Distorsionados [Editándose]

25. Impulso

Retrocedo hacia cualquier parte arrastrándome por el suelo. No se si ha sido una buena idea, pero lo hecho, hecho está. Se encuentra justo enfrente de mí. No sé que va a pasar pero se ha creado una vibración en el aire que jamás había sentido. El viento empieza a ser más fuerte y cada vez que respiro me encuentro más confuso. Tampoco sé si debería haberlos dejado como estaban o si la unión ha sido lo correcto, pero lo que más me preocupa es lo que pasará ahora. Mi cuello, ha empezado otra vez a dolerme, como no...

Noto como las gotitas de agua se deslizan por él, como empapan mi espalda... Como se mezclan y juegan con mi pelo. Las nubes se aproximan hacia mí y el cielo se aclara. Vuelve a pasar otra vez, lo de aquella noche en el hospital, veo una luz. Viene hacia mí, a toda prisa. No sé que hacer, pero mi instinto me dice que corra. Cojo la mochila y los infines. El infine.

Corro sin parar por el bosque sin saber a donde voy, ni de donde vengo. Me perdí hace unos minutos, pero tampoco debo estar lejos, o eso espero. La luz me persigue, sabe donde estoy y hacia donde me dirijo, es inútil seguir corriendo pero yo lo sigo haciendo. Entonces me atraviesa... Noto como se introduce en mi espalda, pero no es doloroso. Recorre mis vértebras como el aire, que esparce la arena por el desierto. Así me siento. Desierto. Necesito un poco de agua que sacie mi sed. La sed que me agrieta la piel cada día buscando respuestas. Pero esta es la única respuesta. Yo, mi futuro y mis hechos.

La tormenta sigue, y yo estoy tirado en el suelo. Me levanto, cojo la mochila y la linterna, y trato de analizar el infine. La lluvia cae a mi alrededor. Literalmente mi alrededor. No me está tocando. He creado un campo de fuerza. Algo sobrenatural...