C A P I T U LO 23

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Las palabras se atacaron en su garganta y su mente se puso en blanco.

Justo cuando necesitaba de sus neuronas para inventar una excusa creyente, estas decidían rendirse y dejarlo a su suerte.

Quería golpearse a sí mismo por hacer esa pregunta y terminar hablando de un tema del cual no quería tocar ¿QUÉ DEMONIOS IBA A HACER AHORA? Tal vez ya era momento de decir la verdad pero no estaba tan seguro. Era demasiado pronto para decirle y peor aún, ganarse el odio de Yoongi por haberle ocultado algo así.

Tal vez podría fingir un desmayo o golpearse con la mesa. Tal vez caerse de la silla o saltar por el maldito balcón.

¡Por un demonio!

De repente su celular comenzó a sonar ¡gracias al universo! Se disculpó con el mayor y se dirigió al baño para hablar más tranquilo.

—juro que voy a hacerte un maldito monumento al mejor amigo —fue lo primero que dijo al contestar. Definitivamente la palabra solumate encajaba perfecto en ellos.

—¿de qué demonios estás hablando? —preguntó —llamaba para decirte que Junnie está llorando mucho, creo que te extraña o algo así. No entiendo bien el idioma bebé.

Su madre había salido con Yeonjun a visitar a Taehyung. El peligris pasaba a verlos cada vez que podía y eso era mínimo cuatro veces por semana pero esta vez decidieron ir al hotel donde se hospedaba. Ambos se irían en el auto de Sonja ya que una vecina le había prestado un asiento para bebés.

Llenó de besos a su hijo, le pidió varias veces que se portara bien y le rogó a su madre que si pasaba algo lo llamara de inmediato. Otra cosa que también pidió fue fotos, así se quedaría más tranquilo.

Su corazón se estrujó al escuchar de fondo el llanto de su bebé —ponme en voz alta.

—listo —dijo al segundo.

—hola gatito ¿cómo estás? ¿Me estás extrañando? —escuchó un pequeño “si" y sonrió enternecido —papi ya va para allá ¿si? Por favor, no llores más —rogó —puedes pedirle a tu abuela que te haga galletas.

—¡si! —gritó eufórico —¡abu, galletas!

—nooo —chilló Tae con dramatismo —después tendré que limpiar la cocina —lloriqueó —pero bueno al menos ya se calmó.

Jimin suspiró —ya debe tener hambre así que prepara un biberón. Le pediré a Yoongi que me lleve a tu hotel, ya veré con qué escusa.

Después de un breve silencio, volvió a hablar —de acuerdo —asintió —lamento haber arruinado tu cita.

—en realidad me salvaste pero luego cuando nos veamos te cuento bien.

—dale, nos vemos en un rato —y colgó.

Al regresar con el mayor se disculpó una vez más y tomó asiento —lamento decirte esto pero ¿podríamos irnos? —pidió, haciendo ojos de cachorrito para doblegar al castaño —no se que le pasó a Taehyung pero quiere que vaya a su casa, estaba llorando muchísimo y no entendí nada de lo que me dijo —inventó.

—si, por supuesto —se levantó y ambos comenzaron a acomodar las cosas —¿quieres que llame a Jungkook para que se cruce y vea si esta bien?

—¡no! —su voz salió más fina de lo normal y al darse cuenta carraspeo —no lo molestemos.

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Los dos iban en el auto, comentando una que otra cosa con la música baja.

—¿dónde vive la familia de Taehyung? ¿Hace mucho que se fue a Venecia?

—si, creo que como cinco años y si, su familia vive aquí en Daegu, pero más al norte —aclaró —se que estos días ha ido a visitar a sus padres y hermanos —una idea vino a su mente —tal vez por eso me llamó llorando, él es muy sentimental con la familia y se que los extrañaba mucho.

El Tiempo Que Me Debes (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora