¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏

CAPITULO VEINTICUATRO

El carro de Kyu Jong llegó hasta él tal vez media hora más tarde, cuando el frío exterior empezaba a deslizarse en sus huesos. El frío no estaba haciendo nada por su temperamento, sin embargo. Entrar en el coche se sentía como entrar en una sauna. Una sauna que olía a nicotina. (JAJAJAJA)

―Quiero irme a casa, ― Saeng le dijo a Kyu. El entorno familiar sería bueno y su propio espacio.

―Seguro, ― Kyu dijo, girando el carro en la carretera vacía. ―Hay algunas sobras de pizza en la parte trasera del carro si quieres.

―Sí, puedo olerla. ― Pepperoni, muy probablemente. ―No tengo hambre, sin embargo. ― Si es posible, quería evitar otra cita con la taza del inodoro.

―Así que, ¿sólo a casa? ¿Nada más?

―No, nada más. ― Miró por la ventana, pero en este momento, no había nada para ver excepto algunas señales de neón mientras se acercaban al corazón de la ciudad.

― ¿Te das cuenta de que es un idiota? ― Kyu preguntó.

―No lo es. No realmente. Pero necesito un descanso de todas formas. ― Había sido obvio desde el principio que esta cosa entre él y Hyun Joong se dirigía al caos total, ¿así que, por qué se había molestado en tener esperanzas? ¿Por qué no solo había matado todos esos pensamientos cuando se habían presentado?

―Lo siento, ― Kyu dijo. ― ¿Pero después de esa cosa en el café? Créeme, hombre, tienes suerte de librarte de ese tipo.

¿Pero no estaba libre de él, o sí?

―No he terminado mi trabajo. ― En la mañana, a más tardar, tendría que volver. Lo que haría entonces, no tenía idea. ¿Enfrentar a Hyun Joong? ¿Actuar como si no supiera nada? ¿Sólo tratar de acabar con ello sin dejar que Hyun Joong se metiera más bajo su piel?

****

Hyun Joong estaba a punto de cerrar su computadora portátil y prepararse para ir a la cama cuando el gato maulló en su puerta. Eso no era inusual; ella a menudo dormía en su habitación, a pesar de que tenía una sesta en la sala. Quizás debería tener una puerta para gatos instalada. Abriendo la puerta para dejar entrar a Lexy, miró por el oscuro pasillo. La luz seguía encendida en la habitación de Yakim. Lentamente se estaba acostumbrando a alguien más viviendo allí, pero todavía no podía pensar en ella como nada más que la habitación de Yakim.

Lexy frotó su cabeza en su pierna antes de entrar. Hyun Joong se inclinó brevemente para acariciarla antes de entrar en el pasillo. Si la luz estaba todavía encendida, entonces Saeng todavía estaba despierto, Hyun Joong podía disculparse por lo que había pasado en el café. O al menos explicarlo. Realmente no estaba arrepentido, pero había exagerado un poco.

Y dormir solo no era tan divertido como podría conseguir. Si Saeng quería dejar este lugar con tanta fuerza, quizás Hyun Joong podía llevarlo a un viaje por las tiendas de la compañía o algo. Era tiempo para una inspección de todos modos.

Hyun Joong llamó a la puerta de la habitación de Yakim.

No hubo respuesta.

Tocó otra vez.

― ¿Saeng? ― preguntó en voz alta cuando aún no hubo respuesta. ¿Podría haberse desmayado o algo? Si había complicaciones postoperatorias... Hyun Joong abrió la puerta y miró dentro de la habitación. Vacía.

Luego vio el papel azul en la cama. ¿La carta que Yakim le había escrito a Saeng? Recogiéndola, Hyun Joong se dio cuenta de que era la carta que Yakim le había dirigido a él. Nada que se suponía que Saeng tuviera.

―Mierda.

Ese estúpido pequeño idiota se la había robado. Y la leyó.

¿Cómo siquiera supo al respecto?

Hyun Joong palmeó su rostro. Le había dicho a Saeng que consiguiera el lubricante del cajón. Mierda, eso había sido estúpido. Volvió a mirar la escritura. Si Saeng había leído esto, iba a estar molesto. Probablemente estaba entendiéndolo todo mal. 

Hyun Joong dejó la habitación y encendió la luz del pasillo.

― ¿Saeng― gritó. ¿A dónde podría haber ido? Probablemente afuera, maldición. Hyun Joong bajó las escaleras. La puerta de enfrente estaba todavía cerrada. Las ventanas no lo estaban. La puerta del comedor estaba abierta, al igual que una de las ventanas que daban al exterior.

¡Mierda!