Bill Skarsgård y tú • Una historia sin fin

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-¿Que haces?- preguntas curiosa mientras lo admiras. El sigue en bóxer sin camisa y en la pequeña cocina haciendo alguna pequeña mezcla en un bowl

-¿Que tú no desayunas?- responde divertido mientras sigue mezclando

-Claro que lo hago solo que es.... Extraño que tú estés haciendo el desayuno- ríes bajito

-Amanecí de muy buen humor- te regala una sonrisa mientras te acercas para ayudarlo.

Siguieron cocinando unos ricos hot cakes, tú hacías el café mientras él preparaba todo. Después del desayuno el ojiverde tomó un baño y se dispuso a ir a su departamento; en cuanto se fue fuiste disparada al de tus amigos pues tenías que contarle todo lo que había pasado.

-¿TE ACOSTASTE CON EL?-dice Joy sorprendido

-Pues si- dices apenada- por fin pasó - le dedicas una tierna sonrisa mientras Jenn se sienta con ustedes

-Yo sabía que iba a pasar- contesta entusiasmado- pero cuenta cuenta

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-Hola hermanita- dice Bill entrando a su pequeña casita

-¡Valla! Pensé que nunca ibas a regresar... ¿dónde estabas eh coqueto?- dice en tono burlón mientras lo abraza

-Estuve ocupado...¿quieres salir a pasear? -cambia rápidamente la conversación

-Está bien... mañana sale mi vuelo y quisiera convivir con mi hermano.-

El resto del día cada quien se la paso ocupado, que ni un mensaje tuvieron en común _____ se sentía un poco confundida ante esto y sintió por un momento pánico de que Bill solo la hubiera utilizado durante una noche y listo. A las 8:30 regreso a su departamento mientras cada 5 min observaba el celular en busca de un nuevo mensaje pero no llego, ya pasaban de las 9:30 y sentía un poco de decepción en su corazón ya estaba en pijama y lista para dormir pues mañana tenía que trabajar cuando tocaron la puerta, su corazón dio un pequeño brinco y fue hasta ella, al entrar ahí estaba el con su enorme sonrisa, su rica fragancia y un par de café en las manos

-¡Buenas noches _____! No sabes cuánto extrañé durante todo el día- deposita un beso rápido en tus labios y tú le das acceso.

-Crei... que ya no me ibas a hablar- dices temerosa mientras te sientas en el sillón y bebes un sorbo de tu café

-Bueno, tú también puedes mandar un mensaje para acordarte de mi hermosa, pero no importa, ya estoy aquí - te abraza mientras ven juntos un poco de tele.

Al terminarse el café ya era un poco tarde y por mucho que querías que estuviera ahí tendrían que dormir ambos, veías como el ojiverde pareciese que no quería irse de ahí ¿estaba bien que se quedara? ¿Tú quedarías mal? ¿Que opinaría de ti? Todas estas preguntas rondaban tu cabeza

-Mañana me verán los niños por primera vez, vestido como Pennywise, estoy nervioso- dice el chico mientras se para y mira la puerta

-Lo harás bien... sólo espantalos y tú trabajo está echo- ríes bajito

-Tengo que dormir... y creo que tú también quieres dormir sola así que... vámonos- agacha la mirada

Te quedaste pensando silencio por un momento aunque querías decirle que se quedara contigo esa noche pero las palabras no salieron de tu boca, lo acompañaste hasta la puerta, te dio un tierno beso y antes de irse se quedó ahí un momento admirándote

-Múdate conmigo- dice de repente tomando tu mano

-¿Como tú roomie?- dices divertida

-Como mi novia- dice serio esperando tu reacción