebimos por unas dos horas más antes de decidir regresar a casa, podía sentir como estaba un poco ebria, pero no lo suficiente para poder olvidar el enojo que sentía. Cuando por fin llegué a mi habitación, me quité la ropa y me desplomé en la cama. Tomé unos minutos para tranquilizarme y luego tomé mi teléfono. Necesitaba hablar con Hailee.

-Estás despierta? -escribí en un texto- ya estoy en casa.

Luego cerré los ojos mientras suplicaba en mi mente que estuviera despierta. Pasaron unos 5 minutos antes de que mi celular vibrara. Lo tomo al instante para revisarlo y efectivamente era ella.

-me alegra que ya estés en casa, pasa algo? 

-Puedo llamarte? necesito verte

no obtuve respuesta, pero Hailee me llamó por facetime. No tardé ni un segundo en responder

-Hola -dije sonriendo-

-Hola pequeña -respondía Hailee desde su cama- todo bien?  

-Si, es solo que mientras más tiempo paso aquí, más siento que ya no pertenezco, no te haces la idea de lo mucho que desearía estar contigo en este momento -dije quejándome-

-Yo también quisiera que estuvieras aquí -dijo Hailee suspirando- estos días han sido tan pesados y dormir sola no lo hace más fácil. Pero espero que puedas divertirte y traerme muchas historias graciosas del tercer mundo como le dices tú -murmuraba Hailee riendo suavemente-

-Lo dudo -dije negando- porque tan pronto como estuve en el bar, toda la mierda que no me pasó desde que te conocí me cayó en un instante y me encontré a mi ex -dije suspirando pesadamente-

-Que? -dijo Hailee sorprendida-

-Como lo oyes -digo suspirando- se acercó a hablarme como si nada 

-y que te dijo? -pregunta Hailee curiosa-

-Primero se sorprendió de verme aquí y luego me invitó un café -dije rodando los ojos- para hablar

-Y que le dijiste? -murmuraba Hailee mirándome fijamente-

-Primero intenté negarme, pero insistió tanto que al final terminé aceptando -dije suspirando- pero te juro que lo último que quiero es tomar ese café con el -agregué rápidamente-

-Tranquila, no estoy molesta -dijo Hailee sonriendo- parece que tienen cosas pendientes por resolver

-Podría decirse que si -dije cerrando los ojos- pero hubiese preferido dejar las cosas como estaban

-Quieres hablar de eso? -decía Hailee en tono dulce-

-La verdad es que no -dije mirándola a los ojos- solo quiero aprovechar este momento contigo -dije suspirando para luego susurrar- necesito un abrazo tuyo ahora

CoastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora