El Tiempo Que Me Debes (EN PAUSA)

C A P I T U L O 31

El silencio reinaba en la sala y aunque la tele estaba bajita trasmitiendo un programa de entretenimiento, ninguno de los dos prestaba atención.

Yeonjun estaba durmiendo profundamente en el pecho de Yoongi, abierto como una estrella y babeando la remera mientras leves ronquidos salían de su boquita. Había jugado tanto que terminó totalmente agotado cuando todos se fueron.

Jimin había tenido que abrir el sillón del living ya que su cama era pequeña para que entraran los tres.

La tarde estuvo llena de momentos hermosos, los niños se divertían en el jardín mientras los adultos conversaban en la sala. Jihyun se había unido a ellos, muy interesando en lo que Jungkook le contaba ya que el menor estaba estudiando fotografía. Sonja también se sumó a la hora de la cena, saludó con entusiasmo a Yoongi y lo obligó a que le contará todo lo que había pasado en estos años.

Todos la habían pasado de maravilla y cuando se retiraron, Jin prometió que volvería en la semana con sus pequeños. Hoseok y Jisoo también prometieron visitarlo al igual que Baekhyun y Chanyeol. Dayeong fue regañada por Yoongi al no contarle nada pero luego de hacer un pequeño drama logró que su hermano la perdonara y se fue muy feliz.

Jungkook realmente no quería separarse de su sobrino por lo que Tae casi tuvo que sacarlo a rastras y en ese momento se delató lo que ya se sospechaba al verlos darse un pequeño beso.

—¿ustedes ya son pareja? —cuestionó Jimin al ver lo rojo que estaba el rostro de ambos.

—¡hasta que al fin lo hacen oficial! —les reclamó el mayor.

—b-bueno si —habló Tae —estamos saliendo.

El azabache en cambio sonrío de lado y dejó un tierno beso en el peligris. Se despidieron una vez mas y se fueron en el auto del menor.

—aún no puedo creer que los tengo a los dos —susurró Yoongi —esto parece un hermoso sueño —sonrió en grande sintiendo su ojos humedecerse y sin poder evitarlo comenzó a llorar.

Jimin lo abrazó con fuerza —no es un sueño amor, estamos los dos contigo —murmuró, dejando un beso en la sien del mayor.

El castaño lo miró con un tierno puchero y con la nariz colorada —Jiminnie —lo llamó, tomando su mano y dejando un beso en el dorso —te amo, realmente te amo mucho.

—y yo a ti, mi Yoonnie —susurró antes de juntar los labios de ambos en un dulce beso.

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Unos toques en la puerta la sorprendieron, se acomodó mejor en su cama, tratando de verse presentable y habló —¡adelante!

Tres personas ingresaron y la sonrisa de la señora Min se borró levemente para reemplazarse con lagrimas, Yoongi caminaba con su hijo en brazos y Jimin traía una ramo en sus manos.

—¡ay no! Por favor señora Min no llore —pidió el pelinegro, acercándose rápidamente a ella.

—perdónenme pero verlos así me hace tan ¡tan feliz! —dijo entre risas y limpiando sus lágrimas —gracias por las flores, están hermosas chicos.

—Junnie fue el que las eligió —habló el mayor, besando la sien de su bebé.

—¿alguien ha venido a verla? —cuestionó Jimin.

—si, hace un momento se fueron Taehyung y Jungkook —sonrió con picardía —¡por dios! Como habla ese chico —resopló.

Ambos hombres rieron y Jimin tomó asiento en el sillón junto a la cama, por otro lado el castaño se sentó junto a los pies de la mujer y Yeonjun en sus piernas.