Tú una pasante te adentraras en el mundo del cine, por obra del destino te toca trabajar con Bill Skarsgård quien tú no tenias ni idea de quién era.
Al principio no lo puedes ni ver pues piensas que es un mal tipo pero pasan los días y convives más...
Todo el camino fue un completo silencio, tú solo veías por la ventana, el paisaje ahora la ciudad de día, seguía siendo muy hermosa hasta que tus pensamientos fueron interrumpidos.
-¿Y cuando tendremos esa cita?- dice el chico mientras te mira de reojo serio
-¿No la tuvimos ya? Me llevaste de paseo y hasta cenamos juntos
-¡No! Eso ya te lo debía, pero tú me debes una cita formal- rie mientras sigue atento al camino.
-Que te parece el fin de semana, así tengo tiempo de arreglarme bien- ríes bajito mientras lo ves de reojo esperando su reacción
-Siempre te ves muy bien- dice sin titubear a lo que tú te sonrojas - te propongo algo, eh comprado un vino tinto, iba a tomarlo con mi hermano pero se ha ido de repente, ¿quieres tomarlo conmigo?-
-¿Ahora?- dices sorprendida mientras llegan al complejo de apartamentos
-Si, la tengo en mi nuevo hogar- dice riendo
Observas el lugar, es una privada muy lujosa, unos enormes edificios con balcón todas las habitaciones, ves a algunas caras conocidas que ves pasar en los sets, de pronto la puerta se abre y es Bill para que puedas bajar, bajas y le agradeces, todo mundo voltea al ver que él había llegado y ves algunas caras muy sorprendidas por verlos juntos "Lo que me faltaba" piensas y admiras la llave tiene grabado A638 y ves que los edificios vienen en letras
-Que coincidencia mi departamento también está en la torre A , vamos- te anima y comienzan a caminar, tanta atención comienza a incomodarte- ¿Entonces que dices? Ahorita vino y el fin de semana una cita real- esboza una gran sonrisa mientras te da el paso para entrar en la torre
-Nunca puedo decirte que No Bill... simplemente no puedo...- dices riendo
Juntos llegan al apartamento del chico, abre la puerta y te deja pasar primero, en cuanto entra lo observa todo, hasta el más mínimo detalle capta, en su mano trae la botella de vino, te sonríe y va a la cocina para abrir la botella sirve un poco en cada copa y te pasa una mientras se sientan en el pequeño comedor; si todos los departamentos son así realmente son acogedores levantan la copa para brindar
-Por nosotros- dice el ojiverde acercando su copa a la tuya
-Por nosotros- y das un largo trago.
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La tarde parece durar no menos de 1 segundo, de un momento a otro entre largas pláticas, momentos de diversión, unas cuantas risas y momentos serios para hablar de ustedes se fue el día, Bill había servido lo último de la botella y tú de tanto alcohol estaba comenzando a hacer efecto, la habitación solamente tenía una tenue luz que provenía de una lámpara así que estaban a media oscuridad, Bill acerca su silla a lado de ti.
-La ultima y nos vamos- dice y se toma de una toda la copa mientras tú lo observas
-Entonces...-dices mientras comienzas a dar un trago grande pero sin acabarte el líquido
