LOOK AT ME [NamJin Ver]

Noche 12

Todos creían que estaba loco, nadie creía en mí. No soy un mentiroso. Créanme, alguien hágalo, alguien crea en mí, confié en mí.

– Dices que el chico te habla.

Aquella Psicóloga me tenía arto, sus ojos me transmitían confianza, pero había algo en ella que simplemente no me agradaba. Me mantuve callado ante su pregunta, mientras ella apuntaba cosas en su libreta.

– ¿Puedo irme? – fue lo único que dije, ella me miro un par de segundos y sonrió.

– Si quieres curarte, debes hablar y confiar.

– ¡No estoy enfermo! nada ha sido comprobado.

– Tampoco descartado.

Calle a brutamente, quería llorar, era más que seguro que ellos me creían un loco. Reuní mi coraje y salí de aquella sala ignorando los llamados de aquella mujer. Llegue a casa, por suerte mis padres no se hallaban.

– Te saliste – Pero Jimin, sí.

– Ella insinuó que estoy enfermo.

– Hacia su trabajo Jin – Solté una carcajada ante su comentario, Jimin frunció el ceño.

– Nadie cree en mi – camine hasta el sillón, dejándome caer. Jimin imito mi acción segundos después, mirándome fijamente.

– Yo lo hago.

– No, no lo haces, solo finges hacerlo.

– ¿Porque lo haría, Hyung?

– Nadie confiaría en alguien con indicios de mitomanía – baje la mirada, se sentía tan mal estar solo y sin la confianza de nadie.

– Tú lo has dicho, son indicios, nada es seguro, aun hacen falta estudios, que pongas parte de ti en las reuniones con la Psicóloga. No estas enfermo hasta que se demuestre lo contrario.

Regale una de mis mejores sonrisas, quería creer en él, en realidad trataba, pero solo podía escuchar las acusaciones hacia mí, todos gritando mentiroso, sin más subí a mi habitación, ahí estaría hasta que caiga la noche, hasta que lo único real llegara.

Tome una vez más aquella nota con respuesta, el chico era su hermano. Tomé un lápiz y comencé mi siguiente nota...

_

Se escuchaban rasguños a mi puerta, golpes, golpes. Alguien intentaba ingresar, pero no podía. Mis manos temblaban, estaba tan asustado, los rasguños comenzaban a tomar potencia, no entendía como mis padres no podían escuchar, quería gritar, pero las palabras no salían de mi boca, ¿Por qué tenía tanto miedo?

Estaba aterrado, casi al borde de las lágrimas, quien fuera que sea la persona del otro lado, estaba seguro de que no quería ingresar a mi habitación por buenos motivos. Un quejido se escuchó del otro lado, estaba asustado que no podía siquiera moverme, unos pequeños susurros llegaron a mis oídos, provenían de debajo de mi cama, alguien estaba ahí, con temor baje, mis movimientos se volvieron lentos e inseguros, con cautela mire al lugar.

Un chico, podía percibir su silueta, era él, parecía tan asustado como yo, los rasguños no paraban y solo lograban provocarme más miedo.

– Shhh – susurró, lo mire y me sonrió, trataba de tranquilizarme, pero yo solo temblaba de miedo – Sleep, I'll take care of you.

Tratando de conservar la calma ingresé de nuevo a mi cama, cerré los ojos fuertemente.

– Rest well.