Capítulo 3

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Miranda hacía apuntes personales sobre lo que había observado físicamente y de conducta de Francesca cuando la joven anotaba sus propios apuntes de ella misma desde un punto de vista más humano y menos científico.

Ambas estaban en el laboratorio de Miranda donde le había sacado unas pequeñas muestras de sangre de Francesca -Claramente le había dado su consentimiento para que lo hiciera- Su ADN sorprendió a la mayor, todo su nucleótido estaba conformado por el virus y las células base de un ser humano.

Nunca había visto un resultado tan armonioso conviviendo con un virus así, era algo tan magnifico y hermoso genéticamente hablando. Pero sintió algo que nunca había sentido; Envidia.

¿Qué tipo de equipos médicos tenía Oswell que ella no para conseguir tales resultados?

Ella llevaba años intentando tener un sujeto como lo era Francesca para su amada Eva, había intentado muchos métodos para el Cadou compaginara perfectamente en los sujetos que creía ideales.

- Francesca - La llamo haciendo que deje de escribir- ¿Sabes qué hizo Oswell para que tuviera el éxito que tuvo contigo?

- Según sus notas y reportes, todo lo hizo desde cero - Recordó los reportes que robo- Creó mi ADN desde cero y me encubo en una cámara criogénica especial, lucho por años para ponerme mantener estable, ¿Por qué, doamna Miranda?

- Curiosidad académica, Francesca - Le restó importancia mientras sentía la envidia recorrer su cuerpo

Francesca asintió para seguir con sus anotaciones. Ambas habían congeniado extrañamente bien y rápido, cosa que a ambas las hacía sentir extrañamente confundidas, aunque Miranda ya estaba teniendo una idea cuando probo la sangre de la joven platinada.

Ambas sabían cómo adentro de ellas algo se removía cuando estaban cerca, no era incomodidad y eso las asustaba, pero les gustaba a la vez.

Miranda vio como Francesca se levantó de su lugar para irse junto a su pequeña libreta de anotes, la platinada le había pedido ayuda en descubrir quién era realmente, aunque las dos sabían perfectamente que era. Un experimento.

Pero sabían que adentro de Francesca se negaba a aceptar que solamente era eso, un experimento. Quería una verdadera identidad, ser alguien en este mundo, quería ser más que un simple experimento con un virus.

- Debe de haber algo, aunque sea una sola cosa - Murmuro para ella misma perdida en sus pensamientos- Pero ¿Dónde buscar? ¿Con quién más ir?

Se mordía el labio mientras pensaba, quería creer que tuvo algo o alguien antes de ser un simple sujeto experimental como lo recordaba.

Sintió las yemas de la mano de alguien, se sobresaltó levemente ante el tacto tan repentino. Su mirada se deslizo por toda la mano y brazo caucásico que tenía enfrente suyo, se encontró con el rostro neutral de la doctora Miranda.

- Te estabas lastimando - Mostro como el labio de Francesca se estaba rompiendo por la fuerza que ejercía

Francesca sentía como su labio quemaba ante el toque tan sutil de la doctora, quemaba de la mejor manera. Cuando el calor de la mano de la mayor se fue junto a la mano sintió un vació tan extraño, era como una droga que siempre quería sentir sobre ella.

- Es hora de la cena - Miranda concluyo para salir del balcón de su casa y entrar




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Semanas de experimentación, muestras y algunas demostraciones de esto y aquello, todo había quedado en un fracaso total. Francesca era solamente un experimento creado por Oswell.

- Todo fue una pérdida de tiempo - Tiro los estudios a la mesa- Todo un fracaso total

- No lo fue - Contradijo Miranda- Gracias a los nuevos estudios se descubrió que tus habilidades y destrezas...

- ¡Nada de eso es nuevo! - La interrumpió frustrada- ¡Siempre han registrado lo hábil que soy en esto y en aquello! ¡¡Siempre fui y seré un estúpido sujeto experimental al que nombraron 001-P!! ¡¡Un monstruo!!

Francesca salió del laboratorio a ancadas largas y fuertes, azotando la puerta de metal en el proceso.

La platinada estaba frustrada, decepcionada y dolida con el mundo por hacerla un monstruo experimental. Cuando se veía al espejo solo podía ver una masa amorfa con cabello platinado, no veía a una mujer como el resto del mundo la veía.

Había salido de la casa de Miranda para tomar aire fresco así este estuviera tan helado que quemara sus pulmones y nervios de la nariz. No le importaba que el viento helado le calara hasta los huesos por lo baja que estaba la temperatura, estaba tan centrada en sus sentimientos que tampoco le importo si podía contraer hipotermia o no.

Los cuervos cercanos de Miranda habían captado a Francesca sentada en la nieve del bosque cercano a la casa de la rubia. Uno de los animales voló de su lugar para informarle a su ama dejando a los demás cuervos vigilando cada movimiento de la platinada.

Miranda al recibir la notificación el sentimiento de preocupación la inundo, salió a uno de sus balcones para ver a Francesca desde lejos sin ser tan obvia ante el sentimiento que no había sentido hace años.

- ¿Cómo logras hacer que sienta de nuevo todo esto, niña? - Se pregunto a sí misma observando como Francesca seguía sentada en el suelo- Sobre todo ¿Por qué ahora? ¿Por qué tú? ¿Qué más te hace especial, niña?

Miranda había dejado mejores frazadas afelpadas en la cama de Francesca sabiendo que regresaría temblando del frío infernal que podía llegar a ver a fuera. Se encargo en dejarle la habitación totalmente cerrada y acogedora por el calor de la chimenea que había empotrada en una de las paredes.

- Gracias, doamna Miranda - Miranda la miro expectante sin saber a qué se refería- Por las frazadas nuevas, por ayudarme, aunque los resultados no fueron los esperados. Y sobre todo por no entregarme al doctor Spencer. También lamento el azotar su puerta, me comporte como una niña en vez de una adulta

- No hay de que- Le restó importancia con un movimiento de su mano sin apartar su mirada de sus documentos

Por el rabillo de su ojo pudo ver como Francesca hizo una reverencia ante ella como agradecimiento para salir del laboratorio. Soltó el aliento que no sabía que tenía reprimido, acaricio su rosto descifrando porque su megamiceta se alocaba ante la presencia de aquella niña.

- Deja de comportarte así, Miranda - Se reprendió a sí misma- Solo es una niña experimental, hasta ella lo dijo

- Deja de ser tan estúpida ante ella - Se reprendió Francesca golpeando su frente con las palmas de sus manos- Deja de ser tan faldera con ella, ten dignidad. Ahora solo toma tus cosas y vete

¿A dónde iríamos? Nos sentimos bien a su lado.

Cállate estúpida conciencia. Cada día más esquizofrénica, sin dudarlo.

Francesca suspiro después de pelear con su conciencia creyendo que se estaba ligeramente esquizofrénica para acostarse mejor en su cama, miraba el techo de piedra. Se podía notar lo antigua que era, el tono que tenía y el aspecto de las uniones delataban los años que tenía.

- Estúpida tonta - Se regaño recordando como se comportó ante Miranda- Nada haces bien, ahora te vera como una niña mimada y caprichosa, cuando eres una adulta independiente y sin rumbo alguno en esta vida

Mientras Francesca se reprendía entre insultos, Miranda estaba en su laboratorio sintiendo como su megamiceta estaba alterada al encontrar a la menor perdida en su mente.

¿La megamiceta tenía algo que ver con el virus? ¿Había alguna célula de la megamiceta que está vinculada al virus de Francesca y por eso se comportaba así? ¿O tenía que implantarle el cadou para tranquilizar el suyo?

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Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora