Un Niall de ojos entrecerrados y pícara sonrisa, sentado en uno de los sofás laterales, es lo primero que ve cuando entra a su oficina.
"Ni una palabra"
El rubio suelta una carcajada mientras se levanta "No sabía que eras tan cercano con tus empleados" Harry lo fulmina con la mirada mientras se sienta a su lado de brazos cruzados
"Yo no sabía que conocías al tal Louis que mis hijos adoran"
"No preguntaste" Niall toma un sorbo de agua del vaso que descansa en la mesita de al lado y se sienta en la silla de su escritorio "Además, sabía que te ibas a comportar así"
"¿Así cómo?" Se nota su frustración en la voz.
"Como un adolescente" Harry suelta un jadeo ante las acusaciones, se levanta y se sienta en la silla del otro lado del escritorio.
"No me comporto como un adolescente" Le señala con el dedo mientras su ceño se frunce cada vez más.
"Eso es lo que diría un adolescente" El grito ahogado de ofensa que sale de sus labios, hace que Niall suelta una de sus características risas "Harry, esta bien que te sientas así, te hacía falta"
Niega con la cabeza y se sienta hacia atrás "No me siento de ninguna manera, lo conocí ayer"
"Suficiente para que te atraiga" Ordena el escritorio, cerrando y abriendo carpetas. La organización nunca ha sido su fuerte "¿O me vas a decir que no te atrae?"
¿Le atraía?
Obvio.
¿Algo más?
Por supuesto que no.
"Es bonito pero nada más. No lo conozco y me gustaría hacerlo en algún momento porque mis hijos le tienen devoción. Estaría bien tener una relación cercana. Amistosa. Nada más" Harry ya no mira a Niall y respira como si tratara de calmarse.
"Amigo, ¿me intentas convencer o te intentas convencer?" Le dice el de ojos azul cielo al rizado.
"Cállate" Gime frustrado. No tiene tiempo para darle muchas vueltas.
Esta tarde ese hombre estará en su casa. Muy amablemente se había ofrecido a cuidar de sus hijos y él se lo agradecía enormemente.
Su hermana o Niall siempre eran su último recurso, consciente de que ambos tenían sus parejas y qué Gemma tiene tres meses de embarazo, por lo que recordarle lo que era la maternidad con ese par de diablillos no sabe si era algo bueno o malo.
Gemma siempre le apoyó con el tema de los niños y la marcha de su ex-mujer. Ella siempre se prestó para cuidarlos y su principal prioridad eran sus amados sobrinos. Sin embargo, pronto llegaría la boda que tanto había planificado desde que era una niña, y John se convertiría en oficialmente su cuñado. Aunque realmente lo llevaba siendo diez años.
Su hermana era mayor por un año, y desde el momento en el que presentó a John a la familia se ajustó tan bien, que en muchas ocasiones Harry solo quería que viniese a casa y jugar con él al FIFA mientras su hermana se quejaba diciendo que era su novio y no el de Harry.
Esa conexión nunca la tuvo Elena con su familia, que apenas se vieron en contadas ocasiones.
Después de la boda, intentaron tener un bebé pronto, pero se logró finalmente dos años después. Ahora eran gente ocupada y, por desgracia, con menos tiempo para sus pequeños sobrinos.
"H, ¿salimos este sábado?" Pregunta Niall cambiando de tema y sacando la vista de sus papeles "Creo que Cara me dijo que podía, y si no recuerdo mal Michael también"
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Little work || l.s
Fanfiction"Hola, monstruitos". Como cada mañana desde hace un mes, dos pares de pequeños brazos le rodean el cuello, llenando de risas el vestíbulo de aquella oficina en la quinta planta situada en uno de los edificios centrales de la ciudad. "Lou" El diablil...