"Soledad era independencia, yo me la había deseado y la había conseguido al cabo de largos años. Era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en el que se mueven las estrellas"
Hermann Hesse.
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Sakura caminaba hacía su departamento, no era muy grande, pero era ideal para una sola persona, adema tenía todos los servicios que necesitaba a dos cuadras a la redonda incluyendo un bonito parque donde podía tomar aire fresco en las noches calurosas.
A la entrada había una sala de estar, que era donde Naruto solía pasar gran parte del tiempo haciendo nada, al fondo estaba la cocina casi inutilizable y un cuarto de lavado al costado; subiendo las escaleras estaba un pequeño cuarto donde guardaba cosas que jamás necesitaba, y más adelante estaba su dormitorio que era lo mejor de su casa. Le agradaba su cuarto porque era lo suficientemente grande para albergar una gran cama que podía disfrutar las pocas veces que dormía en su departamento, al lado una mesita de noche con la foto del equipo 7 sobre de ella, un clóset donde guardaba todo tipo de ropa, zapatos y accesorios, (tenía que admitir que seguía siendo muy vanidosa) un espejo de cuerpo completo, su escritorio y un librero lleno de pergaminos, escritos y grandes libros.
En el baño se encontraba su champú y gel de baño a juego, sabía que era un poco cliché, pero siempre compraba el mismo aroma, "flor de cerezo"..
Antes de abrir la puerta sintió varios chakras, por lo que supo que habían invadido nuevamente su cocina. –Estoy en casa –Sakura saludo a los intrusos que albergaba su sala, ni siquiera se preguntó qué hacían ahí o cómo habían entrado, dos de las tres personas que estaban tenían llave de su apartamento.
–¡Sakura! Ven rápido, siéntate a desayunar con nosotros.
–Pasa del medio día Naruto, ya no es desayuno.
–Sí, pero nosotros aún no hemos comido nada y sé que tú tampoco, te saqué antes de que pudieras desayunar con las chicas.
Kakashi salió de la cocina y colocó sobre la mesa una olla de Oden –Naruto, haz algo de provecho y saca los platos –dijo Kakashi mientras se quitaba un delantal rosa de holanes blancos para sentarse en el comedor.
Naruto se levantó del sillón y obedientemente se deslizó a la cocina dónde rápidamente sacó los platos de la repisa porque conocía todo lo que había en la casa de Sakura.
–Shikamaru, si piensas comer trae tu trasero al comedor, no quiero manchas en de mi sala con restos de salsa.
–Que molesta eres mujer, no suelo pasarme por aquí y cuando vengo solo recibo regaños, además tu sala ha tenido vómito de Ino –respondió Shikamaru parándose del sillón para acercarse a la mesa.
–¿Y por qué estás tú aquí? Estoy acostumbrada a que ellos dos usurpen mi cocina –señaló a Kakashi y Naruto- pero tú no sueles venir por aquí, dices que soy demasiado mandona para tu gusto –le cuestionaba mientras iniciaba a servir el Oden que Kakashi había preparado.
–Bueno, estábamos con Tsunade tratando la situación financiera de la aldea, despertamos muy temprano y ninguno había comido, cuando salimos nos topamos con Naruto y él me convenció de cocinar para los tres. Además ellos dos te escoltaran a Suna por lo que creí conveniente que viniera para que afinaran detalles –contestó Kakashi que mágicamente y como siempre ya había terminado de comer.
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Accidentes Inevitables.
Romance¿Qué pasa si un día tu mundo da una vuelta de 180°? ¿Qué pasa si un día descubres que estás embarazada? ¿Qué pasa si no tienes idea del porqué estás embarazada? ¿Qué pasa si no sabes quién es el padre de tu bebé? Porque simplemente no recuerdas con...