Little work || l.s

Capítulo 18

Ha muerto y está en el paraíso. Esa es la única explicación que encuentra al despertarse de esa manera.

Tiene la mitad del torso desnudo y destapado, lo que hace que el suave vello de su pecho y brazos este ligeramente erizado. Sin embargo, apenas tiene frío, pues un pequeño y delgado cuerpo le da calor a su lado.

Ambos están con las piernas entrelazadas, el brazo del castaño pasa por su abdomen y su mano descansa en su pectoral; de vez en cuando dejando pequeñas caricias involuntarias. Su brazo, por el contrario, sirve cómo almohada para el ojiazul, quien tiene la cara iluminada por el pequeño y dorado rayo de luz que proviene de la ventana de la habitación.

Harry admira todos los gestos que Louis hace en sueños. La pausada respiración que nota en la parte interior de su bíceps; cómo busca cada vez más apegarse a su cuerpo para buscar calor, dado que el menor, a diferencia de él, está completamente desnudo.

Simplemente se siente completo, entendiendo que no le hace falta nada más en su vida, pues ya ha encontrado la última pieza.

Harry se aleja un poco de Louis, apartando la mano que descansa en su pecho para sostenerla entre la suya mientras se gira para tenerlo cara a cara.

Sin poder evitarlo, suelta la de Louis y pasa su mano por el rostro del ojiazul, dejando suaves caricias por la mejilla y contorneando su pequeña y respingona nariz con el pulgar de su mano, lo que provoca que Louis la sacuda de manera graciosa pero aun sin desvelarse.

Quiere besarlo ahora. En realidad siempre quiere hacerlo, no importa cuándo o dónde, pero ahora aún más. Es por eso que se inclina lentamente hacia su precioso chico y comienza a besarle los párpados provocando un quejido por parte de Louis que le hace reír bajito.

Pasa sus besos hacia las mejillas, solo toques suaves y gentiles que se detienen cuando nota la comisura de los labios del castaño alzarse en un diminuta sonrisa. Harry sonríe divertido sabiendo que ya está despierto, pero sigue dandole pequeños besos en todo su rostro hasta bajarlos a su cuello.

Escucha un fuerte suspiro y nota cómo una mano en su nuca lo acerca más a él, buscando un mayor contacto. Utiliza su mano libre para rodear el cuerpo del menor bajando su brazo hasta el mejor culo que ha tenido el placer de tocar en su vida.

Lo manosea un poco hasta que se despega del cuello de Louis y le mira a la cara, viendo cómo este todavía no ha abierto los ojos.

"Mi amor, se que estas despierto" Susurra en un tono bajo y ronco, al ser las primeras palabras del día. Sus dedos bailan alrededor del agujero del ojiazul y este abre rápidamente sus ojos al notar una leve presión en la zona. Harry sonríe satisfecho y le besa la comisura de los labios suavemente "Gracias por dejarme ver esos preciosos ojos, cariño"

Louis parece no escucharle del todo, impaciente por que Harry introduzca sus dedos en él. El rizado se ríe y Louis le dedica una mirada matadora que Harry cambia con un tierno choque de labios.

"Amor, no voy a meterlos" Louis jadea cómo si lo hubiesen traicionado de la manera más cruel posible y pasa la pierna por encima de la suya, acercándose un poco más y colocando una mano en la mejilla del rizado y la otra en su pecho. Harry traga ante el contacto de la polla de Louis con su muslo.

"¿Por qué no?" Louis apenas intenta no parecer desesperado y lo mira con un puchero infantil "No juegues así conmigo si después no te vas a hacer cargo" Lo dice enfadado pero distraído pues ha comenzado a moverse sobre su muslo, aprovechando la fricción y placer que eso le proporciona.

Harry lo mira alzando una ceja, sonriendo ladinamente y lo sujeta fuertemente de la cintura para pegarlo imposiblemente hacia él.

"¿Me estas regañando mientras montas mi muslo?" Louis sonríe al ser pillado y comienza a balancearse aun más, con Harry ayudándolo moviendo su pierna y aun acariciando su agujero para aumentar la desesperación del más pequeño "¿Tan desesperado estás, mi vida?"