CAPITULO OCHO

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En el camino de regreso a casa Saeng continuó pasando sus dedos sobre el brazalete que el doctor le había colocado. Se suponía que debía medir su biodata durante los próximos días. Saeng estaba seguro que su hermano había formado parte en el desarrollo de esta cosa. Tenía la gruesa escritura de Yakim por todos lados.

―Deberías quedarte conmigo hasta que termine el experimento, ― Hyun Joong dijo, sentándose detrás del volante del coche. Un coche bastante caro, por cierto. El olor de los asientos de cuero hizo sentir a Saeng como si pudiera hacerse rico solo respirando. Y era cómodo. Saeng se echó hacia atrás.

―Eres tan directo, ― dijo. ―Regularmente los chicos me compran la cena y esas cosas antes de pedirme que mueva mi cepillo de dientes a sus lugares. ― Y luego ellos lo echaban porque se daban cuenta de que su cepillo de dientes no era del color correcto para ellos después de todo.

―Creo que funciona para mí, ― Hyun joong dijo. ―Tiene sentido que estemos juntos. Podemos llegar a conocernos y-

― ¿En el sentido bíblico? Porque estoy totalmente en eso. ― Si Hyun joong podía ser directo, Saeng también.

―En ese sentido también, sí, ― Hyun joong dijo. ―Pero para que este experimento tenga éxito, necesito conocer la forma en que reaccionas normalmente. Tipo antes y después.

―Como sea, ― Saeng dijo.

― ¿Así que estás de acuerdo?

Saeng miró por la ventana. No había punto en contestar, de todos modos. La mente de Hyun Joong estaba claramente decidida.

El paisaje se volvió más verde al salir de la ciudad. Había estado oscuro la primera vez que había ido a casa de Hyun Joong, y Saeng nunca había notado lo aislado que vivía.

―Tomaré la habitación de Yakim.― Saeng escuchó una fuerte respiración en respuesta a su demanda. ―No está a discusión, ― añadió. Sólo quería ver cómo iba a reaccionar Hyun joong, pero ahora que Hyun Joong no quería darle la habitación, tenía que tenerla.

―Bien, ― Hyun Joong dijo eventualmente, ―Vas a quedarte en la habitación de Yakim, pero te quedas.

―Vas a pagar por la comida.

―No te preocupes; te mantendré alimentado.

―Voy a pedir pizza.

―Tal vez.

Saeng sonrió.

― ¿Tienes algo para transmitir películas?

―Soy perfectamente capaz de mantenerte entretenido. ― Hyun Joong mantuvo sus ojos en la carretera, pero una nota coqueta se coló en su voz.

Saeng dejó que sus dedos se acercaran a la entrepierna de Hyun Joong.

― ¿Qué si yo quiero entretenerte?

Saeng le lanzó una mirada entonces.

―Joder, Saeng. ¿Quieres morir como tu hermano?

Saeng tragó saliva y retiró la mano. Yakim había muerto en un accidente de auto. Eso era por lo que Hyun Joong estaba tan tenso al volante, Saeng cerró la boca y miró por la ventana.

―Llamé a tu lugar de trabajo para avisarles que no vas a ir, ― Hyun Joong dijo entonces.

―Bien.

El resto del viaje pasó en silencio.


*****


De regreso en la mansión, Hyun Joong subió a su oficina como si el intercambio en el coche nunca hubiera pasado. Saeng lo miró fijamente. ¿Estaba siendo plantado? Parte de él estaba contando con el sexo cuando llegaran a casa.

¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐔 𝐑𝐄𝐌𝐏𝐋𝐀𝐙𝐎? /𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐀𝐄𝐍𝐆/𝐘𝐀𝐎𝐈/𝐒𝐒𝟓𝟎𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora