°Capítulo 23°

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— ¿Sabes hacer una buena introducción y conclusión?— Terry susurró tras mi espalda a mitad de la clase— porque me caes bien, pero lamentaría mucho si no supieras hacerla, no tengo pareja para el próximo trabajo, pero tampoco es una opción hacerlo con alguien que no sepa, así que..., ¿Si sabes, no? tienes cara de inteligente— sonreí a pesar que no podía verme.

— No se porque, pero siento que estoy en una entrevista.

— Créeme, no lo sientas, en realidad lo es.

Me volteé para fijarme en ella, y como siempre sus lentes se encontraban casi en la punta de su nariz y su cabello era una masa espesa de nudos castaños, una de sus cejas se alzaba esperando una respuesta, y mentalmente no pude evitar pensar como podía ver gente tan maniática por sus estudios, porque era increíble la capacidad de Tereza, sacaba veinte en casi todo, tenía notas envidiables, y un promedio prometedor, era un cerebrito, y por mucho que se esforzará por hacerse la insensible por sus antiguas experiencias yo misma era una profesional para hacerle creer a las personas cosas que no sentía, y sé leerla perfectamente, se que aún está rota, solo que intenta reunir cada uno de sus pedazos todos los días.

— Por supuesto que se cómo hacerla, ¿Con quién crees que hablas?

— Oh, claro, ahora eres Sheldon Cooper.

— ¿Quién?

— Ah, cierto que vienes de otro planeta — dijo con una sonrisa mientras negaba con diversión, y luego ambas pusimos atención a la clase.

La profesora se veía entretenida explicando el siguiente trabajo que estábamos próximos a entregar, el cuál consistía en las típicas preguntas que suelen hacernos cada que iniciamos un lapso ¿A dónde voy? ¿Quién soy? o ¿Quién quiero ser? ¿Planes a corto o largo plazo? pero con la diferencia que estás debíamos desarrollarlas a mucha profundidad, porque no solo se trataba de responder cualquier cosa casual, sino que debíamos interpretarlas según nuestro día a día, según nuestras metas e ilusiones, según nuestros mayores sueños y nuestras emociones, y sobretodo según el reflejo que vemos de nosotros mismo, como si fuera una análisis psicológico, cuyo debíamos leerlo frente a toda la clase.

Y a pesar de ser algo personal, la profesora quería incluir algo mutuo, que ambas parejas se complementaran  a la hora de escribir el trabajo, que ambos compartieran  sus pensamientos o anhelos, para así crear algo por lo que ambos se sintieran identificados.

Y aquí me encontraba sumergida en la voz de mi profesora guía, mientras contaba las horas para que culminara la clase, ya que hoy era la cita de Júp con el psicólogo, y estaba nerviosa, porque no sabía como reaccionaría, y no sabía que esperar, a pesar de quién se sentaría en aquella silla no sería yo.

— ¿Te parece si nos reunimos mañana? Preferiblemente en mi casa, vivo sola con mi mamá y tenemos Wi-Fi.

—Está bien, nos veremos allá— dije en el momento en el que la veía alejarse.

— ¡Adiós, Line!

Gritó, y a lo lejos ví que el auto de su madre se estacionaba frente al colegio y ella subía con una sonrisa, y no se por qué, pero algo en mi dolió por un instante.

Supongo que fue el sentimiento del vacío, de no poder tener lo que algunos tienen.


📷🎶

— Estoy nervioso, creo que me voy a orinar encima— Júp soltó de repente ocasionando  que soltará una carcajada.

Estábamos en camino a la dirección que le había indicado su madre— quien al parecer no podía venir porque se había presentado un parto inesperado— y hasta hace poco Júp no paraba de parlotear sin parar, era como si no tuviera ningún botón de apagado y fuera una radio andante, por mi parte estaba nerviosa, aunque intentaba porque no se me notará, debía al menos ser la fuerte por los dos esta vez.

°Si tan solo fuera cierto°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora