Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022

Háblame

Lo bueno: iban a poder ver el partido del sábado.

Lo malo: Thiago no lo había salvado.

O eso es lo que leyó en la mirada de Marcos, que tenía una expresión de enfado que dirigía hacia Romina cuando esta no lo miraba.

Su mano todavía quemaba de lo fuerte que la había apretado cuando Thiago informó su decisión. Y nadie le creía cuando decía que él estaba contento de todos modos y que consideraba a Thiago como a un hermano adentro de la casa.

Marcos lucia abatido y sus intentos para animarlo hablándole del partido no parecían servir de nada.

Excusándose para ir al baño, decidió dejarlo solo. Cuando volvió, Marcos estaba afuera con Thiago.

Suspiró y se dejó caer en el sillón, listo para salir en caso de ver algo raro... y parecía que no era el único que pensaba así.

Nacho se dejó caer al lado de él y suspiró, no estaban tan pegados como los dos de afuera pero sus costados se rozaban.

Quería burlarse de Nacho por ser abandonado por Thiago en el momento que más lo necesitaba pero no le salió: estaba nominado, no era momento de meterse en líos.

- Chicos, ¿ponen la mesa? - les pidió Romina, que sonreía sin disimulo.

Agustín ignoró su sonrisa y se levantó con pesadez. Nacho lo siguió y, para su sorpresa, lo abrazó por atrás para seguirlo hacia la cocina.

- Están mimosos hoy - se burló Romina.

- Solo mimoso con otro nominado - respondió el rubio. Agustín volvió a ignorarla y empezó a buscar los cubiertos.

- Ay, que amargado -

No se le pasó que la expresión de la ex diputada se arrugó levemente, le costó mucho no reírse de ella.

- Agus - lo llamó Nacho cuando acomodaban los platos - Tenes algo en el ojo -

- ¿Dónde? -

Alzó una mano para frotarse los ojos pero el otro lo agarró y acercó su cara a la suya, pasando sus dedos por su ojo izquierdo.

- ¡Eeeeeeeehhhhhh! - les gritó Alfa - ¿Qué hacen? -

Nacho se dio vuelta al mismo tiempo que Thiago entró a la casa y Marcos se asomó, mirandolos con la misma expresión de enojo que tenía desde que Santiago del Moro se fue. El rubio levantó su pulgar.

- Una pestaña - les mostró y le tendió su dedo al de ojos azules.

Los dos presionaron sus pulgares, quedando la pestaña en el pulgar de Agustín. Este tiró del cuello de su remera y dejó caer la pestaña dentro. Thiago abrazó a Marcos y lo guió hacia sus sillas mientras que Agustín ocupó su esquina al lado de Marcos.

- Primo - lo saludó sonriendo y este le devolvió la sonrisa, aunque sus ojos tenían un brillo triste.

De verdad tiene miedo de que me vaya.

Marcos era demasiado bueno para la casa.

La cena pasó volando y después de que lavó su plato, Agustín se encontró sin nada para hacer, así que le pidió a Marcos que lo acompañe afuera a tomar aire, agarró una manta y fueron a tirarse a las reposeras, concentrándose en las pocas estrellas que podían verse en el cielo.

- Primo - lo llamó Marcos - Hay veces que yo lo miro y me pregunto si los demás no se dan cuenta de lo que me pasa con usted -

- Lo sospechan - le recordó Agustín, volteando a verlo.