Conexión

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Agustín fue bajando su mano, que Marcos todavía agarraba, por su cuerpo, hasta llegar al borde de su pantalón.

No dudo y metió su mano adentro... pero esta vez quería verlo todo.

- A la pucha... - no pudo evitar decirlo cuando por fin vio el miembro que todos, adentro y afuera, querían ver.

Grande.

- Primo - Marcos soltó una carcajada, Agustín se sorprendió al ver que estaba completamente rojo.

Apartó brevemente su mano y la lamio para humedecerla. Volvió a tocarlo, acariciandolo con lentitud. Marcos acercó su cara a la suya, mirandolo a los ojos.

Suspiraron a la vez, sus micrófonos chocando. Marcos tenía los ojos entrecerrados, nivelaba bastante bien su respiración.

Agustín quería quebrarlo, romperlo.

- Che... - le dio un pico y trago duro, temiendo que le dijera que no - ¿Puedo...? - se dio un par de golpecitos en los labios con su índice.

Marcos abrió mucho los ojos y le dio un beso apasionado, presionandose mucho contra él; lo que hizo que no pudiera mover su mano.

Cuando se separó, asintió.

- Mira... que es mi primera vez - le avisó.

- No importa - le dio otro beso - Yo sé que me va a gustar -

Eso lo animó bastante.

Se movió con cuidado, bajando con lentitud hasta llegar al premio mayor.

Agustín, viste porno la mitad de tu vida, tuviste que haber aprendido algo.

Lamio primero la cabeza con cuidado, curioso ante el sabor salado del pre semen que siempre le contaban sus ex cuando les preguntaba el sabor.

Empezó a poner más empeño y se animó a meterse un poco en la boca. De nuevo solo pudo decir una palabra: grande.

Tenía que ir con cuidado.

Lo agarró con su mano libre y se acomodó mejor. Miró hacia arriba, encontrándose con los ojos verdes de Marcos mirandolo fijamente.

No pudo evitar pensar que se veia como un idiota hasta que Marcos bajó una mano hacia su cabeza y le acarició el pelo.

Era Marcos, el caballero: nunca le agarria la cabeza y lo obligaría a tomar más de lo que puede soportar.

Pero lo intentó y Marcos lo detuvo.

- Tranquilo primo - le dijo en tono amable - Vaya con cuidado -

- ¿Lo estoy haciendo bien? - se apartó brevemente para preguntar.

- Re bien -

Empezó a chuparselo como a él le gustaba que se lo hicieran: lento, muy húmedo y usando las manos al mismo tiempo.

No le entraba todo en la boca pero al primo no parecía importarle, ya que de nuevo empezó a respirar fuerte, ademas le revolvió su pelo y tiró levemente.

Queriendo probar algo, Agustín pasó una por las bolas de Marcos y las acarició.

El tirón leve se transformó en uno fuerte.

- Ahhh... - al salteño se le escapó un gemido. Lo tomó por sorpresa cuando tomó su cabeza y lo apartó de él con rapidez.

Notó algo húmedo contra su cuello y lo tocó con su mano.

Se sintió empoderado. ¡Lo hizo acabar a Marcos! ¡Con su boca!

Si no fuera por el enorme miembro que acaba de chupar, diría que es el más poronga de la casa.

Marcos intentó tirar de él hacia arriba pero estaba un poco tembloroso y cubierto de sudor. Decidió moverse él mismo y le dio un beso en la frente.

- ¿Estas bien primo? - le preguntó, preocupándose un poco al verlo tan agitado.

- Perfecto - contestó con voz grave y le dio un beso que duró un largo rato.

- Bien - Agustín sonrió, aunque de golpe fue consciente de su propia erección.

Leyendo su mente, como siempre, Marcos se apoyó en sus codos, y bajó una mano hacia su pantalón, bajandolo con sus boxers.

Soltó un suspiro de sorpresa por lo rápido de la acción. Marcos lamio su mano y la bajó hacia su miembro, acariciandolo con rapidez.

Tuvo que tratar duro para no gritar por el placer. Como Marcos se había elevado sobre él, sus cabezas estaban destapadas y los demás podrían escucharlos.

El salteño se apoyó en su antebrazo para poder acercar de nuevo su cara a la suya. Agustín no pudo evitar cerrar los ojos hasta que el otro empezó a darle besos en el cuello.

- Mírame - le pidió con voz grave.

Lo obedeció al instante y sintió que se moría. Estaba seguro de que estaba llorando por el esfuerzo de no cerrar los ojos.

La mirada del otro lo quemaba, tenía ganas de mirar hacia otro lado pero Marcos lo evitó poniendo la mano que tenía apoyada en la cama en su cara.

- Te quiero mucho -

Eso lo hizo acabar al toque, aunque se felicitó mentalmente por no haber gritado.

Marcos se dejó caer al lado de él y le llenó la cara de besos.

- Yo también - fue lo primero que le dijo apenas bajó de su orgasmo - Te quiero -
.................
Primos, díganme su opinión sincera por este capítulo porque soy malisima escribiendo escenas para mayores pero le puse amor y eso es lo que cuenta (?)

Ah, no se olviden de saludar a la Tora.

Los quiero ❤️❤️❤️

Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora