Pov Evelyn
Querer y enamorar son palabras muy fuertes, pero creo que sí podría decir que me gusta Caleb Wittebane. Cuando me acerqué a él por primera vez pensé que sería un chico simple y aburrido, pero cuando me salvó la vida, esa idea cambió al completo. Caleb es valiente y decidido y sobre todo, nunca haría daño a nadie inocente. Ahora que estoy con él y ha decidido conocernos mejor me siento la persona más afortunada del mundo.
—Hemos quedado varias veces, pero aún no sabemos mucho del otro —comenta. Asiento con la cabeza—. No sé, dime, ¿cuántos años tienes?
Me siento algo decepcionada por la pregunta. Es obvio que es necesario saberlo, pero aprovechando que estamos solos esperaba preguntas más profundas.
—Es increíble que no hayamos hablado sobre eso aún —respondo riendo un poco a causa de la vergüenza—. Tengo veintiuno, ¿y tú?
—Veinte.
—¿En serio? No te veía de veinte.
—¿Creías que era más mayor?
—Más pequeño.
—Vaya, no sé si eso es bueno.
—Ni una ni otra. —Me encojo de hombros—. Solo me lo parecías.
Silencio. Nos hemos sentado en la cama y nos hemos puesto muy tensos. Nunca me ha costado hablar con la gente, ni siquiera coquetear, pero ahora no puedo evitar sentir tensión. Trago saliva.
—Es increíble lo que cuesta tener una conversación cuando se decide que vamos a hablar —comento tratando de romper el hielo. Caleb ríe como respuesta. Alrededor de sus ojos se forman unas pequeñas arrugas. Es muy tierno.
—Lo siento. No se me da bien hablar. —Baja la cabeza avergonzado—. Ya sabes, no tengo muchos amigos.
Asiento con la cabeza. Lo cierto es que no quiero mencionar a Philip, pero creo que ese es su principal problema de aislamiento. No quiero ser injusta y sé que en parte es culpa de la hipocresía del pueblo y del mundo humano en general, pero es imposible que nadie allí coincida en pensamientos con Caleb. Solo que es algo que nunca pudo investigar por la dependencia con su hermano.
—Tendrás que cambiar eso —respondo. Caleb se encoge de hombros.
—No me molesta. Estoy bien con lo que tengo.
—A Philip. —No he podido evitar soltarlo.
—Sí, bueno y también a ti.
Le miro a los ojos sorprendida. Caleb aparta la mirada en cuanto mis ojos se clavan en los suyos, así que le imito y también miro hacia otro lado. Parecemos dos niños pequeños en su primer amor.
—A mí también me cuesta hablar a veces —digo. Caleb me mira sorprendido—. En serio —insisto riendo—. Hace unos años era una chica super tímida. Incluso mirar a los ojos era un esfuerzo. A veces aún lo es.
—¿Y cómo conseguiste abrirte a los demás? —cuestiona Caleb. Me encojo de hombros.
—Fueron muchas cosas. —Fijo la mirada en mis manos y el pájaro de madera con el que aún jugueteo—. Aunque la más importante es que fui capaz de salir de mi zona de confort, ¿sabes? De casa. —Resoplo—. Aunque a pesar de eso sentí mucho miedo y tuve que volver. —Subo mis pies a la cama y abrazo las rodillas—. En realidad soy más insegura de lo que parece.
—Pues no se nota. —Suelto una risita—. De verdad —insiste Caleb—. La verdad es que me llamaste la atención porque eras muy segura de ti misma. Obviamente tendrás tus inseguridades y todo eso, pero se nota que estás haciendo un gran trabajo para superarlas.
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Dime quién cometió traición (La historia de Caleb y Philip)
FanfictionToda historia tiene dos versiones, sentimientos propios y diferentes batallas. Esta historia no es la excepción. Caleb es un alma libre, no necesita ser aceptado por nadie y su único propósito es cuidar de sus seres queridos. Philip le teme a la sol...