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La risa de Donna y Francesca llenaban el silencio en la cocina, las dos estaba haciendo el almuerzo entre risas y uno que otro baile ante la música de fondo. Detrás de ella estaban Angie y algunas muñecas bailando entre ellas mientras se reían y jugaban.
- Que linda muñequita - Miro con picardía a Donna cuando la dio la vuelta- Se ha ruborizado
Donna giro su rostro hacia un lado avergonzada, Francesca se carcajeo y beso su mejilla aun riendo. La platinada atacaba la mejilla de Donna con pequeños besos tiernos haciéndola sonreír mientras que sentía un calor reconfortante posándose en ella, los brazos de Francesca la abrazaban con sutileza y cariño.
- Ya debe estar lista la comida, hay que comer - Beso por última vez la mejilla ruborizada de Donna para soltarla con suavidad
Francesca siempre trataba con tal gentileza y suavidad a Donna, no porque temiera en dañarla, sino porque sabía que su pequeña pareja se merecía ser tratada como una obra de arte más hermosa y valiosa del mundo.
De las semanas juntas pudo corroborar como Donna Beneviento era un lindo rayo de sol entre toda la frialdad y soledad que habita en ese lado de Europa del Este, ese lugar literalmente olvidado por la mano de Dios. Ahora su trabajo sería conservar que ese lindo rayo de sol siempre brillara con esa sutileza y calor tan único e inocente como ella radiaba al llegar a tu vida.
- Yo lo hago, mi señora - Agarro el plato de Donna rápidamente antes que ella se negara
Levanto los platos, vasos y utensilios que habían usado para el almuerzo, Donna y las muñecas no pudieron negarse ante aquello ya que Francesca había utilizado su habilidad para levitar las cosas hacía ella y empezar a lavarlos.
- No deberías de hacerlo - Le dijo Donna parándose a su lado- Eres la huésped temporal
- Ya no soy ni una huésped, no después de tantos besos y cortejaríamos como lo hacemos, mi señora - La miro con diversión- Mucho menos temporal, me quedaré en su vida y con usted para siempre, nada ni nadie lograra cambiar ello. Así que dejará que tome ciertas actividades y responsabilidades mientras que usted disfruta de mi compañía, cortejé y protección, o lo que usted crea que yo le brindo
Francesca sacudió levemente sus manos para retirar el exceso de agua de ellos y terminar de secarlas con un trapo seco que tenía Donna en la cocina para aquella acción higiénica para todo aquel que lo hiciera.
Donna estaba muda ante sus palabras tan firmes y seguras, suspiro sabiendo que no tenía de otra y aceptar los términos que le estaba imponiendo Francesca mientras la miraba con suavidad única.
- ¿Por qué? - Le pregunto confundida- ¿Por qué es así conmigo? De gentil y amorosa
- Porque eso hace una pareja, doamna Donna - Contesto con extrañeza- Eso somos... ¿No? O me dirá que los estamos cortejando sin ser bilateral, que nos hemos estado besando y mimando sin que sea bilateral o que sus sentimientos no son bien aceptados en mi persona, que por cierto siempre lo acepto sabiendo claramente lo que sentía y siente ante usted - La miro expectante
- Parejas - Le dijo aun sin poderlo creer- Somos pareja
- Sí, Donna. Somos pareja, tú y yo - Señalo a ambas repetidas veces con su dedo índice- O podemos aun concretarlo con más días o semanas de cortejado si le es muy abrumador la situación. Sabe que cuento con una gran habilidad de paciencia
- Por favor - Asintió aun procesando todo- Todo es bilateral, pero... yo... es mucho por procesar por el momento
- Lo sé, por ello le daré su tiempo y espacio. Yo no la obligare a nada, ni hacerlo ni a que lo diga - Le aseguro acariciando las manos tan suaves de Donna- Usted me dirá cuando quiere confirmarlo, por el momento puedo seguir cortejándola debidamente o simplemente lo paro para que su mente este centrada
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Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)
FantasyLos Domnilor y las Doamnelor en Rumania son extremadamente respetados y venerados por la aldea cercana a las cercanías de sus dominios de cada uno, sobre todo veneraban a la Doamnelor Miranda -Que era nombrada como una deidad según los aldeanos- ni...