CAPITULO VEINTE

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Saeng pasó la mayor parte de la siguiente mañana dibujando. Por supuesto, cuando había despertado hace algunas horas, Hyun Joong ya se había ido a trabajar. En algún momento Saeng tendría que hacer algo acerca de eso hábito de despertarse temprano, pero ahora tenía otras cosas de qué preocuparse. Como las imágenes que estaba dibujando.

Había comenzado a dibujar antes cuando no sentía muchas ganas de hablar. A veces era simplemente más fácil comunicar emociones con un pincel. Y cuando las personas veían sus pinturas, no pensaban sobre su coeficiente intelectual. Nadie en la escuela de artes se había preocupado por sus calificaciones. Yakim no lo entendía, pero ¿cómo podría?

El dibujo en el que Saeng estaba trabajando ahora era arte en blanco y negro. Nunca le había gustado mucho eso, pero hoy, sentía ganas de experimentar con algo nuevo. En muchas maneras, hoy se sentía como el comienzo de algo nuevo. Mientras que él se concentrara en su arte y no pensara profundamente sobre nada más en su vida, Saeng podría convencerse de que las cosas iban a estar bien. Incluso se sentía un poco más ligero de lo que lo había hecho ayer.

Era Hyun joong. No era lo suficientemente estúpido para no darse cuenta de eso. Había habido suficientes idiotas en su vida para que Saeng supiera cuándo tenía un enamoramiento por uno de ellos. Sólo que Hyun Joong no era realmente un idiota; simplemente era bueno fingiendo ser uno a veces. La parte divertida del cerebro de Saeng lo encontraba increíblemente difícil de resistir en esos momentos. El resto de él se estaba rápidamente aproximando al punto donde encontraba difícil de resistir al hombre en cualquier momento.

Aún más, se encontró no queriendo resistir.

Así que ¿qué si su hermano y Hyun Joong habían estado en una rara relación? Yakim estaba muerto. No era probable que viniera a reclamar a su ex-... algo. Ya que Yakim estaba fuera de la imagen, Saeng podría tener una oportunidad.

¿Y si él solo lo quería debido a Yakim?

Saeng se detuvo en sus movimientos. Tomando una respiración profunda, siguió dibujando. La imagen de Hyun Joong que había mantenido en su cabeza estaba lentamente tomando forma en papel. No se veía tan mal. Tal vez no iba a tirar este.

Saeng vio las facciones de Hyun joong a través del ojo de su mente. Su sonrisa. Esa estúpida expresión segura de sí misma que se veía demasiado sexy en él.

Nunca obtendría todo eso en papel. No mientras todavía mantuviera su encanto original, pero lo iba a intentar. Era todo lo que podía pensar. Eso y las preocupaciones todavía persistentes en su mente. Esas de las que no podía deshacerse todavía. Hyun Joong dijo que no estaba viendo a Yakim en él. Saeng tenía que creerlo o no. Por ahora, él pondría su confianza en que lo que dijo Hyun joong era cierto. Aunque sólo fuera porque lo acercaría más a lo que él quería. Una oportunidad de una vida mejor, y la oportunidad de una vida con Hyun Joong.

¿Quién sabe? Quizás él finamente había conocido a ese chico que era lo suficientemente cabrón para atraerlo, pero no tan cabrón para echarlo por sus defectos.

Esbozó los ojos de Hyun Joong en el dibujo. Eran la parte más difícil. A veces, Hyun Joong le lanzaba una mirada que lo hacía querer quitarse la ropa, asumir una posición en el suelo, y ofrecerse a sí mismo.

Saeng dio un paso atrás y miró su trabajo. No lo bastante cerca. Algo... algo faltaba. Saeng inclinó la cabeza para mirar desde otro ángulo. No, no lo veía ahora. No importaba, sin embargo. Sólo miraría de cerca la fuente de su inspiración.

El sonido de su teléfono sonando rompió en sus pensamientos.

― ¿Hola? ― Preguntó, después de haber contestado la llamada antes de leer el nombre en la pantalla.

―Oh, wow, sigues vivo.

― ¿Kyu?

―Y aún recuerdas mi nombre. Me siento afortunado.

Saeng se sentó en la cama.

―Lo siento, ― dijo.

―No he oído de ti desde siempre, hombre.

―He estado ocupado.

― ¿Vas a volver al trabajo? La gente ha estado preguntando por ti.

―No lo sé, ― Saeng dijo. Realmente no lo hacía. ―Eventualmente, supongo.

―Deberías venir de vez en cuando y mostrar tu cara. No puedes estar tan ocupado.

La verdad sea dicha, no estaba ocupado en absoluto. Pero no podía decirle eso a Kyu y todavía explicar por qué no podía ir. El tipo que estoy follando no me deja sonaba poco convincente, incluso cuando era cierto. Tenía veinticuatro años, y no podía dejar la casa por sí mismo.

―Conseguí drogas, ― Kyu dijo. 

Y eso era exactamente por lo que Saeng no tenía permitido reunirse con él. Él quería, sin embargo. Sólo la mención de drogas tenía a sus pies picando para salir de aquí.

― ¿Alguna vez lo quieres dejar? ―Saeng preguntó.

― ¿Qué? ¿Eso significa que no quieres que guarde un poco para ti?

―No dije eso. ― Aunque quizás debería haberlo hecho. Pero Hyun Joong no iba a estar allí por siempre para mantenerlo alejado de las drogas, ¿o sí? Y esto era algo que Saeng no podría hacer, no podría seguir haciendo, por sí mismo.

― ¿Alguna posibilidad de que vea tu fea cara antes de que termine el año? ― Saeng giró los ojos incluso aunque nadie podía verlo. Era sólo abril. ―No creas que puedes deshacerte de mí tan fácilmente, ― dijo.

― ¿Qué estás haciendo de todos modos? ¿Todavía follando a ese tipo rico?

― ¿Celoso?

―Por favor, yo podría tener papi si lo quisiera. ― Eso era verdad también. Kyu había encantado a varias personas ricas para que le compraran cosas. Drogas también. Saeng resopló ante la idea de tratar de encantar a Hyun Joong para que le comprara drogas.

―Él no es mi papi.

―Trabajas para él y eso incluye sexo, como tú lo dices, así que te paga por sexo. Espera, eres una-

―No lo digas. No digas que soy una puta. ― Casi terminó la llamada allí y entonces. ―Lo dejo follarme porque es una maldita buena follada, ¿está bien?

―Está bien, bien, tranquilízate. No hay razón para molestarse, hombre. No me dices qué es lo que estás haciendo exactamente, solo puedo adivinar.

―Te lo diré en otro momento. ― No era que se avergonzara de lo que hacía con Hyun Joong; es sólo que no era el tipo de conversación para tener por teléfono.

― ¿Sólo ten cuidado, está bien? Si este tipo tenía algo con tu hermano-

―No quiero hablar de eso.

Kyu hizo una pausa corta después de que Saeng lo cortara.

―Bien, no puedo continuar hablando, de todos modos, ― dijo entonces. ―Tengo un turno hoy. ― Kyu Jong suspiró. ―Todavía tengo que meter mis manos en grasa mientras tú las metes en lubricante. ― Saeng tuvo que reír.

―Jódete.

Kyu se rio con él.

― ¿Cuídate, está bien? ― Con eso, colgó. Saeng dejó el teléfono un lado, mirando hacia fuera de la ventana. Su amigo tenía razón. Sería agradable salir por un momento.

Alguna cosa maulló frente a la puerta, haciendo que Saeng se levantara para dejar entrar al gato. Ella se movió a través de sus piernas antes de establecerse en un lugar soleado en el suelo. El gato de Yakim. Esta debía de haber sido su habitación también. Incluso si ella prefería a Hyun Joong.

Saeng se sentó junto a ella.

― ¿Me rasguñarás otra vez si te acaricio?

Ella enfocó sus profundos ojos verdes en él y maulló suavemente como si entendiera la pregunta.

Saeng no entendió la respuesta, pero se arriesgó. Él acarició su mano a lo largo de su suave y cálido pelaje. Ella lo dejó.

―Buen gatito, ― él murmuró. ― ¿Puedes decir que no soy tu dueño?

Se suponía que los animales eran inteligentes, ¿no? Quizás Lexy podía oler la diferencia entre él y Yakim. ¿Por qué más lo habría rasguñado antes? Él la acarició de nuevo, y ella cerró sus ojos y ronroneó. Saeng decidió tomar eso como un sí. Tal vez podría gustarle este gato.

¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora