Debilidad -Jujutsu Kaisen

°23°

Satoru se encontraba frente el cuerpo del que era antes su mejor amigo, el primer mejor amigo que consideraba como tal. Aquel que tuvo el honor de llevar ese título y terminó muriendo por su estudiante y por su propia mano.

"-Aprovecha todo lo que tienes... No pierdas a ese chico que saca esas facetas tuyas... defiéndelo como si fueras tu mismo Satoru... Es muy especial... Él realmente te hace feliz.."

Esas fueron las palabras de su amigo Geto, limpiando el último rastro de lágrimas que fue cayendo para después reincorporarse e ir donde estaban sus estudiantes.

Al llegar vio a los tres reunidos teniendo una pequeña discusión nada grave, una pequeña sonrisa se formó en sus labios al ver no a la maldición sino a la niña llamada Rika frente a ellos. Se fue acercando mientras aplaudía sonriendo.

-¡Felicidades!. Rompiste la maldición. -Felicitaciones Satoru.

-¿Quién es? -Preguntan todos a la vez mirándolo con desconfianza.

-Soy su muy apuesto profe, Gojo Satoru. -Responde Satoru todo indignado para luego suspirar- Yuta me compartió una teoría de lo más interesante, así que investigué a su familia. La investigación de Rika terminó hace mucho tiempo, pero la de Yuta estaba llena de agujeros. Y finalmente descubrimos la verdad. ¡Eres descendiente de Sugawara no Michizane! ¡Eso nos vuelve parientes lejanos! -Exclama Satoru entusiasmado. Omitiendo obviamente la parte en donde Deian le cuenta que Yuta fue el que maldijo a la niña, porque lo vio con sus propios ojos. No, una verdad disfrazada no le hacía daño a nadie.

-¿¡Suga...!? -Exclaman sorprendidos Panda, Inumaki y Maki.

-¿Quién? -Pregunta confundido Yuta

-¡Uno de los cuatro espectros de Japón! -Responde Maki mientras que Satoru hace un bailecito feliz detrás.

-¡Un hechicero superimportante! -Dice Panda sorprendido.

-Atún. -Murmura Inumaki

-Tenias razón, Yuta. Rika no te había maldecido. -Dijo ahora Satoru más tranquilo- Fuiste tú quien la maldijo a ella. El que colocó la maldición ya rompió el nexo. Así que si la maldita no busca ningún tipo de castigo, eres totalmente libre. -Explica Satoru sin dejar de sonreír leve mirando a Rika- Pero la respuesta debería ser obvia al verla así.

Luego de un momento conmovedor y lindo por parte de Yuta y Rika, Satoru esboza una pequeña sonrisa al ver que su alumno ahora podía estar más tranquilo. Él por su parte había cumplido su promesa de ayudarlo.