Capítulo 22

1.2K 175 14
                                    

╔═══════≪•❈•≫═══════╗

El galopeo de los cabellos se escuchaba cerca de la gran puerta principal del castillo Dimitrescu, la gran señora junto a sus hijas se había preparado para recibir a la sacerdotisa y a la nueva jerarca de la Aldea.

Las tres hijas de Alcina Dimitrescu se habían aseado minuciosamente a petición de su madre que la habían notado demasiado nerviosa, no sabían con exactitud si era por la sacerdotisa o por la nueva jerarca que les había mencionado.

- ¡A como la describió madre, debe ser una mujer muy intimidante como madre Miranda! - Les dijo Daniela emocionada por las visitas- ¡Y hermosa! ¡Madre dijo que era hermosa y exótica!

- Madre también dijo que era alguien de armas por tomar - Agrego Cassandra a lado de Daniela- Por como los Lycan huyeron de ella, da mucho que descubrir

- Es misteriosa - Les dijo Daniela con voz lúgubre dándole suspenso a la situación- ¡Ya quiero verla! - Chillo vibrando de la emoción acelerando el paso

- Recuerden que madre pidió comportamiento impoluto - Les recordó Bela con seriedad- Así que no choques con nadie, Daniela

- ¡Ya te dije que lo estoy intentando! - Berrincho cruzándose de brazos mientras frunciendo su ceño y creando un pequeño puchero con su labio inferior

- ¡Niñas! - Las llamo Alcina- ¡Bajen antes que lleguen!

- ¡Sí madre! - Contestaron las tres para enjambrarse y aparecer a lado de su madre

Entre las tres menores verificaron que estuvieran decentes antes que las grandes puertas se abrieran, Alcina observo que sus tres hijas estuvieran presentables al igual que ella, quería mantener buena imagen ante la sacerdotisa y su futura pareja, Francesca.

El sonido del relinche de los caballos junto a la puerta del carruaje abriéndose y cerrándose fue la señal suficiente para que las doncellas abrieran las grandes puertas del castillo, las tres Dimitrescu menores dieron unos pasos hacia atrás por el gran frío que del viento entrando.

Cuando los ojos dorados de cada una de las tres se toparon con los ojos ónix de la exótica mujer detrás de la sacerdotisa entendieron a su madre, cuando el viento les deslizo un aroma tan adictivo y delicioso sus sentidos más primitivos se dispararon.

- ¡Mía! - Gruñeron cayendo en sus instintos

Cuando se lanzaron hacia la mujer fueron sacadas de sus instintos animales cuando la platinada con gran agilidad desenfundo dos escopetas de doble cañón apuntándoles, pudieron distinguir diversos venenos dentro de las escopetas.

Frenaron de golpe quedando a un centímetro de los cañones ambas armas, la mujer enfrente de ellas mantenía el rostro neutral y sus ojos ónix eran tan fríos como el invierno en Rumania, el sonido del carrasqueo de la Dimitrescu mayor llamo la atención de todas, pero no despejaron sus miradas.

- Pido disculpe las reacciones de mis hijas, ellas no controlan tanto sus instintos como yo, Lady Francesca - Se disculpo mirando la situación con asombro

- Apártense - Les ordeno casi en un gruñido- ¡Ahora!

Las tres Dimitrescu se alejaron de Francesca mientras esta seguía sus movimientos con las escopetas que sostenía con gran firmeza ante ellas.

- Tranquila - Le murmuro Miranda posando su mano derecha en la escopeta izquierda- Ya puedes bajarlas

Francesca las bajo apenas se lo pidió, más no las enfundo de nuevo, mantuvo su mirada severa en ellas regañándolas por sus actitudes silenciosamente.

Doamnelor | Resident Evil 8: Village (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora