30. Confesiones Inexplicadas

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Dedicado DaliaGreen

Despierto sobre las sábanas arrugadas. He dormido como cuatro horas y obviamente todavía no ha amanecido. Cuando llegué encontré una nota en la cama, de Ellie.
"Te espero a las 04:00 en el hexágono"
Decía la nota.
Sujeto las zapatillas y decido salir de la habitación estrellada. Siempre encendida, siempre cálida, siempre acogedora, tranquilizante y pura. Cada vez que entro en ella noto como todos mis sentidos se relajan, como una goma tensa sujetada con dos dedos, que se van acercando poco a poco entre sí. Las zapatillas todavía están un poco húmedas así que decido salir de aquí en calcetines. Como siempre, giro el pomo y dejo atrás las constelaciones, sean reales o no. Son las 03:24 todavía asi que tengo tiempo de sobra. Menos mal que me he despertado, aunque no es raro que me despierte a estas horas. Estoy en el hexágono. Es curioso, un hexágono dentro de un cubo, no me había parado a pensarlo. Las ventanas me regalan la vista de los árboles frondosos. La luna está en su cuarto creciente, asi que todo está iluminado por una tenue luz que le da a la sala un pequeño toque de escena de película de miedo. Como me sobra tiempo y todos están dormidos, (supongo) decido ir a dar un paseo por El Cubo. Podría ir a la cápsula pero está protegida seguramente, ya que contiene toda la información del origen. Me pregunto si habrá algun archivo secreto en el que se explique todo lo que me dijo Calvin hace unas horas. Puede que si, puede que solo unos pocos entren en la cápsula y lo sepan todo, como Lucy o Axel. Por otro lado puede que no, puede que Calvin mantenga en secreto su información, y solo los líderes de las áreas y los "desarrollados" como yo podamos saberlo. Si, ese es el nombre cutre que le he puesto a gente como yo, "desarrollados". ¿Qué más da al fin y al cabo? ¿Distorsionados? ¿Desarrollados? ¿No es básicamente lo mismo? Ni yo lo se. Pasan los minutos y opto por ir por el pasillo al que me llevó Axel. Llegamos a un mirador aquella noche y fue bastante agradable estar allí.
Llego a la puerta. Miro mi muñeca y el reloj marca las 03:29. Solo han pasado cinco minutos. Recuerdo que cuando vine al mirador por primera vez Axel giró la rueda de la pared, así que trato de recordar las instrucciones y de repente las luces de neón se encienden. La pared se esconde debajo de un panel que hay en el suelo y las barandillas ocupan su lugar. La verdad es que es precioso, estar aquí. No me ha había dado cuenta de que hay un lago a unos 700 metros de aquí.
- Así que recuerdas como venir ¿eh?
Me giro asustado y es él: Axel.
- Mi habitación está aquí al lado y siempre que puedo vengo aquí. - me dice sonriendo. - ¿Como llevas el cambio? Pareces mas decidido desde la última vez que te ví.
Apoyo los brazos en la barandilla y me agarro las manos.
- Tuve una charla con Calvin. Me aclaró bastantes cosas. He descubierto que tengo las tres capacidades y el tiempo las tendré que desarroll...
- ¿Las tres capacidades? - me pregunta asombrado y con los ojos muy abiertos. - Osea que sí que las tienes. Pensé que simplemente tenías una pequeña confusión y eso te hacía despertarte. Pero ya veo que me equivocaba.
- Si, las tres.
- Vaya, estoy impresionado. Jamás había conocido a nadie con tres capacidades. Es lo máximo. Nosotros los llamamos electrificados.
"Electrificados". Bueno, es mejor que el nombre "Desarrollados" tan cutre que me inventé.
- ¿Por qué electrificados? - le pregunto.
- Porque electrifican a los demás. No solo sirven para utilizar sus capacidades y controlarlas, están desarrollados para algo más.
No sé a qué se refiere, pero supongo que con el tiempo me daré cuenta, así que asiento satisfecho. Axel se apoya en la barandilla con los codos y le miro de reojo. Su pelo es corto, pero más largo que el mío, marrón castaño. Sus gafas cuadradas reflejan la poca intensidad de luz de la luna. Es alto, quizá unos cinco centímetros más que yo. Delgado, de modo que su sudadera blanca le cae hasta las rodillas. Estamos así unos cuantos minutos. Miro el reloj. 03:35.
- Bueno, Axel. Me voy. Mañana te veo. Buenas noches.
- Buenas noches, James.
Me toca la espalda y me la acaricia hasta la mitad. No se si amistosa, o cariñosamente. Más bien la ultima de las opciones. Nunca he dudado de mi sexualidad pero todo el mundo curiosea. Tampoco he estado nunca con una chica. Mi primer beso fue cuando estaba en preescolar y fue asqueroso. Elisabeth "la mugrienta" se acercó a mi y me dio un beso de unos seis segundos. Recuerdo escupir tras el beso y fijarme en sus dos trenzas pelirrojas de pelo enredado. En fin, ahora estoy aquí, han pasado años desde eso y creo que Axel me ha tirado la caña. Guay.



Distorsionados [Editándose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora