Debilidad -Jujutsu Kaisen

°33°

Los golpes iban y venían por parte de Itadori a Mahito, mientras que este a su vez cambiaba constantemente algunas partes de su cuerpo. Deian se encontraba a un lado de Itadori con sus ojos brillando con intensidad, él también golpeaba a Mahito afectandolo más de alguna manera, notando como las zonas que ha golpeado están sanando de quemaduras de segundo grado.

Itadori hace un movimiento con sus manos colocando energía maldita en sus puños tomando una pose de combate, teniendo ambos a Mahito frente suyo; el cual evitaba hacer contacto visual con Deian, descubriendo que así el dolor aminoraba aunque sea un poco.

-Debo utilizar una forma más orientada hacia el asesinato, más inspirada en el asesinato... -Deian Escucha los pensamientos de Mahito en sus oídos como si fuesen susurros muy bajitos hacia su persona, alarmandose casi de inmediato.

-¡Itadori esquivalo! -Exclama Deian al ver a Mahito cambiar su brazo por unas armas que él no sabía el nombre pero que se veían demasiado peligrosas, no para él, sino para el chico a su lado.

Itadori jadea despacio al ver lo que se ha formado en el brazo derecho de Mahito, acatando las palabras de Deian cuando el oponente ataca con dicha Mutación de su brazo, al igual que el chico de cabellos grisáceos se concentraba en esquivar, notando que el lugar era muy estrecho y era más que certero que Itadori iba a salir lastimado.

Con su puño golpea la pared que está a un costado suyo rompiendola en un santiamén para agarrar al chico de la capucha y saltar por el agujero que creó. Ocasionando que Itadori pegue un gritito por el repentino salto.

Ambos caen al suelo de pie fuera del edificio, derrapando un poco y voltear a ver a Mahito que continuaba en el edificio, observándolo desde el hueco que creó Deian. Una risa maníaca sale de sus labios y muta su brazo nuevamente en un taladro, lanzadolo a la dirección de ellos obligándolos a esquivarlo.

Itadori en un momento agarra la parte estirada del brazo de Mahito con fuerza.

-¡No podrás seguir estirandote para siempre! -Grita Itadori frunciendo el ceño.

Deian nota la sonrisa en Mahito y en eso pequeñas gotas de sangre caen en su rostro, girando su cabeza para ver como la parte del brazo que agarraba Itadori tenía púas saliendo de este incrustandolas en las manos del cabello rosa.

Pero Itadori no se inmutó por ello y aún así cierra sus puños con fuerza a pesar de seguir haciéndose daño, para después jalar con fuerza a Mahito para estamparlo contra la ventana del otro edificio que se encontraba tras ellos.

Mahito ríe desde el otro lado.

-Alguien normal me habría soltado. -Comenta Mahito haciendo que su brazo vuelva a la normalidad.

Deian jadeaba despacio estando a unos pasos detrás de Itadori sintiendo un ardor constante en su pecho, a pesar de que Sukuna le había quitado el sello que le pusieron los viejos este aún no había desaparecido por completo, seguía teniendo limitaciones pero no tantas como antes.

-Mocoso... -La voz de Sukuna irrumpe sus pensamientos, desviando unos escasos segundos su visión a la mejilla de Itadori donde había un ojo rojizo destellante mirándolo fijamente- No te contengas... -Y una sonrisa maníaca aparece en la mejilla de Itadori, una solamente dedicada a él.

[...]

Se encontraba un niño de 8 años cabellos grisáceo y kimono negro con detalles rojos jadeando cansado, teniendo delante suyo una maldición muy débil, era lo máximo que él podía hacer.