Era un día lluvioso como hoy.
El joven Woo-jin se sentó en el asiento trasero y observó la lluvia caer sin cesar. Las gotas de lluvia que golpeaban la ventana transparente amenazaban como si fueran a romper el vidrio en cualquier momento.
Ese día se iba a casa.
También fue el día en que Woojin salió de la iglesia después de un mes.
Cuando acababa de despertar de sus poderes sobrenaturales, el lugar al que llegó Woo-jin mientras sostenía la mano de sus padres era una iglesia en lo profundo de las montañas.
El edificio con una cruz oxidada colgando de la parte superior era una pseudorreligión con el lema de transformar superpotencias menores en superpotencias mayores.
Mientras comía, dormía y rezaba allí, sus padres se aferraron a los superpoderes menores de Woojin.
Hizo una gran donación, y todas las mañanas sentaba a su hijo pequeño y memorizaba oraciones extrañas. Dijo que un día sería mejor morir, pero al día siguiente inclinó la cabeza como si estuviera poseído nuevamente.
Era un infierno vivo y moribundo.
Woo-jin, quien pasó la trigésima noche sosteniendo sus manos flacas, mintió por primera vez en su vida.
Todos los superpoderes se han ido. Así que no tienes que hacer nada más.
Pero el rostro de la madre demacrada estaba contorsionado en una mirada desconocida que nunca antes había visto. Era como si hubiera encontrado en él la causa de toda su infelicidad.
Era la noche 31 que llegué a la iglesia ese día que llovía como un aguacero torrencial.
Woo-jin se apartó de los rostros desesperados de sus padres y pensó que todo estaría bien cuando regresara a casa.
Antes de que volviera a tener superpoderes. Será una mentira por el resto de mi vida, pero entonces mis padres ya no estarán tristes.
Tal vez llegue el día en que me mires y sonrías.
así lo creía. Quería creer.
Sin embargo, el automóvil, que estaba siendo empujado hacia abajo desde la montaña, confiando en los faros, resbaló y se estrelló contra una barandilla tan pronto como giró en una esquina con curvas de serpiente.
El mundo de Woojin, que cayó al mismo tiempo que sintió el cuerpo, el cuerpo y la vista del cuerpo inclinado, quedó sumergido para siempre bajo el lago frío y oscuro.
Fue un verano con truenos como hoy.
Woo-jin miró hacia afuera y cubrió la ventana con una cortina que podía sostener en la mano. El reciente incidente del crucero hizo que los días de lluvia fueran aún más duros.
Dejó la cerveza que estaba bebiendo y miró a Si-hyuk, que dormía recostado en el sofá. Cada vez que pedía otra bebida en casa, era como si la persona que la sugería se estirara primero.
“Aunque el alcohol eres débil.”
Woojin, quien murmuró para sí mismo, levantó su cuerpo fláccido y lo apoyó en el dormitorio cerca de la sala de estar.
No parece que haya bebido demasiado, pero no se movió ni una sola vez hasta que lo acostó en el respaldo de la cama. Parecía que estaba cansado.
'Sería bueno si pudiera dormir así'.
Woo-jin se sentó junto a la cama y miró el rostro de Si-hyuk, que dormía tranquilamente. y de repente.
De repente, puse mi dedo debajo de su nariz. Podía sentir las inhalaciones y exhalaciones regulares en mi piel ligeramente fría.
