Mis ojos seguían mirando nuestras manos, a la vez que mi cabeza no dejaba de repetir una y otra vez lo que había dicho.Lo mismo que tú.
Sus manos soltaron por completo las mías y sus rostro se giró para observar el cielo, cuyo gracias a la lluvia empezaba a tornarse mucho más oscuro que antes, dando la impresión que faltaría poco para que se pronunciaran las estrellas en el.
La imagen de él teniendo un ataque de pánico vino a mi mente, y a pesar de que no conocía nada sobre este chico por mucho que fuera mi imaginación no podía llegar a verlo con mi habitual sudor entre mi frente, sus ojos entrecerrados por la presión de su pecho, y sus manos temblorosas a sus costados, era bastante irreal imaginarlo como un reflejo de mi misma, ya que, verlo frente a mis ojos me daba la impresión de que no era como yo.
— Siempre he escuchado a la mayoría de las personas decir que todo lo que me sucede es patético ¿Sabes?— las palabras salen de sus labios lentamente como si en vez de estar hablando conmigo se las estuviera repitiendo así mismo— que nada de esto es real— inclina una de sus manos hacia mi, y noto un leve temblor en sus dedos— y afirman que es parte de mi teatro para llamar la atención— sus ojos se fijan en mi al instante, mientras siento como alza su mano izquierda y tira la pastilla al suelo— no sé quién demonios eres Line— siento mi corazón golpear con fuerza al escuchar la mención de mi nombre— y créeme tampoco me interesa saberlo, pero nunca dejes que alguien te haga sentir inferior por ser como eres. La vida es demasiado corta para eso, y dura como para prestar atención a cosas que no te llevarán a nada.
— ¿Y qué pasa si no quiero sanar?
Otra sonrisa surcó en su rostro al tiempo que veía como hurgaba entre sus cosas y sacaba un cigarro de este y se lo llevaba a los labios.
— Aunque te mientas a ti misma, si quieres— prendió una leve llama gracias a la ayuda de un par de fósforos, y una vez al ser encendido el gigarro, ví atentamente como sus labios succionaban con lentitud y expulsaba un humo grisáceo por sus boca— solo que no sabes cómo hacerlo.
📷🎶
Los días habían pasado tan rápido que a penas me había dado cuenta de lo poco que había hecho, y de lo mucho que extrañaba aquella sensación del respirar de mis pulmones al estar en la azotea.
Aquel día había tenido una conversación con Júp, si, supongo que luego de pensar tanto en su nombre lo he abreviado inconcientemente más de la cuenta aunque me gustaba como se oía en mi cabeza.
Su voz había quedado grabada en mi mente, y sus palabras de alguna manera tatuadas en cada fibra de mi piel, por lo que verme a mi misma frente al espejo de mi habitación en ropa interior me hacía darme cuenta de lo que le había hecho a mi cuerpo.
Mucho antes de que me enfermara, yo era la versión más espantosa que mi mente me había hecho creer: Mis muslos eran gruesos y pesados, mientras que mis senos se pronunciaban bajo la copa de mi sujetador cuyo demostraba los uniformes que eran. Mi rostro era otra historia, rendondo y rosado gracias los rayos del sol, mis ojos azules brillaban la mayoría de tiempo y para esos entonces las ojeras ni siquiera pensaban a parecer bajo de ellos, mis labios siempre estaban suaves e hidratados, no como ahora, que lucen a simple vista agrietados y pálidos siempre que pueden. Mi otra yo me dababa pena y vergüenza, yo misma solía repetirme que no era lo suficiente atractiva, y justo ahora que me veo de otra manera no hago más que pedir que se retroceda el tiempo y volver a ser lo que era antes.
Y es aqui, que me doy cuenta cuán inconforme puede ser el ser humano, quien teniendolo todo aún así ansía mucho más, cuando en realidad no es lo bastante inteligente, ya que al final termina perdiendo hasta lo poco que tenía y quedándose vacío.
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°Si tan solo fuera cierto°
Novela JuvenilElla no sabía nada sobre él, solo que cada día que ella decidía faltar a su sesión de grupo de apoyo, él estaría esperándola en la azotea. ¿Razón? No lo sabía. Sin duda alguna era un misterio, pero aún así ese misterio inquietaba su pequeña e inesta...