Capítulo 11

1.3K 179 1
                                    

╔═══════≪•❈•≫═══════╗

Los pequeños momentos entre ambas se habían vuelto recurrentes, tenían pequeños momentos de lindas secciones de besos inocentes en alguna parte de la casa o hasta en el jardín cuando Donna salía a ver sus plantas.

- Le ayudo, doamna - Le dijo agarrando la caja- ¿Hasta arriba?

- Sí, por favor - Asintió tímidamente

- Que quedamos con la timidez, doamna - La miro de reojo con diversión dejando la caja en la repisa más alta

Donna jugaba con sus dedos con timidez, sabía que las pequeñas secciones de besos eran más recurrentes, pero no podía dejar de sentirse nerviosa o tímida ante la presencia de Francesca alrededor suyo.

- Eres tan dulce - Francesca la arrullo entre sus brazos

Donna recostó su rosto en el pecho de Francesca, apenas y le llegaba al pecho gracias a que la platinada no usaba sus botas dejándola aún más baja a su lado.

- ¡¡Yo también quiero un abrazo!! - El gritillo agudo de Angie las asusto

- ¡¡Angie!! - La regañaron al mismo tiempo

La risa siniestra y chillona de Angie lleno la habitación mientras se acercaba a ellas, Francesca rodeo el diminuto cuerpo de la muñeca con su brazo izquierdo para unirla al abrazo. La muñeca se recostó en el pecho de Francesca a como lo estaba su dueña, disfrutada los abrazos tan cálidos y gentiles de la más alta.

- ¿Desea beber el té, doamna Donna? - Le pregunto suavemente acariciando la espalda de la encapuchada

- Sí, por favor - Respondió adormilándose ante las acaricias de Francesca

La platinada beso su cabeza al igual que a Angie para separarse con suavidad de ambas, las dos se quejaron ante la acción haciendo reír a Francesca que se fue a la cocina de Donna para preparar el té.

Faltaban varios días para que Miranda regresara de su viaje así que Angie y Donna querían aprovechar el tiempo lo máximo posible con Francesca haciendo que siempre estén a lado de ella como si fueran dos imanes atrayéndose.

Donna tarareo feliz cuando probo el té de Francesca mientras la platinada buscaba las galletas que habían hecho juntas hace unos minutos, cuando regreso la platinada ya tenía una galleta en la boca.

- No pude contenerme, olían tan bien que tuve que agarrar una - Hizo un diminuto puchero con su labio inconscientemente

Donna miro enternecida ante la escena, para sus ojos Francesca era una niña en el cuerpo de una mujer madura y seria.

- No te preocupes - Acaricio la mano de Francesca haciéndola sonreír- No nos ha contado mucho de ti, háblanos más

- ¡Sí! ¡Quiero saber! - Chillo Angie volando desde el segundo piso- ¿De dónde vienes? ¿A dónde has viajado?

- Según el mapa, vengo de Estados Unidos - Se puso dos cucharadas de azúcar en su té- Viaje al Este del país para embarcarme en el primer barco que fuera a París o algún otro país que estuviera cercano aquí

- ¿Por qué aquí? - Le pregunto Donna confundida- ¿Qué había aquí que la atrajera a este rincón del mundo?

- Doamna Miranda - La miro- Miranda era la razón para que viniera. Mi creador el doctor Oswell Spencer y ella se conocieron hace unos años atrás, así que vine a conocer y pedir su ayuda en ciertas cosas científicas - Evito comentar su desespero al saber quién era- Seguimos buscando respuestas a lo que busco. Sé que doamna Miranda le comento sobre mi infección perfecta con un virus diferente, así que ahora podrá conectar más hilos

Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora