¡Pensé que el anillo me hacia invisible!

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Solo pudieron darse unos besos sueltos en lugares al azar, la casa estaba muy llena.

Siempre había alguien en el baño, en la cocina, en el living, en el patio y en las habitaciones.

Marcos estaba empezando a hartarse y Agustín yendo de una punta a la otra de la casa no ayudaba.

La falta de sueño y comida, mucho menos.

No podía ir a la habitación de las chicas en medio de la noche como siempre porque ahora eran más y sería inapropiado: el acuerdo que tenia era con Julieta, Daniela, Romina y Coti; Camila no se metió más después de como la trataron por querer quedarse en la habitación de los chicos y Lucila era una loca.

Así que dormía a medias y apenas escuchaba ruidos afuera, iba a tirarse a la cama de Coti.

Cuando se despertó, Daniela le dijo que durmió con una sonrisa en la cara y que Agustín había ido a verlo, le había acariciado la espalda e incluso lo esperó un rato pero decidió dejarlo descansar.

- No doy más primita... - le explicó a Daniela en tono cansado.

- Ariel ronca mucho - asintió la morocha y se acercó a darle un abrazo.

Cuando llegó al comedor, algunos ya habían desayunado. Apenas los vio llegar, Agustín se levantó y les sirvió yogur a los dos.

Marcos notó que había una nueva cercanía entre ambos que no había con Lucila. Eso lo hizo preguntarse por primera vez que había pasado en esas dos semanas que Agustín estuvo afuera.

Además de que estaba más abierto con sus afectos, lo que era contagioso: ya se daban la mano abiertamente, más abrazos y eran la sombra del otro.

Para todos fue muy natural, incluso más que cuando el platense y él se "casaron". Ya nadie los miraba mal, ni siquiera Alfa y Lucila, Ariel y Camila querían unirse a los abrazos e incluso la rubia ya le pedía a Agustín que le hiciera masajes.

Creo que de verdad soy fuerte afuera y al único que no le importa es al Agu.

- ¿Vamos a tomar sol? - le preguntó el más bajo y él asintió.

Poco a poco volvían a su rutina habitual. Solo esperaba que esa alegría que Agustín tenía le durara el resto de la competencia.

Aunque una vocecita en el fondo de su cabeza le rogaba que no lo dejara mucho tiempo solo o podría llegar a mandarse una de las suyas.

Solo quería unos cinco o diez minutos de intimidad como cualquier pareja pero parecía imposible, ya que, de golpe, él era muy solicitado.

Se le acercó cuando todos se preparaban para la gala, para sugerirle que se bañaran juntos, pero justo dijo que ya estaba bañado y listo.

Además de que lucia feliz por tener que nominar.

Para él, la nominacion fue rara: Gran Hermano parecía decidido a sacarle palabrería acerca de que actitudes no le gustaban de la gente que voto.

Pues a Nacho lo venia votando prácticamente desde que entraron, de hecho, estaba bastante harto del rubio.

Y no supo cómo decir educadamente que Ariel no lo dejaba dormir con sus ronquidos.

Más tarde, Santiago estiró la definición entre Coti; Daniela y Agustín. Incluso se tapó los ojos para no llorar.

Otra vez no, por favor.

Por suerte quedó en un susto y Agustín se lanzó a sus brazos cuando le avisaron que no estaba nominado. Pero él era solo un hombre y no podía aguantar más.

Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora