Distorsionados [Editándose]

6. Lucy

Todas las partes de mi cuerpo están rígidas. Siento el peso de mis párpados y un foco me apunta directamente a la cara. Trato de adaptarme a la luz parpadeando varias veces. Noto que estoy acostado sobre algo suave y blando, una cama.

Examino el sitio donde me encuentro. ¿Cómo he llegado hasta aquí?

Cierro los ojos y trato de pararme a pensar, pero lo único que hay en mi cabeza ahora mismo es un destello de luz que penetra todos mis sentidos.

Cuando pasan unos segundos y mis ojos se han acostumbrado a la luz del foco, me doy cuenta de que el foco no es más que una simple bombilla. Examino el resto del cuarto. Estoy en una especie de camilla de hospital, pero la habitación no parece de hospital, más bien parece la habitación de un hotel caro, aunque no tiene ningún mueble. Sólo hay una mesa con ropa, una silla y un espejo. ¿Qué es este sitio?

Las paredes están pintadas de un gris claro y que la habitación esté tan vacía me pone nervioso. Me deslizo por la camilla y pongo los pies en el frío suelo. Tengo puesta una bata de papel que me hace sentir inhumano, como si fuese parte de un experimento. Doy dos pasos en dirección a una ventana y lo único que veo son las ramas de unos árboles frondosos. Eso significa que estoy en el bosque, podría reconocer esos árboles hasta dormido. La forma en la que el aire acaricia sus ramas me tranquiliza. Sé que sigo en Destway, pero ¿Dónde exactamente? Me acerco al espejo colgado en la pared y me examino. Estoy pálido y no tengo buena cara. Parezco un zombie. Me rasco el cuello pero cuando lo hago parece que uno de los rayos de la tormenta me acaba de atravesar la herida. Dolorido, me siento en la silla y me examino en el espejo la cicatriz, que está justo donde me iba a rascar. Es entonces cuando recuerdo la luz, el punto blanco en mitad del cielo. Me quito la bata de papel y me pongo la ropa que hay sobre la mesa para sentir calor de alguna manera.

Alguien llama a la puerta que está al otro lado de la habitación. Me giro rápidamente y me quedo petrificado. El pomo gira y la puerta se abre desde el otro lado. Una chica entra en el cuarto y anda directa hacia mí.

- James. - Se acerca y se queda a unos dos metros de mí. No consigo hacer ningún moviemiento. Estoy en shock.

- ¿Qué... qué hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú? ¿Me conoces?

- Ya sé que es muy confuso. Te despiertas, sin saber nada de cómo has llegado hasta aquí, sin saber quien soy yo, pero déjame explicártelo. ¿Vale?

Vuelvo a examinar la sala, aún de pie, y asiento lentamente apoyándome en la camilla tras haberme cambiado.

- Me llamo Lucy Stride. ¿Me recuerdas?

Me quedo mirándola fijamente, tratando de recordar algún detalle, pero mi mente está en blanco, así que niego con la cabeza.

- Te conozco desde que naciste, James. Conocí a tus padres hace ya mucho tiempo. Personas maravillosas.

- ¿Mis padres... biológicos?

- Si, James. Tus padres.

Al oír esto, siento calor en mis mejillas, un calor que hacia mucho que no sentía.

- Pruébalo. - Se crea una pausa, tan larga que me hace perder la fe en la chica asi que aparto la vista, tratando de recordar qué pasó con la luz, luchando con mis recuerdos para saber cómo he llegado aquí.

- Con tres años tu vida sufrió un cambio radical. Fuiste separado de tus padres, pero no de tu hermana Ellie. No sabes por qué razón, pero fuiste adoptado por tus actuales padres, Vince Wood y Julie Monaghan. Vivíais en Destway pero con trece años os mudásteis al sur, a una ciudad llamada Daredale. Ahora habéis vuelto por cuestiones que desconoces. No sabes nada sobre tus padres biológicos y te gustaría saber más. Te gustaría saber si siguen vivos, y en caso contrario, incluso saber la causa de su muerte.

- Para. - Le digo. - ...¿Cómo sabes todo eso?

- Porque te conozco James Wood.

De repente, una luz se enciende en mi interior. Esta chica es real, y es cierto. O conoció a mis padres o en algo debemos de estar vinculados. Es lo más cercano que he tenido de ellos en toda mi vida. Vince y Julie también les conocieron, pero nunca me han hablado de ellos.

- Antes tengo que explicarte todo. ¿Por qué crees que estás aquí?

- No tengo ni idea. - digo examinando el bosque por la ventana.

- ¿Qué día es hoy? - le pregunto confuso.

- Es martes. Dieciocho de diciembre.

- ¿Sólo ha pasado un día? Parece que llevo aquí años... ¿Saben mis padres que estoy aquí?

- ¿Vince y Julie? Sí, tranquilo. Toma, bebe agua. - Dice cogiendo una botella de la mesa de la que no me había fijado.

Cuando dejo que el agua fluya por mi organismo, siento que mi cuerpo vuelve a la vida, y noto un pequeño cosquilleo en el estómago.

- Gracias.

Debería estar nervioso, pero por alguna razón no lo estoy. El hecho de que ésta chica conociese a mis padres me tranquiliza, me transmite confianza. Y por alguna razón también está conectada con Vince y Julie.

¿Qué hago aquí? - le pregunto pensando en la ropa que me acabo de poner.

Siento mucho que tuvieses que llevar esa bata. Tu ropa se mojó cuando te caíste en el jardín y te trajimos aquí enseguida. Fue lo primero que encontramos. Y ahora... Voy a contártelo todo desde el principio. ¿Vale? Necesito que estés tranquilo en todo momento y que lo asimiles con calma.

- Adelante. - Digo fingiendo estar tranquilo.

Lucy Stride. Una chica que conoció a mis padres, empieza a contar mi historia.

Tus padres eran diferentes. Tenían habilidades poderosas que nadie más tenía. Eran Distorsionados. Al igual que yo, al igual que tú, o que tu hermana. Hay muchas personas como nosotros, personas que creen.

- ¿Mi hermana también está aquí? ¿Está bien?

- Si. Tranquilo.

Lucy respira profundamente.

- Hay personas muy poderosas, y el poder a veces puede provocar cierta confusión, solo tienes que saber usarlo. Saber diferenciar el bien del mal. Con el tiempo, todas esas personas capaces de algo más se unieron, formaron un grupo secreto.

- ¿Por qué secreto?

- Es difícil de explicar.

- Tú conociste a mis padres... Últimamente he estado pensando mucho sobre ellos y tengo tantas preguntas... ¿Siguen vivos?

- No soy la persona más apropiada para decirte esto James. Pero como te iba diciendo, hay gente buena y mala. Nosotros no sabemos nada de tus padres, lo único que se sabe es que un día desaparecieron, así sin más. Pero algo me dice que siguen vivos, James. Hay que tener fuerza, y esperanza, porque sin esas dos cosas no vas a conseguir nada de lo que te propongas. Y antes de ponerme muy filosófica voy a dejarte unos minutos sólo. Voy a enseñarte todo lo que aún no has visto, pero antes creo que necesitas tu espacio.

Lucy se levanta y abre la puerta.

- Cuando estés listo, sal. Estaré aquí fuera.

La puerta se cierra. Me siento otra vez sobre la camilla. ¿Qué acaba de pasar? ¿Realmente todo esto es cierto? ¿Qué soy? ¿A qué se refería con grupo secreto?

Me ajusto los cordones de las zapatillas. Tras eso, me acerco de nuevo a la ventana y algo en mi interior se despierta. Una sensación que nunca antes había sentido en el ámbito de encontrar a mis padres, esperanza.