Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)

Capítulo 21

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Francesca terminaba de hacer las últimas suturas en el rostro de su sujeto experimental para limpiar la zona y quedar satisfecha con su trabajo tan limpio. Le quito la bata para cargarla entre sus brazos y salir del quirófano de Miranda.

- Te quedaron casi invisibles tus puntadas - La halago Miranda observando las suturas

- Gracias, mi señora - Inflo su pecho de orgullo inevitablemente- Espero que la experimentación con las nuevas cremas ayude a los resultados que necesito

- ¿Ella sabe lo que estás haciendo? - Le pregunto alzando una ceja

- No, le quiero llegar con la noticia de mi experimentación cuando obtenga los resultados que necesito - Le contesto decidida- No quiero llenarla de ilusión cuando el tiempo pase cada vez más y no este obteniendo lo que le prometí en su momento

Miranda asintió ante su respuesta, sabía la gran necesidad de Francesca en hacer algo así, no le gustaba verla encerrada en esa casa acomplejándose por su absceso. Donna siempre había tenido esa cicatriz en su rostro, este evoluciono en ese absceso en su lado derecho cuando tomo el cadou en su sistema.

- No dudo que lo lograras - La animo acariciando su brazo- Pero no quiero que te estés encerrando en el laboratorio obsesionándote con ello

- Pero si, hola - La miro con ironía- Usted ha estado experimentado por siglos por alguien igual, no veo la gran diferencia

- Lo mío es diferente - Aclaro ofendida y molesta

- No lo es, ambas estamos impulsadas por el amor que sentimos hacia una fémina, ¿O me equivoco, mi señora?

Miranda suspiro resignada para soltar el brazo de Francesca y salir de la celda, siempre se planteaba en no discutir con Francesca en algunos temas sabiendo que la platinada siempre acertaba obteniendo su victoria.

Francesca al ver que Miranda salió de la celda sonrió satisfecha al saber que había ganado otra discusión más, se agacho hacia la mujer para ponerte unas gasas sobre la sutura en su rosto y mantenerlo fijo con ellos.

- Debe resultar, tarde o temprano - Murmuro enderezándose- No puedo decepcionar a mis señoras

Salió de la celda para que la mujer descansara plácidamente en su ausencia, camino hasta la oficina de Miranda, la vio sentada en el sillón con una copa del vino "Sanguis Virginis" en su mano derecha mientras contemplaba el fuego de la chimenea.

- Lamento si le cause alguna molestia con el tema de su hija - Se disculpo acercándose a su mujer hasta quedar enfrente suya donde se arrodillo para que pudieran hablar mejor

- No te preocupes - Alzo su mano izquierda para acariciar la mejilla de Francesca- Eres mi pareja y en algún momento teníamos que volver a hablar de mi amada Eva

- No debería de beber tanto, mi señora - Miraba de reojo hasta donde estaba la botella de vino- Menos si proviene de sangre de doncellas

- Veo que tu latín se está mejorando - Miro con orgullo a su mujer- Es el mejor vino que he tomado en siglos, no puedes culparme por ello ¿O sí?

- Claro que no, amada mía - Beso la palma de la Miranda- Pero si puedo reprocharle que hay que beber sin excederse

Miranda asintió con diversión, le tendió la copa a Francesca ofreciéndole del vino, la platinada algo dudosa lo acepto y tomo un sorbo del vino.

Lo degusto en su boca, podía sentir lo dulce de las uvas con toques óxidos por la sangre de las doncellas elevando lo dulce. Era una combinación algo inusual, pero deliciosa, la sangre era levemente espesa y salada, no había algún disgusto que se presentara en sus glándulas.

El perfumado del vino era de madera y verdejo dándole ese toque exótico, la temperatura del líquido era agradable, no estaba muy frío ni muy caliente.

- ¿Y bien? ¿Qué te pareció? - Le pregunto Miranda con diversión al verla concentrada

- Me gusta, pero es muy dulce para mi gusto - Le regreso la copa- La sangre de las doncellas vírgenes realza aún más lo dulce y acido de las uvas frescas, el toque del verdejo hace que no sea tan dulzoso equilibrándolo. Entraría entre mis favoritos, pero sería solo para momentos casuales, prefiero que sean menos dulces y más acido por los cítricos

- Ya veo - Asintió con diversión aireando el vino con movimientos suaves y constantes

- Usted es dulce con toques ácidos, mi señora - La miro coquetamente- Por algo me gusta tanto

Miranda se rio ante la descripción de Francesca de su sangre, no era un secreto que ambas compartían algunos momentos algo... sádicos en la cama encontrándose una a la otra por horas seguidas.

- Pase - Le pidió a la doncella que toco la puerta

- Mis señoras, una carta de Lady Dimitrescu - Les dijo tímidamente con la carta en una bandeja dorada- Es urgente según el destinatario

La doncella se acercó con nervios a ambas hasta que Miranda tuvo la cercanía suficiente para agarrar la carta urgente de Alcina. Miranda sabía que la doncella no estaba tímida por ella, sino por su mujer haciendo que se ponga celosa.

- Gracias, señorita Marieta, puedes retirarte - Le dijo Francesca

- Gracias, mi señora - Hizo una reverencia a ambas sin despejar sus ojos cafés de Francesca

Miranda fruncía su ceño con molestia ante como la doncella estaba cautivada ante su mujer, las caricias suaves y seguidas de Francesca en sus rodillas hacía que mantuviera aun la calma para no matar a la joven enfrente de ambas.

- Odio como te miran - Espeto molesta apenas la doncella abandono la habitación

- Ya hablamos con ello, mi señora - Miro a carta- ¿Qué necesita Lady Dimitrescu con tanta urgencia?

- Nos pide habla con ella en su castillo - Le contesto desviándose de sus celos

- ¿Nos? - Miranda asintió- ¿En qué tengo que ver en el asunto?

- ¿Sentiste algo con ella a como lo sentiste conmigo y Donna? - Le cuestiono pensando en ello como primera posibilidad

- Me sentía algo inquieta, pero se lo atribuyo a que la volvía a ver a usted y Donna - Le contesto extrañada- ¿No estará insinuando que Lady Alcina y yo...?

- Es una posibilidad - Asintió pensando- Ella no solo esta mutada con el cadou, sino que es vampira desde antes de la infección, puede que su vampirismo las acerca de alguna forma romántica

- No quiero más parejas, mi señora - Se levanto de golpe- Ya la tengo a usted y a Donna para ello, ¿Para qué emparejarme con una dama más?

- Puede ser por el tipo de mutación que tienes, cariño - Tomo un sorbo de su vino- No eres alguien común, dulzura. Recuerda que no tienes solo tu virus contigo, sino también el cadou, ambos reaccionan diferente a como se manifestaron con los demás, contigo es como si estuvieran a voluntad de lo que hagas, no pierdes el control de tu mutación a comparación del resto de jerarcas de la zona por el virus progenitor en tu sistema

Francesca suspiro cansada de tener una vida tan extraña y algo dramática por los virus o mutaciones que para un humano normal y común sería algo totalmente dentro de la ficción o fantasías literarias como muchas historias y novelas actuales del siglo 19'.

- Le contestaré que estaremos en el castillo lo antes posible - Se levanto del sillón- Por favor, mantén la mente abierta, cariño - Beso la comisura de los labios de Francesca

- Yo no soy la celosa posesiva en la relación - Alzo una ceja- Que, por cierto, quiso matar a una jerarca porque empezó una relación con su mujer y quiere matar a todas las doncellas de su hogar solo porque la miran con ojitos cautivadores

- Eres más mía que de cualquiera en esta tierra - Agarro la cintura de Francesca con posesividad para besarle con intensidad- ¿Quedo claro?

- Más que claro, mi señora - Agarro los hombros de Miranda para juntar sus labios con intensidad- Siempre seré tuya, mi señora - Murmuro entre el candente beso

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