LOOK AT ME [NamJin Ver]

Noche 9

¡Me respondió! ¡Me respondió! Estaba más que feliz, despertar y encontrar la hoja de papel en la mesa junto a mi cama fue de gran emoción, me sentía como las niñas de secundaria que tanta risa me causaban, no entendía porque saltaban y se sonrojaban cuando les respondía las notas que dejaban en mi asiento, pero creo que ahora lo se.

Me siento ridículo pero satisfecho, estaba que brincaba de felicidad, un simple Hola había causado tal efecto en mí, me asustaba, sí. Pensé en mostrarles a todos mi logró y así demostrar que no estaba loco, ¿pero de que serviría?

SeokJin escribió aquello, él solo está inventando cosas para irnos de la casa.

Parecía escuchar sus respuestas. Rodé los ojos dejándome caer en la cama con una sonrisa en los labios, ellos podrán decir lo que quieran, yo se mi verdad y no me importara su opinión. Si ellos me decían estar loco por inventarme ese amigo imaginario, en ese caso eso haría, hacerlo mi amigo.

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Está noche hablaría con él, aun no sé cómo, sabía que debí haberle hecho caso a Jimin cuando insistió en que tomara esos cursos de inglés. Reí para mí mismo y abrí la ventana; caminé hasta la cama y fingí dormir hasta que el llegará.

Lastimosamente no supe en qué momento el sueño me venció, hasta que unas frías manos tocaron mi mejilla izquierda, no quise abrir los ojos, temía tanto espantarlo, aunque ya lo ha hecho él conmigo.
Sus dedos se deslizaron suavemente por mi mejilla hasta detenerse en el inicio de mi mandíbula y luego volver a subir, repitiendo el mismo moviendo un par de veces más antes de detenerse, estuve a punto de abrir los ojos hasta que de nuevo sentí el toque de sus manos en mi barbilla. Comenzaba a creer que, si estaba loco, le habría mi ventana a un desconocido, lo dejaba pasar a mi habitación corriendo el riesgo de que se tratará de un asesino y ahora dejaba que tocará mi rostro en forma de caricias, eso seguro es estar completamente loco.

En el instante que tomo mi barbilla, regalo un par de roses a esta con su pulgar, después algo extremadamente suave y frío tocó mis labios, el contacto fue por unos segundos, pero aquello que al inicio era hielo, en unos instantes se había vuelto cálido, suave y tierno... me había besado.

Abrí mis ojos asustado, no sabía cuánto tiempo estuve así, con los ojos cerrados y en las nubes; volteé hacia la ventana y esta estaba cerrada.

El chico me había besado.