Dime quién cometió traición (La historia de Caleb y Philip)

Capítulo XL

Pov Philip

—Hola, ¿puedo pasar?

Levanto la cabeza para encontrarme con Evelyn. Siendo consciente sí puedo notar su vientre crecido. Trago saliva. Caleb de verdad está esperando un hijo que espero que abandone. No lo entiendo. ¿Por qué ha tenido que hacerlo? ¿Por qué no ha pensado en mí?

—¿Dónde está Caleb? —pregunto. Evelyn arquea las cejas.

—Está ocupado —responde. Me quedo en silencio. No me importa que Evelyn esté en la puerta esperando mi invitación. Quiero que entienda que no quiero hablar con ella—. ¿Cómo te encuentras? —Levanto mi vista para mirarla. Parece que no quiere rendirse conmigo—. ¿Estás bien?

Me encojo de hombros. Soy un básico, pero no quiero llevarme bien con Evelyn. Me niego a aceptar una bruja en mi familia aunque su futuro hijo vaya a ser mi sobrino.

—He estado hablando con Caleb. —Mi corazón se para unos segundos—. Me ha contado sobre vuestra conversación.

Frunzo el ceño. No sé qué trucos de persuasión está utilizando, pero me niego a escucharle. No va a hacerme cambiar de idea. De ninguna manera.

—Oye, creo que no debería entrometerme en esto, pero... —empieza a decir.

Me abrazo a mí mismo con fuerza. Soy consciente de que le pido demasiado a Caleb, pero si lo hago es porque sé que es lo correcto. Él y yo somos del mundo humano, punto. No hay nada que pueda cambiar eso por muchas fantasías en las que nos guste vivir.

—No, no deberías entrometerte —respondo. Evelyn cierra la boca al momento. Continúo sin mirarla. Creo que ha venido a hechizarme y me niego a caer en sus trucos.

—Vale. —Por el rabillo del ojo veo como Evelyn se da la vuelta—. Solo quería decirte que siento todo lo que has pasado. Tú y tu hermano habéis tenido una vida complicada. Lo sé. —Mi corazón se ablanda, pero trato de seguir estando alerta. No sé a dónde quiere llegar Evelyn, siento que a nada bueno—. Me preocupa que nunca hayas sido del todo feliz. Solo quería saber qué es lo que no toleras de las Islas Hirvientes. El porqué nunca te has sentido feliz aquí.

—Mira, no te ofendas, pero dudo mucho que de verdad te preocupe.

—Me preocupa porque has intentado manipular a mi novio para que vuelva contigo al reino humano.

Evelyn se vuelve a mí. Creo que he podido ver un pequeño brillo en sus ojos de color rojo durante unos segundos. Doy un escalofrío.

Creo que si por ella fuera, estaría muerto.

—Mira, Philip, no tenemos por qué ser enemigos —dice mucho más calmada acercándose a mí a pesar de no haberle permitido la entrada—. Caleb es importante y obviamente ambos queremos que se quede con nosotros, pero ¿no crees que deberíamos dejar que él elija que le hace feliz?

Trago saliva. No voy a caer es sus trucos. Esto lo está diciendo solo para hacerme sentir culpable.

—Caleb siempre ha sido feliz conmigo —contesto muy serio.

—Y no lo dudo, Philip, pero ¿no crees que has limitado un poco sus libertades? —Niego con la cabeza ante su pregunta. No sé por qué está diciendo eso—. No digo que seas mala persona, creo que simplemente no eres consciente de tus actos y creo que deberíamos...

—¡Cállate! —le ordeno. Evelyn obedece al instante—. Caleb está dispuesto a volver conmigo. Mira, no creo que lo entiendas porque no tienes hermanos y siempre has vivido bajo el cariño de tus padres, digo, madres ¡lo que sean! El punto es que tú no tienes ni idea de nada. Solo Caleb me entiende y solo yo entiendo a Caleb por eso nos necesitamos.