Noche 19

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Me había desmayado, aun me encontraba en shook, no había salido de la habitación de mi hermano en todo el día, estaba mirando a la nada, mis padres entraban a revisarme la temperatura, no sabía porque, Jimin se había quedado conmigo toda la tarde, hablando de su escuela y de cosas que le gustaría hacer conmigo cuando este mejor...

¿Porque cuando este mejor? Lo estoy justo ahora.

Quería hablar con él, pero no podía, solo no lo hacía y no me preocupaba por eso. No había hablado con nadie en todo el día, los miraba ligeramente y regresaba mi vista al mismo lugar perdido al que había estado mirando.

– ¿Quieres algo? – pregunto mi madre, la mire y regrese mi vista al mismo lugar, ella suspiro y se dio media vuelta para salir.

– Mi habitación – susurre, ni siquiera estaba consciente de lo que decía – Volver a ella.

Asintió con preocupación, ¿Porque lo hacía? – la arreglaremos para ti, Hijo.

Parecía feliz, era lo único que había dicho en todo el día. Tenía que ir, ya había pasado dos días sin verlo, quería saber su respuesta, si tan solo no me sintiera tan mal, tan enfermo...

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Mire un par de veces más el lugar, estaba tan solitario, tan oscuro que apenas podía distinguir en donde me encontraba.

– Jimin – llamé a mi hermano, él no respondía, al final del pasillo escuchaba tenues sollozos – ¿Hola? – pregunté. Gracias a la poca luz que ingresaba de la ventana, pude ver la silueta de aquel chico, estaba abrazando sus rodillas mientras sollozaba – ¿Eres Jungkook? – pregunté con un poco de miedo.

El levantó la mirada hacia mí, sus ojos rojos y asustadizos me miraron, lo hacían con miedo. Temblé bajo su mirada, sin tiempo a acercarme, huyó de mí, quise seguirlo, pero lo perdí.

– Déjame – lo escuche.

– Hola – hable tratando de seguir su voz por los inmensos pasillos, estaba en la planta alta.

– Aléjate, por favor.

– ¿Jungkook? – pregunté, con cautela abrí la primera puerta del pasillo. Estaba vacía.

– Por favor no.

– No te haré daño-

– No, déjame – sollozaba, en ese instante me di cuenta de que no era a mi quien le hablaba, sus sollozos llegaban a mis oídos como agujas incrustadas en mi piel – ¡No!

– ¡Jungkook! – grite, quería salvarlo, ¿Porque lloraba? Estaba tan asustado, corrí hacia la puerta de donde salían sus gritos, sin siquiera detenerme a preguntar, la abrí.

– ¡NamJoon, No!

Abrí mis ojos, por mis mejillas aún corrían los rastros de mis lágrimas, estaba temblando, asustado, alguien torturaba a aquel chico.

– NamJoon – susurre... 

LOOK AT ME [NamJin Ver]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora