Capítulo 15

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Francesca ya tenía un mes entero en casa de Donna tal y como se lo había predicho Miranda, durante ese mes había podido conocer mejor a Donna y Angie. Sobre todo, a Donna que era tan misteriosa y reservada a como lo era ella ante los desconocidos, pero ahora sostenían una relación seria y formal.

- Buenos días, mi señora - Beso la mejilla de Donna- ¿Cómo ha dormido, amada mía? - Deslizo un mechón del cabello oscuro de Donna por detrás de su oreja

- Hubiera sido mejor si hubieras dormido conmigo - Contesto en un pequeño berrinche

Francesca sonrió con diversión ante los pequeños berrinches y reclamos de su señora, la platinada solamente dejaba que Donna la besara, abrazara y mimara sin que llegaran a dormir en la misma habitación.

Aunque fuera algo inocente como solo dormir abrazadas entre las sábanas de la cama de alguna de ambas, lo veía tan indecente que no podían cruzar esa línea sin estar casadas o, aunque sea comprometidas.

- Sabe perfectamente por qué no hemos podido hacer aquello - Acariciaba con suavidad la mejilla de su mujer- Dentro de unas semanas o meses sin dudarlo dormiremos abrazadas por las noches, amor - Beso la frente de Donna

Donna gimió infeliz haciendo un puchero mientras fruncía su ceño y abrazaba el dorso de Francesca, ya le era habitual hacerle berrinches a Francesca cada vez que venía a levantarle por las mañanas.

- Pero solo dormiremos - Chillo frustrada- No pensaba en cosas indecentes

- Arriba, ya está el desayuno - Beso el lindo puchero de su señora- Le preparare la sopa tan exquisita que le encanta para el almuerzo

Francesca se levantó de la cama de Donna para salir del cuarto escuchando los pequeños refunfuños y berrinches de la mayor detrás suya. Angie había dormido con ella así que no se encontraba en la misma habitación de Donna, la muñeca ya tenía el consentimiento de Francesca para que entrara a la habitación y se quedara con ella.

- Está delicioso - Murmuro Donna probando su desayuno

- Lo sé, yo lo hice - Bromeo Francesca con arrogancia

Desayunaron entre risitas, uno que otro inocente beso, mimos y charlas triviales que quisieron compartir al igual cuando fue el momento de lavar los trastes utilizados.

- Una flor alucinante, para otra flor - Le entrego una pequeña amapola infectada a Donna

- ¡JA! ¡Le entendí! - Se carcajeaba Angie volando alrededor de ambas- ¡¡Que tan mal chiste, forastera!!

Francesca se reía junto a Angie para perseguirla y empezar a jugar con ella, Donna negó con diversión para seguir con sus plantaciones hasta que escucho algo que se rompía a la lejanía.

Se giro hacia ambas, las dos estaban estupefactas mirando la maceta rota enfrente de ambas, las dos miraron con terror a Donna para apuntar a la otra echándose la culpa.

- ¡¡Fue ella!! - Hablaron al mismo tiempo acusadoramente- ¡¡Fuiste tú mentirosa!!

Las dos empezaron a pelear de quien tenía la culpa mientras que Donna solo suspiro cansada y tomarlas a loca para seguir con sus plantas, no tenía ganas de enojar y hacer que su empiezo de semana peleando con ambas.

- ¡Ya lo limpio yo, muñequita irresponsable! - Gruñó Francesca acercándose a la maceta

- ¡No soy irresponsable! - Chillo Angie ofendida- ¡¡Tú eres cabezota!!

- Uy, perdone usted muñequita intelectual - Dijo con ironía recogiendo los pedazos de la maceta- Perdone por insultar su intelecto nulo

- ¡¡Agárrenme que la mato!! - Gruñó Angie para querer abalanzarse hacia Francesca

Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora