Bella (Mini Serie)

~13~

Asher.
Se comenzaba a sentir la tensión en el aire. No conseguía alejar mi mirada de la suya. No recuerdo cuanto tiempo llevamos así, pero no quiero que acabe, si acaba significa que pierdo la oportunidad de ver así de cerca esos tan bonitos ojos suyos. Pero si se acabó. Escuchamos pasos en las escaleras y la voz de mi madre diciendo que teníamos visitas, imaginé que serían Zack y Lía. Nos separamos rápidamente, o más bien ella lo hizo levantándose de un salto, dejándome allí sentado todavía un momento más. Le acerté. Lía la abrazó como si no la hubiera visto en años, mientras que Zack se dirigió hacia donde yo me encontraba. Pronto nos quedamos los dos, viendo cómo las tres mujeres se iban de la habitación y luego bajaban las escaleras.
- habla
Mi amigo me tiró una mirada pícara, como si supiera lo que había ocurrido antes de su llegada.
- no sucedió nada
- ¡Uff!
- ¿Qué?
- ¿Cuánto más te quedarás callado? Eres lento
- si fueras tú, ¿Qué harías?
- es difícil imaginarlo
- inténtalo, porque la verdad yo no sé cómo afrontarlo
Nos quedamos en silencio. Ni siquiera él sabía que decir, porque no es sencillo.

Isabella.
- Bella
- ¿Umm?
- ¿Qué ocurrió allí con Asher?
Estaba murmurando, ya que mi madre estaba parada a unos metros de nosotras, y agradezco que esté de espaldas porque así no puede ver lo ruborizada que me había puesto ante aquella pregunta de mi amiga.
- nada, ¿Por qué?
- no te creo
Me lanzó una mirada acusadora.
- ahora venimos, señora María
- vayan tranquilas, querida
Lía me tomó la mano y me llevó prácticamente corriendo hasta llegar a la sala. Miró a los lados procurando que estuviéramos solas y me miró.
- ahora sí, habla, ¿Qué ocurrió con Asher?
Me estremecí ante tanta seriedad. Presioné mis labios y mis manos al costado del cuerpo. Mi respiración comenzó a agitarse de solo mencionar aquel nombre.
- ¿Ya ves lo que te ocasiona solo escuchar su nombre?
Me miró acusadora. Lanzó una mirada pícara y se sonrió maliciosamente.
- yo...
- no sé si recuerdas todo lo que has pasado por él
Yo negué con la cabeza. Por su manera de hablar comprendí que fue algo muy malo, y eso me dio un poco de miedo ¿Qué ha ocurrido en realidad? ¿Por qué nadie me dice nada? Me dejan estrellar sola la cabeza contra la pared ¡Uff! No quiero más encrucijadas en mi vida.
- cuéntamelo todo
Eso la asustó. Ahora era yo quien hablaba con total seriedad. Me costó, pero la convencí para que me confesara todo, y debo admitir que me estremeció un poco imaginar todo aquello que me estaba contando. No podía creerlo. No quería creerlo, mejor dicho. Mi corazón latía con más fuerza, me comenzaba a hiperventilar. Llevé una mano a mi pecho y la otra la agitaba frente a mi rostro como abanico para no llorar.
- tranquila, respira amiga
- no es cierto, todo eso no puede ser verdad
- quisiera que no, pero sabes que no te mentiría
- ¿Y por qué me siento tan bien con él?
- porque lo amas, nena
Mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas que luchaban por salir, pero yo luchaba por dejarlas allí adentro parpadeando varias veces. No puede ser cierto ¿Cómo puedo amarlo? Después de todo lo que me ha dicho Lía que me hizo sentir ¿Cómo puedo sentir algo así por él? ¿Acaso ya lo sentía antes? ¡Maldición! ¿Y si ya estaba enamorada?
- tranquila, es difícil asimilarlo, lo sé
- es que no entiendo...
- ¿Qué cosa, nena?
- ¿Por qué me hace sentir así después de todo?

Asher.
- eres terco
- no lo soy, solo no quiero... perderla, no de nuevo
Bajé la mirada. Estaba siendo sincero con Zack por primera vez con algo que creí haber superado y olvidado hace ya bastante tiempo. Ya la he perdido una vez al confesarle mis sentimientos, la he perdido cuando golpee a Ethan y Evan aquellas veces, la he perdido cuando me pedía que olvidara todo aquello y mi estúpido ego no me dejaba obedecer, la he perdido cuando la vi besarlo a Evan, la he perdido cuando la vi irse a Italia con él y cuando lo trajo entusiasmada para navidad...
- me siento tan egoísta
Le di un golpe en seco a la pared, haciendo que Zack me sujetara rápidamente y me hiciera ver mi mano toda lastimada.
- ¡Estás loco!
Gritaba, pero no lo escuchaba. Me siento tan egoísta pensando en cómo la estoy perdiendo, cuando ella ha perdido mucho más por aquel estúpido que la emboscó en la calle aquella noche.
- ¿Qué fue ese ruido?
Cuando menos quería que los demás me vean así, aparecen Isabella y Lía. Ambas con susto en su rostro. Isabella no decía nada, mientras que Lía observaba mi mano al mismo tiempo que Zack le contaba al oído lo que había ocurrido.
- sí que estás loco, Asher
- quiero estar solo
- no puedo dejarte así, bro
- ¡Que se larguen!
Di tal grito que todos se quedaron en silencio con los ojos abiertos, sorprendidos. Isabella dio un pequeño salto en el lugar y se quedó viéndome.
- déjenme con él
Habló y los tres la miramos. Intercambió algún tipo de mirada con Lía y ella se marchó asintiendo con la cabeza. Zack la siguió después de que le hizo una seña con la mano para que la acompañe y entonces quedamos solos Isabella y yo. Ella se acercó en silencio. Tomó mi mano con las suyas y la miró bien a detalle. Se fue al baño. Volvió con el botiquín que guardaba para emergencias y me hizo sentarme con ella junto a mí mientras curaba mis heridas.
- ¿Vas a decirme que ocurre?
- ¿Con qué?
- vamos, te noto raro desde hace tiempo
- no quiero hablar de eso
Mentí. De hecho, no puedo por miedo.
- ¿Por qué no confías en mí?
- no es eso
- ¿Y entonces?
- es solo que...
Suspiré. Guardé silencio mientras la veía terminando de poner alcohol en mi mano con una gasa y darle un pequeño beso tierno, tal y como le hacía cuando se lastimaba de niña.