¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏

CAPITULO SEIS

Saeng, agotado y dócil, era una visión diferente del Saeng, reservado y escéptico. Saeng después del sexo era como un gatito que había sido complacido y persuadido para dejarse abrazarlo. Yakim nunca había sido así con él. Se retiraba inmediatamente después de una sesión. ―Antes de que las cosas se volvieran raras―, había dicho.

El sexo con él había sido tan puramente profesional como Hyun Joong había querido que esto fuera. Pero cuando Saeng dejó que Hyun Joong moviera el cabello de su rostro, completamente contento con simplemente quedarse allí y dejar que Hyun Joong se encargara de él, era difícil pensar de esa manera. Yakim nunca había sido un sumiso, pero Saeng lo era. Eso había sido evidente. Había estado duro durante su -castigo. Completamente loco por el final. Era imposible decir de qué pensamientos quería escapar Saeng, pero Hyun Joong gustosamente lo alejaría de ellos de nuevo. Era el arreglo perfecto. A Saeng le gustaba someterse. Y Hyun Joong nunca lo admitiría, pero le gustaba cuidar a sus parejas.

―Creo que necesitas una ducha, ― Hyun Joong dijo. ―O un baño. ¿Alguna posibilidad de que puedas ponerte de pie?

―Cárgame, grandote, ― Saeng bromeó. Hyun Joong se rio entre dientes.

―Voy a dejar correr un poco de agua para un baño.

Saeng murmuró algo en las sábanas que Hyun Joong no entendió, pero sonó como que el hombre no iba a estar despierto para cuando Hyun Joong tuviera el baño listo. Eso estaba bien, sin embargo; él podía quedarse dormido por un rato. Tomaría un par de minutos llenar la bañera de cualquier forma.

Mientras Hyun Joong entró en el cuarto de baño contiguo y preparó todo, se preguntó cuál era la mejor forma de proceder con Saeng. Ellos tendrían sexo de nuevo, no había duda al respecto. Un par de veces más antes de que el chip estuviera instalado, quizás, y luego la prueba real se iniciaría. Sería mejor si se llevaran bien durante ese tiempo. No todo el mundo respondía bien a él. El próximo par de días mostraría qué tanto Saeng realmente podía tomar. Hyun Joong comprobó la temperatura del agua con su mano.

Sólo lo tomaría un paso a la vez. Tratando con las cosas a medida que surgieran.

El baño listo, volvió a la habitación y empujó el hombro de Saeng. El hombre más joven parpadeó, y por un momento, Hyun Joong estaba desconcertado por cuán indefenso se veía. Todo el desprecio y el escepticismo que había usado antes habían caído de su rostro como pintura lavada por la lluvia. Era la misma cara que Hyun Joong había mirado durante años, y aun así Saeng se las arregló para mostrarle un nuevo lado de ella.

―El baño está listo, ― Hyun joong dijo cuando se dio cuenta de que estaba mirando fijamente.

Saeng bostezó.

―Estaba empezando a pensar que no ibas a regresar.

― ¿Qué clase de idiota crees que soy?

―Uno arrogante. ― La voz de Saeng era lenta como si hubiera bebido más de una cerveza. ¿El sexo siempre tenía ese efecto en él? Hyun Joong mantuvo un brazo alrededor del hombre más pequeño, ayudándolo a levantarse y a entrar en el baño. El olor de sexo y sudor pegado a él. Hyun Joong estaba casi reacio a lavarlo; le quedaba bien.

―Mierda, esto es bueno, ― Saeng dijo, hundiéndose en la bañera con una expresión de felicidad en su rostro.

―Me alegro que seas feliz, ― Hyun joong dijo. ―Muévete.

Saeng le lanzó una mirada interrogante.

― ¿Vas a entrar?

―Sólo para lavarte. ― Y quizás para quitarme algo de suciedad yo mismo. ―No te preocupes. No tengo intenciones de follarte de nuevo tan pronto.

―Está bien entonces. ― Saeng se movió hacia un lado un poco, haciendo espacio para él. ―Sabes, ― dijo. ―No creo que esta sea una bañera. Creo que es una piscina pequeña. Podrías tener un trío aquí. ¿Haces eso? ¿Orgías y esas cosas?

―En realidad no, ― Hyun Joong dijo. ―Lo he hecho, pero no es lo mío. ― Entrando en la bañera, alcanzó algo de jabón. ―Soy perfectamente capaz de agotar a mis compañeros por mí mismo.

Saeng bufó.

―Cierto. Pero eres dueño de una compañía de juguetes sexuales; no puedes decirme que no eres pervertido.

―No digo que no soy pervertido, sólo no necesariamente dentro de ese tipo de perversión.

Saeng murmuró algo que sonó como bien, y luego se acercó más, apoyándose mientras Hyun Joong cubría la suave piel de su espalda con jabón. Hyun joong no estaba seguro qué parte de eso lo puso caliente de nuevo, pero ahí estaba, esa sangre corriendo hacia su polla, simplemente por ver a Saeng relajarse. No podría ser natural estar tan capturado por alguien que era prácticamente un extraño. No era porque se veía mucho como Yakim tampoco. Hyun Joong estaba más fascinado con todas las formas en las que se diferenciaba de su gemelo. Yakim no lo hubiera dejado hacer esto.

― ¿Puedo quedarme a pasar la noche, cierto? ― Saeng preguntó. ―Siento que me colapsaré cuando terminemos aquí.

―Si lo preguntas amablemente.

―Vete a la mierda.

Hyun Joong sonrió. Le gusta algo de espíritu en sus compañeros.

―Puedes dormir en mi cama.

No había preparado una habitación todavía, no había pensado que las cosas iban a ir tan rápido, pero no enviaría a Saeng a casa ahora. Le gusta justo donde estaba. Primero tenían que limpiarse, sin embargo.

Hyun joong alcanzó el champú y echó una gota en su palma.

― ¿Dónde dormirás tú entonces? ― Saeng preguntó.

Hyun Joong se inclinó para hablar en el oído de Saeng.

―Justo detrás de ti, por supuesto.

―Mhm... siempre y cuando mantengas las manos para ti mismo esta noche. Ya me rompiste. Aún puedo sentirlo.

Hyun joong sintió que las palabras hacían brillar sus entrañas mientras masajeaba el champú en el cabello de Saeng. Saeng ya estaba empujando todos sus botones. Y aunque Hyun Joong sabía que tenía que mantenerse alejado el resto de la noche, no podía esperar para desnudar todas sus barreras de nuevo.

― ¿Te gusta, no es así? ― Hyun Joong preguntó, porque Saeng había sonado demasiado complacido acerca del dolor en su culo. Hyun Joong tiró de un mechón de su cabello.

―Sí, ― Saeng dijo. ―Lo amo. ― Él rio, y el sonido tiró de Hyun Joong. Dolorosamente.

Cuando Saeng reía, sonaba exactamente igual que Yakim.