Little work || l.s

Capítulo 21

Dos semanas.

Dos semanas desde el cumpleaños de Alex y por lo tanto desde el emotivo momento que sumergió a Louis por completo en esa familia.

Muchas cosas han pasado y aún tiembla de emoción al recordarlas.

Lo primero es que los niños no se despegan de él ni un momento. A decir verdad eso ya pasaba antes, pero ahora se ha vuelto mucho más notorio. El lazo que está formando con esos niños cada día es más fuerte y pequeñas cosas lo demuestran.

Cómo hace unos días.

Una tormenta sumamente intensa cubrió sin previo aviso a la ciudad y duró un par de días. Louis se había quedado en casa de los Styles después del trabajo y llegó la hora de despedirse, pues tenía que ir a su departamento.

Odiaba dormir sin unos fuertes brazos rodeándole y dándole calor, pero le gustaría que su apartamento no se convirtiera en un piso fantasma. Le gustaba su pequeño y acogedor hogar, pero entendía que a Harry se le dificultaba dormir con él en su casa al tener a los niños con él.

De cualquier modo, no pudo irse.

Harry ya le había mirado preocupado, diciéndole que sería mejor que no saliese con ese tiempo y mucho menos que condujera él solo, ofreciéndose a llevarlo en su coche.

Louis, algo dramático, argumentó que prefería sacrificarse y que si alguien iba a morir sería él. 'Soy tu héroe' fueron las palabras que dijo, justo antes de sorprenderse ante un llanto que venía desde sus espaldas.

Un pequeño bebé de pelo rizado lloraba con su hermana poniendo el más bonito puchero que jamás haya visto. Si alguien podía resistirse, desde luego no era él.

Después de una conversación y dos berrinches que estuvieron cerca de ser tres, dada la cara triste que tenía el mayor de todos; se decidió por quedarse en la casa hasta que pasará la tormenta.

Pero esa noche no sería una noche normal. Ese día dormiría abrazando a sus dos pequeños, luego de haber leído una historia para calmar el miedo que provocaron los truenos y sentir el beso fantasma que Harry les dió a los tres mientras los arropaba.

Despertarse con un Styles es algo que todo el mundo debería probar. Te hace mejor persona.

También su relación con Harry ha mejorado muchísimo, si es que eso era posible . En todos los sentidos.

Harry parece querer mimarlo y consentirlo tanto, que a veces piensa que le esta haciendo un favor estando con él y el rizado quería recompensárselo de alguna manera. Entiende lo asombroso que es y lo mucho que se merece, pero Harry no se queda nada atrás.

Todos los días lo invita a desayunar en el trabajo si no les da tiempo a hacerlo en casa, que suele ser porque Harry encuentra formas de entretenerlo no aptas para todos los públicos.

Además, siempre se encuentra disponible para todo lo que necesite, llegando a anular una reunión la semana pasada porque tenía que ir al médico a una revisión rutinaria.

No fue fácil hacerle entender a Harry que no hacía falta que viniese. Por lo que finalmente ahí estuvo, asintiendo seriamente a los niveles de sangre y colesterol de Louis, aunque no entendiese absolutamente nada. La risita que soltó allí le valió levantarse al día siguiente cojeando por la casa. Se tendría que reír de él más a menudo.

También la navidad estaba a la vuelta de la esquina.

Felicidad y luces llenaban el centro de Londres, por lo que los niños querían salir ese mismo día a ver las luces de navidad y patinar sobre hielo frente al Museo de Historia Natural, uno de los sitios favoritos de Louis, por lo que Harry no dudó ni un momento en proponer aquella pista en primer lugar.