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Seguimos caminando un poco más conociendo otros sitios. Yo seguía pensando en aquel lugar. De alguna manera me sentí familiarizada, digo, jamás conocí a mi familia biológica y de no haber sido por María y su esposo hubiera terminado en un orfanato igual con apenas unas pocas horas de nacida.
- Bella ¿Estás bien?
La voz de Lía apartó aquello de mi mente. La miré y asentí con la cabeza. Llegando al hotel de regreso nos despedimos de Evan y las dos subimos en el ascensor.
- has estado muy callada desde que pasamos por el orfanato
- no puedo evitarlo, yo pude haber estado allí si mi suerte hubiera sido otra
- entiendo...
- quiero ayudar, tengo los medios y los recursos
- cuenta conmigo
Sonrió emocionada. Le agradecí. El resto del día nos lo pasamos investigando cómo podríamos ayudar a esos niños. Planificamos y anotamos varias cosas que podríamos llevar a cabo. Le envié un mensaje a Evan explicando la situación y terminando con:
Bella: necesito tu ayuda para conseguirlo.
Enseguida respondió encantado y dispuesto a hablar con el comité para plantear las propuestas y darme respuestas en cuanto las tenga.
Asher: Bella, ¿Cómo te encuentras? Ya no puedo seguir evadiendo las ganas de escribirte. Necesito verte
Justo cuando creí que nuevamente podía arrancar el pasado de mi vida ¡Uff!
Ethan: Bella, siento lo de aquel último mensaje, necesito explicártelo. Llámame cuando puedas.
¡Genial! ¿Acaso se han puesto de acuerdo para hablarme o qué? Y además ¿Qué querría explicar Ethan? ¿Qué jugó con lo que sentía por él desde hace años? ¿Qué me ilusionó? Y Asher... ya no soporto más sus intentos de acercarse ¿Qué no ve que me hace mal? O acaso lo sabe, pero se hace el desentendido, eso sería aún peor. Les envié exactamente el mismo mensaje a los dos:
Bella: no hay nada de qué hablar.
Dejé el teléfono a un lado. Evan había venido apenas terminó su turno y se quedó a cenar con nosotras para hablar mientras tanto de las ideas para el orfanato. Estuvimos hasta las pocas horas de la madrugada planificando, con risas de por medio por cualquier tontería. Evan se marchó. Lía y yo nos dispusimos a dormir, cayendo rendidas en cuánto nos acostamos y el cachorro se vino corriendo conmigo a la cama luego de verla en el sofá.

/A la mañana siguiente\
Desperté sintiendo todo el pelo del cachorro sobre mi rostro. Lo corrí sentándome en la cama y vi varios mensajes en mi teléfono, todos de Asher, aunque uno o dos eran de Ethan ¡Uff! Qué manera de comenzar el día la verdad. Los ignoré. Me levanté yendo a despertar a Lía y luego seguí el camino hacia el baño para ducharme rápidamente. Fui a cambiarme y terminé a tiempo cuando tocaron a la puerta. Un mozo traía el desayuno con una nota pegada a una rosa:

"Espero haber recordado tus gustos ~Evan~"

Me hizo sonreír por el gesto, pero más aún cuando vi que si le había acertado a lo que solía desayunar siempre. Le agradecí al mozo dejándole propina y cerrando la puerta la vi a Lía acercarse.
- esa sonrisa me dice que estás fascinada
Se burló riendo.
- ¿Qué?
- te gusta Evan
- claro que no
- yo creo que no ha funcionado con Ethan porque debías encontrarte con Evan
Alzó los hombros haciendo una mueca, mientras veía el desayuno y tomaba una tostada del plato.
- deberías pensar en las casualidades
- ajá ¿Y Asher?
- ¿Qué ocurre con él? Es un idiota
- ni yo sé que ocurre
- olvídalo, mereces alguien que sepa lo que quiere, que te ame y lo demuestre con detalles...
Dijo lo último señalando la rosa con la nota pegada. Suspiré.
- mejor me voy, olvidé que Zack llegaba hoy
Se rió. La saludé y nos despedimos. Me senté sobre la cama con el desayuno frente a mí, pensando en lo que me había dicho previamente. No sé, puede que tenga razón y deba hacer caso a las casualidades ¿No? Quizás no debió seguir lo que había entre Ethan y yo por alguna razón, sea lo que sea que haya habido. Quizás tampoco debe ser con Asher por la simple razón de querer a su madre como la mía, una cuestión de afecto emocional y maternal supongo ¡¿Pero en qué cosas estoy pensando?! Ya estoy volviéndome loca ¿Qué cosas pienso? ¿Estar entre tres posibles amores? ¡Pero que tontería! No es posible ¡Uff! Me duele la cabeza de solo pensar en todo esto. Quizás deba enfocarme solo en mi carrera y la nueva meta por lograr con esos niños. Aunque si debo agradecerle a Evan por el desayuno:
Bella: gracias, si le has acertado. Te veo luego y hablamos del orfanato ¿Quieres?
Dejé el teléfono. Terminé el desayuno y me quedé acariciando al cachorro un rato.
***
Encontré a Evan en la puerta del hotel. Fuimos a conversar con la directora del orfanato para así conocer el lugar por dentro y a los niños en persona. Muchas niñas corrieron pidiendo que juegue con ellas al llegar, al igual que varios bebés se acercaban gateando pidiendo que los cargara en brazos. Los más reservados eran los niños, unos pocos se acercaron confiados, mientras que la mayoría seguía con lo suyo sin importarle que estuviéramos allí.
- Evan me ha dicho algo de tu proyecto
- nuestro proyecto
La corregí. Evan me miró sorprendido. Obviamente no iba a llevarme todo el crédito, si bien fui quién dio el paso a la idea principal, él fue quien habló con el comité para llevar todo adelante.
- ¿Y qué ideas tienen?
Conversamos sobre lo que teníamos planeado. El teléfono me sonaba cada tanto. Lo ignoré al comienzo.
- ¿No quieres responder?
- luego lo veo
Se sorprendió por mi respuesta, pero yo sabía de quién eran tantas llamadas. Continuamos por un rato más en el orfanato. Salimos luego y nos despedimos de la directora.
- no duden en llamarme si necesitan algo
- es usted un ángel señorita
Le sonreí. No podía hacer solo lo planificado, si tengo la oportunidad es mejor ayudar en todo lo posible. Evan saludó a un niño con el cual tenía bastante cariño para después acercarse dónde yo estaba. Sonreí.
- ¿Ocurre algo?
- tienes un don con los niños
- tú igual, te vi con aquellas niñas
- bueno...
Me miró como si supiera que ocurría algo. Comenzamos a caminar alejándonos. Lo pensé por un momento y sin dudarlo más comencé a contarle todo lo que había descubierto acerca de mi verdadera historia desde mi nacimiento. Él me vió con sorpresa, más aún cuando le conté incluso los sentimientos confusos hacia Asher, lo que él había hecho y demás.
- pero, ¿No sientes nada por él?
- es complicado... yo... siento algo, pero el amor de hermanos opaca todo lo demás y la verdad ya no sé ni que pensar siquiera
- no son familia, así que si quisieran...
- ¡No!
Lo frené de golpe. Él dio un pequeño salto del susto ante tal brutal respuesta.
- no seremos familia, pero su madre será siempre la madre que jamás he tenido
- entiendo
Se frenó. Se paró delante de mí y me miró directo a los ojos. Levantó su mano izquierda y acomodó un mechón de mi pelo detrás del oído con delicadeza.
Continuamos con el paseo. Nos sentamos en la plaza. Me quedé hipnotizada viendo como unos niños jugaban en los juegos, tan sonrientes y emocionados, tan inocentes sin preocuparse por nada más que no sea divertirse.
- ¿En qué piensas?
Evan me apartó de los pensamientos. No respondí. Lo miré con una tímida sonrisa y continué con mi helado. Luego de segundos rompió nuevamente el silencio, esta vez algo tímido debo decir.
- ¿Quieres ir a cenar hoy? Conozco un sitio
- claro
No lo dudé. Debo ocupar mi cabeza en algo que no sea el pasado. Regresando al hotel fui a la habitación. Le dí algo de comer al cachorro y le escribí a Lía para contarle sobre la invitación.
Lía: te lo dije
Bella: solo es una cena
Lía: así comienza todo
Bella: no estoy segura de querer una relación
Por lo ocurrido sigo confundida y eso no puedo negarlo, pero no sé qué pasará luego. Suspiré. Busqué un bonito vestido para usar, me probé algunos frente al espejo y me fui a duchar. Salí envuelta en la bata de baño. Comencé a maquillarme, cuando tocaron a la puerta.
- justo ahora vienen a interrumpir
Dije viendo al cachorro. Él giró la cabeza a un lado en señal de confusión. Procuré atarme bien la bata y me acerqué a la puerta viendo por el orificio que tenía en la parte superior. Había un empleado del hotel, tenía un ramo de rosas y una carta en la mano. Abrí confundida.
- le envían esto, señorita
Sonreí por amabilidad agradeciéndole. Tomé el ramo y la carta cerrando la puerta. Aún parada allí abrí el sobre y comencé a leer.

"Bella, mi princess, sé que no quieres hablarme, pero necesito desahogar todo esto de una vez. Ya me he abierto a ti en cuanto a sentimientos, así que es inútil que vuelva a decirlo. Solo quería decirte que, si me necesitas, aquí estaré... siempre estaré para tí, así tenga que renunciar a todo lo que siento realmente y ser simplemente tu hermano mayor. Lo haré si así lo deseas. Lo único que quiero es volver a ver tus ojitos y tu sonrisa, quiero oír tu voz y volver a sentir tus cálidos abrazos.

Con cariño... Asher"

Dejé el ramo y la carta sobre la cama y me terminé de alistar para salir. Me tomé una foto frente al espejo para publicar en mis historias y saludando al cachorro tomé mi bolso para salir de la habitación. Creo que voy a adoptar a ese peludo, digo, me estoy encariñando y supongo que él igual lo hace. Encontré a quien no quería en la puerta del hotel... si... Asher. Sentí algo extraño en mi interior. Me quedé quieta. Él me vio y caminó hacia mí. Se quedó a unos pasos, viéndome en silencio unos segundos.
- hola princess
No respondí. Las palabras no salían de mi boca, por más que supiera lo que quería decir, por alguna razón no podía hablar. Me salvó Evan. Lo vi llegar por la espalda de Asher y acercarse con una sonrisa hasta posicionarse junto a mí, viéndome y luego viéndolo a él. Por fin pude hablar cuando sentí aquella presencia.
- Evan... él es Asher... te lo mencioné hoy
- ¡Si! Es un placer
Dijo sonriendo. Extendió su mano amablemente, pero Asher lo ignoró y solo me habló a mí.
- ¿Interrumpo algo?
- iremos a cenar
- ¿Podemos hablar primero?
- de hecho, no, tenemos prisa
Mentí. No estoy lista para enfrentarlo, ni siquiera tengo en claro lo de su carta ni que fuera a responderle. Un extraño impulso me llevó a acercarme un poco más a Evan, quien tímidamente llevó su mano sobre mi espalda hasta rodear delicadamente mis hombros con su brazo izquierdo. Asher simplemente asintió levemente con la cabeza, como si entendiera algo que ocurriera entre Evan y yo.
- estaré en la ciudad un tiempo
Dijo eso y se marchó. No dije nada. Evan se posicionó frente a mí, viéndome fijamente y en silencio un momento hasta que habló.
- si quieres, ve
Negué con la cabeza sin decir nada.
- en verdad, no me sentiré mal si tú...
- no quiero ir con él, quizás no esté segura de algunas cosas... pero quiero olvidarme de lo malo en el pasado y avanzar

Bella (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora