Vicky
Valencia, 14 de octubre del 2017
Durante todo este verano he estado quedando con Sergio, todo empezó en la fiesta donde celebramos que terminamos los exámenes. Ambos estamos en la misma clase, iba a ser sólo esa noche y nada más, estamos en el mismo grupo de amistades por lo que tampoco teníamos intención de joderlo.
Al principio fue quedar a tomar algo y de repente acabamos en su piso, donde se ha quedado todo el verano alquilado en lugar de volver a casa por el trabajo que consiguió a mitad de curso. Tenía intención de pasar el verano en familia, pero eso se lo hizo imposible. Por eso hemos podido estar quedando.
Supongo que si se hubiera ido esto no habría ido a más... no habríamos llegado a esta situación.
Con el tiempo esto se ha ido haciendo algo más extraño, creo que podría decirse que se ha transformado en una relación un poco más formal pero nunca hemos confirmado que estemos juntos. Nuestro grupo sí que sabe que estamos teniendo algo, pero ellos tampoco saben cómo clasificarlo. La verdad es que con él estoy bastante a gusto, me siento en confianza y es un lugar seguro cuando estoy mal.
Por ejemplo con Edric no me ocurría. Es cierto que a veces quería contarle cosas, decirle qué me pasaba pero nunca era el momento indicado. Con Sergio es diferente, con él no tengo que pensar en qué vendrá después, en si saldrá huyendo.
Es verdad que en estos cinco meses hemos estado yendo y viniendo más de una vez, cuando veíamos que esto se nos iba de las manos hablamos y decíamos de poner cierta distancia en nuestros encuentros, nos prohibíamos quedar a solar. Pero siempre acabábamos cayendo, la última vez fueron en los baños de la facultad, pasé cierta vergüenza pero valió la pena.
Ahora estamos en una de esas pausas, o eso parece que va a suceder en cuanto termine esta conversación.
—Creo que tenemos que gestionar esto de forma diferente, Vicky —dice y eso sí que me pilla por sorpresa.
—¿cómo? —pregunto extrañada.
—Podríamos intentar ponerle una etiqueta a eso —suspira —, ya nos prometimos exclusividad en su momento y nos conocemos, nos cuidamos y nos entendemos ¿por qué no intentarlo?
Dudo, mi única relación sentimental (si es que se le puede llamar así) acabo muy mal y no quiero perder a un buen amigo por meterme en esta movida. Por su parte, la anterior relación que tuvo terminó hace un año y no es que fuera muy bien, por eso cuando todo esto empezó fue sólo por pasar el rato, ninguno estábamos preparados para otra relación, ¿lo estamos ahora?
—Podríamos intentarlo —las palabras salen de mi boca sin venir a cuento ¿Qué acabo de decir?
No me creo lo que acabo de decir, no sé cómo he sido capaz pero verle aquí sentado con toda esa ternura en sus ojos verdes me ha dejado sin capacidad de razonamiento. Al momento, mientras todavía estoy procesando la situación, me da un beso y ya se me olvida todo.
Con él es todo fácil, es como debe de ser. A pesar de algunas idas y venidas anteriores, sabíamos que siempre volvíamos, no había dudas sobre ello.
ESTÁS LEYENDO
HILO ROJO
Teen FictionTodos tenemos un hilo rojo. O eso es lo que cuenta la leyenda. Vicky comienza a pensar que el destino es demasiado caprichoso... siempre la cruza con la misma persona, pero duda que él sea su hilo rojo. Ella no cree en esas cosas. Edric, por su part...