Distorsionados [Editándose]

21. El Infine 101

Por la mañana, me despierto sobre la cama con un cierto dolor. Cuando abrí ese infine que robé tuvo que pasar algo. Me cambio rápidamente de ropa y me preparo para irme a la prueba donde me dirán que capacidad tengo que desarollar. Salgo de mi habitación y me encuentro con Ellie y Mamá en el Hexágono. Es raro volver a verlas juntas. Seguimos a Mamá por una serie de pasillos hasta llegar a una sala totalmente blanca y llena de cristales. Axel,Calvin y Lucy están sentados frente a unos ordenadores, que están colocados rodeando a un gran tubo de cristal del tamaño de una persona. Imagino para qué lo utilizan: Para descubrir capacidades.

Axel se acerca al tubo, donde hay un panel lleno de botones que le alumbran la cara con diferentes tonos de luz. Nos mira y nos saluda con la cabeza sonriendo. Mi madre se sienta en una de las sillas con Lucy. Calvin se acerca a Ellie y a mí, que nos hemos quedado paralizados en la entrada de la sala.

- Bienvenidos a la planta cero. - Nos dice saludándonos con un fuerte apretón de manos.

Tras una serie de configuraciones que hace Axel, el tubo empieza a vibrar y una pequeña plataforma asciende colocándose en la base.

- Hoy va a ser un día importante chicos. - dice Lucy sentada desde uno de los ordenadores.

- Te vamos a hacer un Test de Porcentaje. Primero te haremos un pequeño análisis cerebral, debes meterte en ese tubo y ponerte esa pulsera que está conectada a tu pulso y a la vez, a nuestro ordenador principal. - Nos explica Calvin. - Cuando acabemos te diremos tu categoría de desarrollo.

- ¿Estoy sujeto a algún riesgo?

- Para nada - contesta Lucy negando con la cabeza - Es totalmente seguro. Sólo tenéis que quedaros ahí de pie, en ese tubo. Intentad mantener la calma.

Lucy se levanta y me pone una mano en la espalda para acompañarme hacia la abertura del tubo. Me meto dentro de la cápsula transparente y ella me ajusta una pulsera conectada a un cable para que pueda meter el antebrazo por ella. Siento un pequeño mareo, pero me vuelvo a estabilizar apoyándome en la pared de cristal. La puerta se cierra y la silueta de mi madre es lo último que veo. Algunos cables se conectan a mi cabeza automáticamente.

- Te quiero. - me dice sonriendo, o al menos, eso es lo que he podido leer en sus labios. Este tubo está insonorizado. Noto como un gas sale por la parte inferior del tubo y lo útlimo que llego a escuchar son mis pulsaciones.

Vuelvo a despertar. Estoy sentado en el suelo del ascensor. Supongo que he pasado sin riesgos la prueba cerebral, ya que la base del tubo vuelve a ascender. Llego hasta arriba, pero cuando la puerta se abre, no hay nadie en la sala de los ordenadores, que está totalmente oscura y la única luz que hay es la luz de emergencias que hay en el tubo de cristal y la que se refleja en la mesa de los ordenadores. Entonces una silueta aparece por el pasillo. No es una figura cualquiera. Es una de esas personas encapuchadas de esa pesadilla que tuve en casa. Se acerca a mí con cuerdas en la mano. Me coje del brazo. No consigo verle la cara. Me sienta en una silla y me ata las manos y los pies a los extremos y patas de la silla. Intento moverme y gritar, pero no puedo. Es como si mi cuerpo estuviese paralizado.

- Esto es lo que te mereces. - Me dice. - Por ser un electrificado.

Entonces se va por donde ha venido y me deja en la sala, que ahora está totalmente a oscuras. Un foco se enciende en alguna parte por encima de mi cabeza. Puedo oir susurros de personas. Risas. Burlas y mil opiniones despectivas que van dirigidas hacia mí. No aguanto más. Me siento fatal. Los tornados aparecen cuando estoy triste. Empiezo a oir algunos gritos. Entonces la sala se incendia de repente. Estoy furioso. Odio las críticas. Me concentro y rompo todas las cuerdas.

- James... James, sal de el tubo por favor. - me ordena una voz robótica parecida a la de Axel por algún altavoz oculto. La puerta se abre y doy un paso para salir de la cápsula. Ha sido un sueño demasiado realista.