Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022

Sauna

- Por fin un poco de silencio primo -

Marcos y Agustín estaban parados en el jardín, en la zona techada, mirando como caía la llovizna.

- Si... - Agustín tomó aire - Por mi casa ya se debe haber inundado todo -

Marcos rió y miró hacia el cielo.

- Hoy no se ven las estrellas -

- No... -

Agustín volteo a ver hacia la casa: adentro solo quedaban Maxi y Juliana en un rincón del living, obviamente buscando un lugar íntimo.

- Vamos - le dijo al salteño, haciéndole gestos para que lo siguiera.

Este lo siguió sin decir nada y Agustín lo guió hacia el sauna. Abrió la puerta y entró, sentándose en el piso, apoyándose contra el banco al lado de la puerta.

Marcos cerró la puerta y se sentó adelante de Agustín.

- Estoy re contento - dijo el de el ojos claros, jugando con las mangas de su camiseta.

- Yo también - respondió Marcos.

Agustín palmeo el espacio al lado de él y Marcos se arrastró hasta quedar apretado contra el más bajo, que lo agarró por la cara y le dio un beso.

Estuvieron así un largo rato: Agustín acarició la cara de Marcos y este lo rodeó con un brazo y el otro lo apoyó sobre sus rodillas.

- No se le ocurra quedar nominado esta semana primo -  le pidió Marcos, apoyando su frente contra la de él.

- No me pidas imposibles primo - se burló y el salteño rió, cerrando los ojos y respirando contra su rostro.

Este ya estaba en el top tres de los momentos más románticos de su vida.

- Afuera debe estar lleno de imágenes nuestras - comentó Agustín en voz baja.

- ¿Te molesta? - le preguntó Marcos, también en voz baja.

Ambos seguían con los ojos cerrados, temiendo romper el aire intimo que se había formado a su alrededor.

- No, pero yo al lado tuyo parezco un muñequito - los dos rieron y se dieron otro beso.

El primero en abrir los ojos fue Agustín, sentía calor a pesar de que el sauna no estaba en funcionamiento. Estaba seguro de que se puso colorado, pero no era culpa suya: Marcos era un papucho, su cara estaba tallada por los mismos ángeles.

Por eso Julieta lo buscaba permanente, igual que Daniela.

Por eso Juliana y Coti lo usaban para darle celos a los cordobeses, haciendo que estos no confiaran para nada en él.

Thiago y Nacho aspiraban a ser como él.

Y su tranquilidad agradaba a Romina y Alfa.

Pero Lucila y María Laura lo odiaban por su culpa... o quien sabe porqué, esas dos estaban cada día más locas.

Marcos abrió los ojos. Agustín no quería ponerse cursi pero verse reflejado en los ojos verdes... ¿pardos? ¿grises? del primo, lo hizo sentirse vulnerable, como si este viera su alma.

- A veces pienso en que quiero que seamos como las otras parejas primo - le comentó el salteño - Pero me gusta más así, nuestro secretito -

- A mi me pasa lo mismo. Porque esto no es juego -

- No, no es -

Volvieron a besarse, manteniéndose acurrucados.

- Quiero que... podamo actuar como una pareja, que se yo... abrazarno, tomarnos de la mano o darnos besos sin que nadie diga nada - le explicó Marcos en su tono calmo y pausado - Pero ya sé que no se va a poder -