Debilidad -Jujutsu Kaisen

°9°

Afuera, con el día lluvioso, Megumi esperaba a Itadori y a Deian. En eso, puede sentir como la maldición es acabada percatandose también del cambio en el edificio.

— ¡El Área Innata está cerrada y el categoría especial ha muerto! Solo necesitamos que Itadori y Deian-Sempai regresen... —En eso Megumi siente algo detrás suyo quitándole el aliento.

— Lo siento, pero Itadori no regresará. —Dice Sukuna saliendo detrás de Megumi notando el miedo que sentía el chico— No te asustes así. Estoy de muy buen humor. Charlemos un rato.

Comenta Sukuna mientras camina para colocarse a unos metros delante de Megumi.

— Es lo que se merecía por usarse sin hacer ningún pacto. Parece que le cuesta volver a cambiar conmigo. —Aquellas palabras tensaron a Megumi.

Y más allá, podía ver como alguien comenzaba a caminar hacia ellos con manos en los bolsillos.

— Aunque... —Sukuna hace una x con sus brazos agarrando la ropa de cada extremo—Es solo cuestión de tiempo. —Rompe la vestimenta superior dejando ver su torso desnudo lleno de marcas suyas— Así que... Estaba pensando en qué hacer mientras.

Megumi puede ver una mano atravesar el pecho de Itadori para después arrancarle el corazón. Haciendo que Jadee horrorizado. A Sukuna le sale sangre del pecho, obviamente, y de la boca.

— ¿¡Qué!? ¿¡Qué haces!? —Pregunta Megumi horrorizado.

Un charco de sangre se forma en el suelo al momento en que el corazón sale de su cuerpo.

— Tomaremos a este mocoso como rehén. —Comenta Sukuna con una sonrisa.

— ¿Tomaremos? ¿Cómo rehén? —Pregunta Megumi confundido

— Eso es. Yo puedo vivir sin esto, pero el mocoso no. —Sukuna sonríe— Ah, y te presento a mi nuevo compañero... —Deian sale detrás de la espalda de Sukuna con sus ojos rojo brillando con intensidad.

Deian lanza el corazón de Itadori al césped como si nada.

— Sí cambia conmigo, morirá. Y además... —Sukuna alza el dedo anteriormente sacado entre los suyos— Una precaución adicional. —Se come el dedo tragandolo de una.

— ¡Un dedo de Sukuna! Debía tenerlo el categoría especial del interior. —Piensa Megumi y mira de reojo a Deian— ¿Qué habrá pasado allí adentro?

— Ahora soy libre como un pájaro. Ya puedes asustarte. —Hace sonar los huesos de su mano— ¡Te mataremos! Pero por nada en particular. —Abraza a Deian de los hombros.

— Hemos invertido posiciones. —Murmura Megumi con la mirada gacha. Y luego toma una posición de ataque— No lo comprendes. Volverá. Itadori volverá. Aunque muera con ello. Así es él.

— Le tienes en demasiada estima. Solo es un poco más duro y obstinado que otros humanos. —Sukuna se limpia el rastro de sangre que hay en su mentón.

— Hace un momento estaba a punto de morir y perdiendo la cabeza... —Comenta con gracia Deian— entre lamentos y estupideces.

— ¡Lo tengo claro! No tiene valor para suicidarse. —Dice Sukuna con gracia también.

— Su brazo se recuperó. Sanación. Puede usar Sanación Inversa. Sukuna se encarnó. Aunque pueda vivir sin corazón, debe hacerle daño. Haré que sane el corazón de Itadori antes de que regrese. Debo hacerle creer que necesita el corazón para vencerme. Pero, ¿Cómo? Me quedé paralizado ante ese categoría especial. Tampoco sé cómo puedo pelear contra Sukuna y Deian-Sempai... A quien no se que le ha ocurrido. Pero no es cuestión de si puedo hacerlo, ¡Debo hacerlo! —Hace unas señas con sus manos y Nue aparece de la sombra para volar.