Accidentes Inevitables.

50. Rota. Parte I

¿Sabes lo mejor de los corazones rotos?... Que solo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.

🌸🌸🌸

—¿En serio?

—Sí.

—¿Seguro?

—Sí.

—¿Muy seguro, seguro?

—Sí, mi pequeño, es ella, es tu madre.

—¿Mami está bien? –preguntó Joshira indeciso y con un atisbo de miedo en sus palabras, ya que había pasado mucho tiempo desde que le informaron que su madre estaba en Konoha, pero no lo habían dejado verla- ¿Puedo hablar con ella?

Gaara, quién le había dado la noticia, miró a su pequeño que estaba sentado en el sofá de una habitación vacía que les habían prestado en el hospital por comodidad del pequeño y su paz mental, ya que afuera de ahí en los sinuosos pasillos, se respiraba un ambiente de tensión y escepticismo.

—Ven aquí un momento Joshira –llamó Gaara con un nudo en la garganta, se suponía que él tenía que ser el pilar en esa situación, pero le era muy complicado dada las circunstancias en las que ella se encontraba. Le extendió los brazos y el pequeño Joshira fue a gatas para sentarse en su regazo- eres un niño grande y muy listo, estás en segundo año del parvulario y dentro de unos años serás un gran ninja, por lo tanto, sé que entenderás la situación y podrás hacerle frente.

Mami está aquí en el hospital, sin embargo, no está del todo bien. Ella pasó mucho tiempo lejos de nosotros y en ese tiempo la gente mala estuvo haciéndole daño sin que ella pudiera evitarlo, es por eso que su cuerpo se debilitó mucho y el personal del hospital tuvo que hacerle muchas cosas.

—Pero... la abuelita Tsunade es muy lista –puntuó Joshira que aún sin entender la situación le resbalaban las lágrimas por sus mejillas- no importan los daños papi, la abuelita puede ayudarla.

—Y lo está haciendo pequeño; ella, la tía Shizune, la tía Ino y todos los amigos que tu madre tiene en el hospital la están ayudando.

—¡Entonces ella está bien! ¡Son muchas manos! ¡Vamos a verla! –se convenció Joshira y salto del regazo de su padre dispuesto a salir de la habitación e ir a ver a su madre.

—Joshira –lo detuvo de un brazo antes de que avanzara más y se arrodilló para quedar a su altura- vamos a ir a verla, pero antes de eso quiero que entiendas lo que está pasando y estés preparado.

Mami está dormida, así que no puede contestarnos, está más delgada y tiene su piel un poco lastimada. Cuando entres a la habitación verás muchos cables saliendo de su cuerpo y aparatos extraños que emiten diferentes sonidos, pero no debes asustarte, todas esas cosas tienen un propósito y es ayudarla para que se mejore.

Ahora iremos ahí y le diremos lo mucho que la amamos, también le diremos que nosotros estamos bien y que debe ser fuerte ¿De acuerdo?

—Tengo miedo papi...

—Yo también lo tengo –le contestó Gaara acariciándole los cabellos guindas- tengo mucho miedo porque no sé qué vaya a pasar, quiero que ella se recupere y que los tres podamos ser una familia, pero me aterra el hecho de pensar que algo pueda salir mal, pero con todo eso sé que tengo que ser fuerte por ustedes dos y tengo que hacer todo lo que esté en mí para apoyarla, porque si las cosas fueran al revés tu madre haría lo que fuera por nosotros, por lo tanto, no podemos dejarnos vencer.