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- Buenos días, hija - Saludo a Donna- Lamento llegar ligeramente más temprano de lo acordado, pero si tengo que llevar temprano a mi destino tenía que llegar antes primero aquí
Donna asintió comprendiéndolo, las dos mujeres pasaron a la casa Beneviento siendo guiadas por Donna y Angie que revoloteaba alrededor de Francesca.
- Doamna Angie - Saludo educadamente a la muñeca
- Deja las formalidades, forastera - Se cruzo de brazos- ¿Vienes a atacar de nuevo?
Miranda y Donna la iban a reprender, pero la ligera risa gutural de Francesca las detuvo, les sorprendió que se divirtiera ante la audacia sin educación de Angie.
- He de admitir que no fue mi mejor reacción, doamna Angie - Miro a ambas Beneviento- Y he de disculparme por ello, espero que aquello sea comprendido al saber que me implantaron algo sin mi consentimiento
Donna asintió mientras que Angie se giró indignada para irse volando hasta los brazos de Donna que la recibió gustosa.
- ¿Entonces ella podrá quedarse, hija? - Le pregunto mirando la hora- Ambas tienen que hablar ante aquello
- Claro - Susurro Donna
- ¡No! - Bramo Angie- ¡¡Ella nos atacó!! Es un inconcebible aquello
La mano de Donna se posó en la boca de Angie antes que soltara blasfemias ante ambas mujeres, más sabiendo que podía molestar a Madre Miranda que estaba impaciente para emprender su viaje.
Miranda quería dejar a Francesca en casa de Donna en lo que ella salía de viaje, su posesividad no la dejaba dejarla entre el montón de doncellas que buscaban la atención de su mujer, de solo pensarlo su molestia se hacía presente.
Francesca solo miraba aquellos pequeños berrinches de Miranda -Porque eso eran- en no dejarla en casa con las doncellas solo por sus celos y posesividad ante las mujeres que también habitaban en la casa de Miranda.
Cuando Miranda salió de la casa dejando a las tres solas, Angie no despegaba su mirada de Francesca que analizaba su entorno sentada en el sillón. Donna estaba nerviosa ante la presencia de la forastera acogida por su madre.
- Si te vas a quedar, hay reglas - Hablo Angie aun negándose a perdonar a Francesca
- Estoy dispuesta a acatar las reglas que guste imponerme para llevar la convivencia pacífica, doamna Angie
- Eres tan... - Donna volvió a tapar la boca de Angie sabiendo que iba a insultarla sin pudor alguno
- Te... te enseñare... tu habitación - Susurro nerviosa
- La sigo, doamna Beneviento - Se levanto del sillón
Donna empezó a guiar a Francesca hacia su habitación con Angie en brazos, tenía que acostumbrarse ante la presencia de la platinada ya que se quedaría con ella varias semanas en su hogar.
- Gracias por su hospitalidad, doamna Beneviento - Hizo una reverencia ante ambas para seguir mirando su habitación temporal
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Donna siempre miraba como Angie giraba su rosto mostrando su indignación hacia Francesca divirtiéndola, sabía lo orgullosa que podía ser aquella muñeca.
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Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)
ФэнтезиLos Domnilor y las Doamnelor en Rumania son extremadamente respetados y venerados por la aldea cercana a las cercanías de sus dominios de cada uno, sobre todo veneraban a la Doamnelor Miranda -Que era nombrada como una deidad según los aldeanos- ni...
