°17°

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El chico de Cabellos grisáceos saltaba de techo en techo intentando escapar de cierto albino que lo seguía de cerca. Maldijo el momento en que se tercio con ese trío de hechiceros.

Unos momentos antes

Observaba curioso como un albino alto dejaba a un par de estudiantes en un edificio donde habían maldiciones que él mismo dejó en el lugar. Un colegio, estrés, ansiedad, un lugar perfecto para víctimas estudiantiles.

— Me parece curioso que estés tú aquí y no hayamos sentido tu presencia abrumadora...

La voz del sujeto lo sobresaltó un poco, volteando a ver a aquel albino que antes se encontraba con los estudiantes, volvió a mirar el edificio que ahora era cubierto por una capa negra. Un Velo. Volteó nuevamente para ver al sujeto que utilizaba unas vendas para cubrir sus ojos.

— ¿Qué eres? —Preguntó el sujeto albino con las manos en los bolsillos en un tono sereno.

No respondió, solo se le quedó mirando fijamente ladeando su cabeza con curiosidad. Podía sentir el poder emanar de él... Curioso.

— Infinito... —Balbucea, sorprendiendo al hombre alto.

— ¿Cómo lo sabes? —Preguntó Satoru.

— Lo puedo sentir... Eres poderoso. —Dice el chico reincorporándose, segundos antes estaba de cuclillas.

— Interesante... —Satoru sonríe— ¿Qué eres?

— No lo sé... ¿Tú lo sabes? —Pregunta el chico, al ver que el albino niega suspira pesado— Tenía la esperanza de que ustedes lo supieran... Pero supongo que ya no me sirven...

— ¿Así que tu te dejabas ver para que nosotros averiguáramos sobre ti y así tu enterarte de lo que eres? —Preguntó Satoru viendo como el chico asentía leve— Eres bastante inteligente...

— Fui obteniendo conocimiento por los humanos... —El niño observa como dos mundanos caminaban agarrados de la mano por una calle— No eran muy inteligentes, así que fui optando por los de tu clase...

Satoru apretó sus puños con rabia, pero al momento en que el muchacho liberó su energía maldita su cuerpo se relajó. El poder del muchacho era como una droga, si de por sí ya era adictivo para él que era un hechicero no quería imaginar lo adictivo que sería para las maldiciones.

— ¿Cómo es que obtienes conocimiento de nosotros? —Pregunta Satoru curioso ante ese punto que mencionó el chico.

— Eeeh... Toco sus cabezas y absorbo el conocimiento que ellos tienen, el problema es que no soportan eso y se desintegran en arena o polvo, como quieras decirle... —Explica el chico de Cabellos grisáceos.

El albino observa al chico mientras este explicaba su método de manera tan sencilla pero a la vez preocupante y espeluznante. Quizás por eso encontraron restos de ropa junto con polvo o tierra alrededor. Si ahora mismo no llevara la tela blanca cubriendo sus ojos posiblemente el chico habría visto su expresión de sorpresa... Él era peligroso sin, quizás, percatarse de ello.

— Has matado gente, ¿Estás consiente de ello, verdad? —Preguntó, era una interrogante algo tonta, pero quería corroborar de que el menor al menos estaba consciente de sus acciones.

Debilidad -Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora