Que bello día

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- Buen día señor -

- Buen día -

Así se saludaron Alfa y Agustín, el segundo parado abajo de uno de los pocos rayos de sol que había.

- ¿Qué hermosa mañana, no? -

- Si, hermosa -

- En el hotel no tanto... -

Agustín soltó una sonrisita, aunque en realidad quería partirse de la risa. Él ya tenía su discurso mental escrito para su gente, estaba radiante, casi como si hubiera vuelto a nacer.

Se pasó todo el día yendo y viniendo, llevando novedades sobre la compra semanal y otras cosas de la casa, incluso dio su curso a cámara... con el primo dormido profundamente.

Le dio una sensación de deja-vu pero estaba satisfecho con lo que había dicho.

Pero no pudo evitar preocuparse por ver a Marcos tan deprimido cuando se despertó. ¿Acaso se arrepentía de lo que hablaron ayer?

Aunque para el resto, él estaba como siempre. En esos momentos era cuando deseaba ser ignorado de nuevo por el resto para poder hablar tranquilo con el primo.

- Bueno, a mi no me importa ser diferente a la otra persona. Puedo enamorarme de alguien completamente diferente a mí mientras me cuide, me acompañe y me ame. Así podemos llegar a un punto medio.

Daniela soltó un "aww". Agustín intentaba con todo su ser no mirar a Marcos mientras decía eso, aunque no se le pasó que Julieta si lo miró.

Y Marcos lo miraba a él, con su fiel botella de agua a su lado.

Como si fuera una señal, Agustín logró levantar el brazo al mismo tiempo que Marcos. Los dos rieron a la vez.

Daniela y Julieta, no.

Cuando logró zafar de las chicas y su interrogatorio, vio a Marcos bailar hasta la heladera, notando como la correa de su riñonera colgaba mucho.

Empezó a jugar con su propia correa y pensó...

Cha na, cha na, na, na, na, na...

La música de tiburón sonó en su cabeza, mirando fijamente el culo de Marcos.

Ahora que recordaba: nunca lo había tocado.

Bueno, un toquecito no mataba a nadie.

Se acercó lentamente, haciendo como que miraba si estaba vacío el sillón y se acercó a su presa cuando abrió la heladera.

Escuchó un leve sonido de golpe que nadie notó. Logró ocultar su sorpresa cuando esa nalga no se movió por el golpe.

Hizo amago de alejarse pero Marcos se volteó, le sonrió y le devolvió el golpecito con su propia correa.

Si no fuera por el hecho de que estaban en televisión abierta 24/7, rodeados de cámaras y gente, ya le hubiera pedido a Marcos que hicieran Cincuenta sombras del primo.

Salio al jardín para que nadie viera su sonrisa.

Podían tener sus momentos de pareja normal, de manera más sutil, pero podían.

Se dejó caer en uno de los sillones y abrazó una de las almohadas, sintiendo un agradable calor dentro suyo.

No supo cuanto tiempo se quedó ahí tirado con los ojos cerrados, tan concentrado pensando en el primo usando traje, que no notó que se le habían parado al lado.

- Agus, Agus, che... -

Primero se lo dijeron de lejos, después escuchó una risa y sintió que alguien se le acercaba más hasta que le respiraron encima.

- Agus -

Agustín abrió los ojos y se sobresaltó cuando vio la cara de Nacho a centímetros de la suya.

- ¿Qué haces? - preguntó, agarrándose del borde del sillón para no caerse.

- Era jodita - le dijo el rubio entre risas, palmeandole el brazo - Era una jodita, primo -

Marcos se había asomado al patio cuando escuchó a Agustín haciendo mucho ruido.

- ¿Qué pasa Nacho? - le preguntó cuando se sentó derecho.

- Nada, quería que hablemos pero parece que estas medio dormido. Hablamos después - le dijo el rubio, acariciandole el hombro antes de entrar a la casa.

Agustín lo vio irse confundido y Marcos no le sacó la mirada de encima hasta que se alejó por el pasillo.

- ¿Y a este que le pasa? - le preguntó Agustín al otro, que se acercó para sentarse al lado suyo, sosteniendo un vaso con agua.

- Que se yo. Se debe sentir sólito - contestó Marcos y bebió un trago de agua.

- Thiago sigue convencido de que va a cambiar - le comentó Agustín.

- Sí... cuando se vaya La Tora -

El más bajo se pregunto cuando cambiaron los papeles y ahora él era quien comentaba por la paz y Marcos el que insultaba a todo el mundo.

- ¿Tomamo un mate primo? - le ofreció Marcos, acariciando su rodilla.

- Si, vamos -

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¡Hola a todos! Muchas gracias por las lindas palabras de ayer, me hicieron sentir mucho mejor.

Hoy por suerte creo que tengo algo de tiempo libre así que estoy entre dos posibilidades: entre múltiples actualizaciones, como los tengo mal acostumbrados, o un super capítulo: anoche tuvimos varios momentos que aagagshhdd, no puedo ni hablar.

Espero sus opiniones ❤️❤️❤️

Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora