Little work || l.s

Capítulo 9

"Yo lo mato"

Está estresado y frustrado.

Ha pasado casi una semana de su encuentro con Harry y nada está yendo como él imaginaba.

Se lo había pasado de maravilla con los amigos de Harry. Él ya sabía que Niall era genial, pero Michael y Cara no se quedaban atrás. Sobre todo Cara, con quién intercambió números y estuvieron charlando un rato a solas.

"¿Te gusta el ricitos, eh?" Cara sacó de su bolsillo un cigarro y lo encendió lentamente, apoyando su espalda en la barandilla de la terraza tranquilamente, como si lo que acababa de decir fuese lo más normal del mundo.

"Es guapo, sí" Louis sonrío y no supo porque se sintió tan tranquilo hablándole de esas cosas a la morena, sabiendo lo amiga que era esta de él.

"Sí, pero hay algo más, yo veo esas cosas" Louis colocó sus brazos sobre la barandilla y miró el famoso Puente de Londres iluminado por luces artificiales, mientras pequeñas estrellas adornaban la noche despejada.

"¿Qué ves?"

"No le veía sonreír tanto desde que nació Alex" Dijo dándole otra calada al cigarro y mirándole de reojo "Créeme que sonrío mucho" Louis imaginó a un pequeño recién nacido envuelto en una manta y en los grandes brazos del rizado y esbozo una gran sonrisa sin mirar a la mujer a su lado. "Te acabo de conocer, pero apuesto a que tu tampoco lo hacías tanto"

"Supongo que no" Se río bajito y sintió a Cara acercarse.

"Es un buen hombre" Le dijo mientras acariciaba la espalda del ojiazul "Puede llegar a ser complicado saber lo que piensa, por qué hace lo que hace o qué es lo que siente en realidad, pero estoy segura de que a ti no te costará demasiado"

Le miró y preguntó "¿Crees que pase algo?" Sonó más apagado de lo que pretendía.

"Algo muy bueno"

Pues bien, no está pasando nada bueno.

No quiere sacar conclusiones precipitadas, pero ha pasado demasiado tiempo como para no darse cuenta de algo.

Harry le está ignorando.

Y Louis no quiere sentirse decepcionado ni triste como lo hace, pues realmente solo conoce a el hombre de hace pocas semanas, pero después de lo que pasó el sábado, quería pensar que todo eso no se quedaría en una anécdota.

Después del beso, siguieron charlando allí mismo entre risas y pequeños picoteos, con conversaciones que no tenían ningún tema en específico mas la intención de oír hablar al otro.

No recuerda como se quedó dormido, pues se desveló en el Uber de vuelta con caricias y besos suaves en las mejillas para que el rizado le preguntara dónde quedaba su casa. Se despidieron en la puerta con un beso tierno y cayó rendido en cuanto tocó sus sábanas.

Como guinda del pastel, su teléfono se debió caer al duro suelo mientras se tambaleaba por el apartamento la noche anterior, porque amaneció con la pantalla rota y estaba inservible, por lo que hasta el lunes que lo llevase a arreglar no podría utilizarlo, eso si es que se lo entregaban ese día.

Le hubiese gustado charlar con Harry ese finde semana pero supuso que estaría bien encontrarse el lunes y comentarle la situación.

Solo que el lunes no se lo encontró.

Estaba un poco confuso ante el hecho de no haberlo visto para desayunar, ya que Alex y Valeria sí estaban allí. Tampoco podía preguntarle porque dejó su teléfono en la tienda y hasta el jueves no se lo entregarían .No sabía cómo lo soportaría.