Muchas cosas en muy poco tiempo

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Cuando jugaron en la pileta, tuvo que dar saltos para no hundirse durante todo el juego, Agustín seguia un hilo metal.

Marcos está celoso, Marcos no está celoso.

- Ay, Agus, veni, veni - lo llamó Daniela y él dio saltitos torpes hasta el borde de la pileta - Tenes todos los ojos azules por el rimel, te pusiste mucho -

- ¿Enserio? - preguntó confundido.

Al final salió de la pileta para que Daniela pudiera desmaquillarlo, en sus propias palabras, como la gente.

Eso lo distrajo hasta que se fue a dormir. O a tomar una siesta, hace semanas que no dormía como la gente.

Pero Marcos no ayudó con la pregunta que le hizo en el desayuno.

- ¿Enserio te pusiste rimel azul? -

- ¡Sí! - contestó, un poco confundido por la pregunta.

- ... rimel azul - repitió el salteño.

- Sí. Me quedaba divino -

- Sí pero, ¿porqué hace esas cosas? -

- ¿Qué cosas? - le preguntó Agustín y Marcos se levantó.

- Lavemo' lo plato y vamo a jugar un rato a la pelota - se limitó a decirle el más alto, evadiendo la pregunta.

Agustín lo siguió pero eso no había acabado ahí. 

Afuera, pelotearon un rato y ahí le volvió a preguntar.

- Nunca me dijiste que cosas hago - le preguntó mientras improvisaban un fútbol tenis.

- Cosas - insistió Marcos, sin dejar de mirar la pelota.

- Decime que cosas y las dejo de hacer - insistió.

Marcos suspiró y continuó pasandole la pelota un rato hasta que respondió.

- No necesitas ponerte brillitos o cosa en la cara, sos lindo tal cual sos -

¿Por qué Gran Hermano no pone canciones de Casi Ángeles cuando se las necesita?

- ¿Puedo jugar chicos? - la interrupción de María Laura los amargó a los dos. 

Asintieron y Marcos le pasó la pelota. Agustín directamente se dio vuelta, sin siquiera mirarla, y se alejó hacia la casa. Marcos se apresuró a seguirlo, llevando sus zapatillas.

No averiguo si Marcos estaba celoso pero le dijo que era lindo tal cual era él, eso le bastaba.

Cuando Gran Hermano les mandó un desafio amistoso para preparar pizzas entre dos equipos, al instante quiso estar en el mismo equipo de Marcos... quería devolverle las cortesias. 

¿Qué culpa tiene Fatmagul de que Marcos tuviera manos tan grandes?

Y ver esas manos moverse por la masa con fuerza pero apretando con suavidad, no lo ayudó a quedarse callado.

- Como amasa primo - le dijo para animarlo y el salteño rió - Quien pudiera ser masa... para que me peguen una amasada así -

- ¡Ehhh, primo! - lo cortó Marcos entre risas, completamente rojo. 

Como demostró ser el mejor amasando, a Marcos le tocó amasar el resto de las pizzas y él no dudo en seguir diciendo en voz alta como quería ser masa.

Internamente, quería ser la masa que Marcos amasaba. Y él lo sabía muy bien: cada vez que lo retaba por repetirle esa frase, se ponía más rojo y notó un brillo travieso en sus ojos cuando lo miraba de reojo.

Los regaños de Alfa para que hiciera bien las cosas valieron la pena.

Esas pizzas fueron amasadas por las manos magicas de Marcos, que muy pronto estarían sobre él, si tenía suerte.

Lástima que, al final, Romina cagó todo por haber hablado de más.

Alfa se ofendio y Marcos fue corriendo a consolarlo. 

Le dijo a Romina que se propasó porque era la verdad y por haberle cagado (posiblemente) la noche. Sabía que Alfa era insoportable, él lo vivia todos los días en carne propia, pero seguía siendo un señor mayor que merecia su respeto.

Alfa podría ser su padre, tío o abuelo. Su familia debía estar sufriendo por como lo trataban.

No pudo evitar preguntarse si su propia familia y amigos estaban sufriendo por su culpa. Ya les hablaría más tarde.

Por ahora, solo debía concentrarse en su charla en el dormitorio con Alfa y Marcos.

Finalmente lograron hacerlo salir para comer algo, aunque, para no irritarlo ni a él ni a Romina, comió un solo plato y le dio a Marcos la repetición que le tocaba, escapandose más tarde al jardín con Thiago.

El salteño apareció más tarde con una reposera, acomodandose a su lado.

- Hoy no se ve la luna con el conejito - comentó Thiago.

- Mejor no hablemos de eso - sugirió Agustín - Porque cada vez que lo hacemos, aparece el Cone y dice una guarangada - 

- Dirás una pelotudez sobre mi mamá - lo corrigió Marcos y los tres rieron entre dientes -

- Dejenlo al Cone, la Coti ya lo castiga demasiado - les dijo Thiago y los otros dos asintieron.

- Pero se lo tiene merecido - agregó Agustín, queriendo quedarse con la última palabra y bostezo.

- ¿Tomamo un ratito má' de aire y no vamo' a dormir? - le preguntó Marcos.

No, no, no y no. Esa era su noche, por el amor de Dios, ¡quería tener sexo en una casa llena de cámaras! ¡Nada de dormir, no, no!

- ... dale - pero el desafio de la tarde, que se suponía que iba a ser divertido, lo había agotado mucho.

Romina, vos vas a ser la siguiente juró mentalmente.
.................

Primos, hoy leí cada cosa en Twitter: yo ya decía que Romina era tonta pero lo compensaba su lado maternal, este que tanto destaque en este fic.

Resulta que todos tienen un poco de Juan dentro suyo.

Y yo no quiero decir nada pero también adelante que Julieta no era de fiar: todas las milipilis son iguales.

El fic Omegaverse va lento pero porque me cuesta inspirarme, dado el poco material que tenemos.

En fin, los amo ❤️❤️

Porque él es mi amigo [Marcos/Agustín] GH 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora