Bella (Mini Serie)

~el cumpleaños y una noticia~

Isabella.
Ya no aguanto más estar así ¿Será que Asher y yo podemos estar juntos o no? Porque no quiero pasar toda mi vida así ¡Uff! Al final resulta ser demasiado complicado esto del amor.
- ¡Feliz cumpleaños!
Había despertado tan perdida en mis pensamientos que me había olvidado de que Lía se había quedado a dormir porque hoy era mi cumpleaños. Entró toda emocionada, sonriente, cargando la bandeja con el desayuno y una pequeña tarta de fresas con una velita encima. La miré sonriendo, olvidando por completo todo lo que estaba pensando antes de esto. Me senté de pronto, soplé la velita y mi amiga comenzó a aplaudir, al mismo tiempo que Toby ladraba y daba pequeños saltos a su lado.
- ven aquí, peludo
Lía lo ayudó a subir a la cama y enseguida comenzó a intentar lamer mi rostro. Lo sostenía riendo e intentando calmarlo.
- tu madre llamó mientras dormías
- ¿María?
Ella negó. Entendí por quién se refería, pero no quería creerlo, o mejor dicho, no podía creerlo.
- Verónica no es mi madre
- bueno, la señora que te ha gestado y lleva tu misma sangre
Bromeó. La miré seriamente y ella se aclaró la garganta para ponerse igual que yo.
- ya, enserio, ¿Qué ha dicho?
- sólo quería desearte feliz cumpleaños
- ah
- y.... quería venir a saludarte
Me atoré con el café. Comencé a toser y dejé enseguida la taza sobre la bandeja. Lía me miró preocupada por como tosía y me hacía viento con sus manos, como si eso ayudara en algo.
- ¡Ni en sueños!
- Isa...
- que no, Lía, me ha plantado cientos de veces cuando he querido darle la oportunidad
- ¿Y si tiene sus motivos?
Negué. Me levanté de un salto y fui rápido a encerrarme al baño para ducharme, ¿Por qué la invitaría a mi cumpleaños? Digo, no se ha ganado aun el derecho de estar presente en tal día. Salí después de ducharme, envuelta con la bata de baño, y busqué ropa en mi armario mientras veía a Lía sentada en el suelo jugando con Toby.
- ¿En verdad te irás en dos días?
- debo hacerlo
- pero, acabo de llegar
Me miró haciendo puchero como una niña.
- debo retomar mi carrera
- pues... voy contigo un tiempo
- Zack estará esperándote
- puedo decirle que me ausentaré una semana
Sabía que no iba a hacer lo que yo dijera, así que simplemente dejé allí el tema. Me gustaría en verdad que viniera conmigo, la he extrañado demasiado a mi mejor amiga y me duele que haya llegado justo ayer para celebrar hoy mi cumpleaños y que en dos días yo me vaya, pero es que ya había quedado con Tammy en viajar a Londres para comenzar de nuevo mi carrera allí.
Asher: ¡Feliz cumpleaños, princess! Te veo en tu fiesta, tengo una sorpresa para ti
¿Sorpresa? Si yo le he dicho que no quería obsequios, solo quería celebrar mi cumpleaños y ya. Solo le respondí un gracias y añadí que lo esperaba más tarde. Procedí a vestirme con lo que había escogido para usar este día. Fuimos Lía y yo a decorar el apartamento con música de fondo, y algunas peleas con Toby al querer llevarse las cosas para jugar.
***
La primera en llegar fue María, mi madre, luego vino Samantha, quién había sido buena compañía el tiempo que Lía no ha estado aquí... debo admitir que no es ni la mitad de lo que aparentaba en la preparatoria al juntarse con Blair. Asher llegó una hora después, con la camisa gris oscura que le había obsequiado en su cumpleaños pasado, jeans negros y zapatos haciendo juego. Me sonrió apenas abrí la puerta. Sacó su mano derecha de la espalda de pronto, enseñando un pequeño ramo de rosas, mientras que en su mano izquierda traía una bolsa delicada y mediana. Se inclinó un poco hacia adelante, dejando un suave y tierno beso en mi mejilla ¡Uff! Aquel perfume es el que llevaba puesto cuando lo vi borracho en su apartamento... aquel perfume que me hizo sonreír mientras lo tenía tan cerca y acariciaba su cabello. Entró. Saludó a los demás y se sentó junto a mamá. Me dirigí a la cocina para preparar café, Lía me siguió, quien ofreció su ayuda enseguida.
- ¿Sabe que te irás?
- nadie sabe aún
- pero, ¿Por qué?
- no tuve la oportunidad de decirlo...
- ¿Decir que cosa?
Asher hizo que demos tremendo salto por el susto. Ambas lo miramos en silencio, estaba parado allí con sus manos dentro de los bolsillos del jean.
- voy llevando el café
Lía tomó la bandeja antes que pudiera decirle algo y se fue con los demás, dejándonos solos. Asher se acercó tan solo un poco, pero fue suficiente para dejarme como tonta con el corazón comenzando a latir a mil por segundo. Asher me miraba fijamente, esperando que le diera alguna respuesta, aunque yo no podía siquiera hablar ¡Maldito sea! ¿Por qué tiene que ponerse así de cerca de mí? Sabe lo que provoca y aun así lo sigue haciendo.
- ¿Y bueno?
- ¿Qué?
Sonreí angelicalmente. Él frunció el ceño y me hizo soltar un pequeño suspiro, rendida.
- me iré a Roma en dos días
No dijo nada, simplemente me miró con los ojos abiertos como platos y presionando sus labios. No podía esperar a que dijera algo, así que continué hablando yo misma.
- debo retomar mi carrera... ya no puedo...
- no debes explicar nada
La manera en que murmuró aquello demostraba tranquilidad, pero algo en mi interior decía que no estaba tan contento como aparentaba.
- no nos veremos en.... meses quizás
- es por un bien mayor, no puedes seguir posponiendo lo que realmente te hace feliz
- ¿Tú estás bien?
Fruncí el ceño, dudosa. No dijo nada. Se acercó unos pocos centímetros, inclinándose hasta quedar su rostro casi pegado al mío. Demasiado cerca fue aquel intercambio de miradas. Sus manos estaban apoyadas sobre la mesada, alrededor de mi cintura.
- mi niña, quería ver si tenías...
La presencia repentina de María no nos dio tiempo a separarnos, y nos vio... estábamos demasiado juntos como para que no se diera cuenta de nada.