Distorsionados [Editándose]

27. Electricidad - 2

Emma se acerca a mí y me rodea con una manta para guardar la poca calor que queda en mi cuerpo. Segundos más tarde se frota las manos y las une entrelazando los dedos. Cierra los ojos y el silencio se mantiene. Mi ropa se calienta poco a poco y sale vapor de ella. Se seca mientras ella mantiene la concentración e imagino que es una psíquica. Sabe crear elementos con la mente y controlarlos. Los elementos engloban a los principales como el agua, fuego, aire y varios tipos de poderes como ver el futuro, poder sentir situaciones peligrosas y cosas así. Pero entonces, ¿que es ser un sobrenatural?
Calvin se acerca, me pone una mano en la espalda y me impulsa por uno de los pasillos, no me he fijado por cuál de ellos, prefiero centrarme en buscar una posible respuesta sobre la teletransportación. Noto cómo los demás me miran. Quizá ese sea uno de mis poderes aunque no sea humano, saber quien me observa y cuándo lo hace. Me siento arropado y la ropa está seca y caliente. Tras varios cruces y girar por pasillos llegamos a una puerta roja. Gira el pomo y entramos en una pequeña habitación con paredes rojas y llena de cuadros colgados en ellas. Me señala con el brazo la habitación para que pase yo primero.
- Toma asiento.
Está tenso, aunque no más que yo. Quizá ya halla dejado mi huella en El Cubo y esté harto de mis juegos. Seguro que me ha traído aquí para investigar a fondo lo que está pasando, e incluso puede llegar a creer que le esté gastando algún tipo de broma pesada. Entonces me empieza a hablar.
- La naturaleza es rápida, pero nunca se desplaza despareciendo físicamente de un lugar para aparecer en otro. Dime, James. ¿Donde has estado? Salir de El Cubo así como así no es aceptable.

No quiero ocultarle lo de los infines, pero tampoco quiero que critiquen y analicen todos mis actos. ¿Quién ha juntado dos infines en la historia? Yo lo sé, nadie. Nadie excepto yo, claro.

- Tampoco hace falta que contestes, simplemente saca lo que tienes en la mochila.
Permanezco en silencio y él frunce el ceño.
- ¿Quieres que te aclare esto de una vez por todas? - me dice.
Miro hacia mis zapatos. Todavía no se han secado y seguramente los pasillos estén mojados con huellas de tierra y agua. Levanto la vista y le miro.
- ¿A qué te refieres? - cruzo los brazos.
- Los Distorsionados. No somos totalmente humanos. James, esto es serio. No somos ninguna secta, ningún tipo de raza o un grupo de idiotas. Quiero que te tomes esto en serio y con calma. Ya sé que es difícil y seguro que Lucy te lo ha contado miles de veces. Todos hemos pasado por tu etapa de confusión. Debo aclararte las cosas. ¿Aceptas?
Le miro a los ojos y le asiento con timidez.
- Si. Necesito saber que soy... - toso y me pongo la mano en la boca. - Somos - me corrijo.
Al otro lado de la mesa, donde se encuentra él, hay unos estantes y un hueco con un pequeño armario. Abre el armario y saca un objeto cuadrado y plano, parecido a un listón de madera pero a simple vista parece hecho de metal. Es fino, como si una apisonadora hubiese pasado por él. En el centro del tablero hay una hendidura cuadrada. En la otra mano sostiene su infine. Es bonito, hecho de colores azules de diferentes tonos. Lo coloca en la hendidura del tablón de metal y una decena de luces aparecen en su superficie. Dos lásers aparecen de los laterales del tablón y se unen formando un holograma de color negro.
- Jura que nunca contarás esto a nadie. Sé que no lo harás.
Me recoloco en la silla y apoyo los codos en la mesa para acercarme al objeto.
- Lo juro.
Presiona una de las luces.
- Esto es una Ecálida, James. Sirve para ver los recuerdos de un infine. Muy pocos saben esto, pero sé que puedo confiar en ti y desvelarte esto. Este infine es el más antiguo del universo. Es mío. Contiene todos los datos de las primeras generaciones distorsionadas. Aquí esta La Creación.

Nos miramos a los ojos y me doy cuenta de algunas cosas. Mis capacidades no me han afectado. No soy un bicho raro, al menos Calvin no piensa eso. El líder confía en mí. El líder me va a enseñar La Creación. Los orígenes de todo esto. Si de algo estoy seguro e inquieto por saberlo, es de saber quien soy realmente, o mejor dicho, qué soy.